"Anarquismo" y "anarquia" son
sin duda las mas falsificadas ideas de la teoria politica. Generalmente, estas
palabras se usan para denotar "caos" o "desorden", y asi
pues, implican que los anarquistas desean el caos social y un retorno a la
"ley de la jungla".
Este proceso de falsificacion no carece de
paralelos historicos. Por ejemplo, en los paises que han considerado necesario el
gobierno por una persona (la monarquia), las palabras "republica" o
"democracia" han sido utilizadas precisamente como
"anarquia", para implicar desorden y confusion. Aquellos que tienen
intereses creados en preservar el status quo es obvio que desearan dar a
entender que la oposicion al sistema en vigor no puede funcionar en la
practica, y que una nueva forma de sociedad solo nos llevara al caos. Como lo
expresa Errico Malatesta:
Los anarquistas buscan cambiar esta opinion de
"comun" de la "anarquia" para que la gente se de cuenta de
que el gobierno y demas relaciones sociales jerarquicas son dañinas E
innecesarias. Puesto que cuando "la opinion cambia, y el publico se
convence de que el gobierno no es necesario, sino mas bien extremadamente
dañino, la palabra 'anarquiá. precisamente porque significa 'sin gobiernó, sera
igual que decir 'orden natural, harmonia de las necesidades y los intereses de
todos, libertad completa con solidaridad completa." [Ibid.].
Este tratado es parte del proceso de cambiar la
idea "comun" de la anarquia.
La palabra "anarquia" viene del
griego, el prefijo A, que significa "no," "la falta de,"
"la ausencia de," o "la carencia de", mas archos,
que significa "soberano," "director", "jefe,"
"la persona a cargo de," "comandante." Los terminos
griegos ANARCHOS y ANARCHIA quieren decir "no tener
gobierno -- estar sin gobierno" [Angeles, Peter A.; El Diccionario
De Filosofia Harper Collins, Segunda Edicion, pp. 11-12.].
Como puede verse, el estricto significado original
del anarquismo no era simplemente "sin gobierno". "Anarquia"
significa "sin soberano" o mas en general "sin
autoridad", y es en este sentido que los anarquistas han usado
continuamente la palabra. Por esta razon, mejor que ser puramente anti-gobierno
o anti-estado, el anarquismo es primeramente un movimiento en contra de la jerarquia.
?Por que? Porque la jerarquia es la estructura organizante que da cuerpo a la
autoridad. Dado que el estado ee la "mas alta" forma de jerarquia,
los anarquistas son, por definicion, anti-estado; pero esto no es una
definicion suficiente del anarquismo.
El referirse a la "jerarquia" en
este contexto es un hecho bastante reciente -- los anarquistas
"clasicos" no usaban esta palabra. Sin embargo, esta claro por sus escritos
que la suya era una filosofia en contra de la jerarquia, contra cualquier
desigualdad de poder o de privilegios entre individuos. Bakunin hablaba sobre
esto cuando atacaba la autoridad "oficial" pero defendia la
"influencia natural", y tambien asi cuando dijo:
Como señala Jeff Draughn, "mientras que ha sido
una parte latente del 'proyecto revolucionarió, solo recientemente este mas
amplio concepto de anti-jerarquia ha surgido a un escrutinio especifico. No
obstante, la raiz de esto es claramente visible en las raices griegas de la
palabra 'anarquiá" [Jeff Draughn, Entre El Anarquismo Y El
Libertarianismo: Definiendo Un Nuevo Movimeinto]
Citando a Pedro Kropotkin, Anarquismo es "el
sistema de socialismo sin gobierno ..." [Comunismo Anarquista: Sus
Bases Y Principios]. Los anarquistas mantienen que la anarquia, la ausencia
de soberanos, es una forma viable de sistema social y funciona para llevar al
maximo la libertad individual y la igualdad social. Ven los fines de libertad e
igualdad en mutuo apoyo. O, segun el famoso dicho de Bakunin:
La historia de la sociedad humana comprueba este
punto. La libertad sin igualdad es solamente libertad para el poderoso, la
igualdad sin libertad es imposible y es una justificacion de la esclavitud.
Por consiguiente, el anarquismo es una teoria
politica que aboga por la creacion de la anarquia, una sociedad basada en la
maxima de "sin soberanos". Para llegar a ello, "[e]n
comun con todos los socialistas, los anarquistas mantienen que la propiedad
privada de la tierra, el capital, y la maquinaria ha tenido su dia; que esta
condenada a desaparecer: y que todos los requisitos de produccion deben de, y
se convertiran en la propiedad comun de la sociedad, y seran gestionados en
comun por los productores de la riqueza. Y ... mantienen que la organizacion
politica ideal de la sociedad es un estado de cosas donde las funciones del gobierno
se reducen al minimo ... (y) que la meta final de la sociedad es la reduccion
de las funciones del gobierno a la nada -- es decir, una sociedad sin gobierno,
la anarquia" [Rudolf Rocker, Anarcosindicalismo].
Asi pues el anarquismo es positivo y negativo.
Analiza y critica la sociedad actual mientras que al mismo tiempo ofrece una
vision de una nueva sociedad en potencia -- una sociedad que lleva al maximo
ciertas necesidades humanas que la actual niega. Estas necesidades, en lo mas
basico, son libertad, igualdad y solidaridad, lo que se discutira en la Seccion
A.2.
El anarquismo une el analisis critico con la
esperanza, pues, como dijo Bakunin, "el impulso destructor es un
impulso creador". No se puede construir una sociedad mejor sin
comprender lo que esta mal en la presente.
Muchos anarquistas, viendo la naturaleza negativa
de la definicion de "anarquismo", han usado otros terminos
para recalcar el aspecto esencialment positivo y constructivo de sus ideas. Los
terminos mas comunmente usados son "socialismo libre",
"comunismo libre", "socialismo libertario", y "comunismo
libertario". Para los anarquistas, socialismo libertario, comunismo
libertario y anarquismo son virtualmente intercambiables.
Considerando las definiciones del American
Heritage Dictionary, encontramos:
Tomando estas dos definiciones y fusionandolas se
obtiene:
Sin embargo, debido a la creacion del Partido
Libertario en los EEUU, mucha gente hoy considera la idea de "socialismo
libertario" como una contradiccion. En verdad, muchos
"libertarios" piensan que los anarquistas tratan de asociar las ideas
"anti-libertarias" del "socialismo" (segun lo conciben los
Libertarios) con la ideologia Libertaria para hacer esas ideas
"socialistas" mas aceptables -- en otras palabras, tratan de robar la
etiqueta "libertario" a sus poseedores de derecho.
No hay nada mas lejos de la verdad. Los anarquistas
han usado el termino "libertario" para describirse y describir sus
ideas desde los años 1980s. Fue usado primero en Francia en un atento de
escapar las leyes anti-anarquistas. Desde entonces, particularmente fuera de
America, ha sido siempre asociado con las ideas y movimientos
anarquistas. Tomando un ejemplo reciente, en los EEUU, los anarquistas
organizaron la "Liga Libertaria" en Julio de 1954, con fuertes
principios anarcosindicazlistas que duro hasta 1965. Por otra parte, el
"Partido Libertario", basado en los EEUU solamente ha existido desde
el principio de los 1970. Es ese partido, no los anarquistas, quien ha
"robado" el termino. Mas adelante, en la Seccion B,
discutiremos por que la idea de un capitalismo "libertario" (segun
desea el Partido Libertario) es una contradiccion en terminos.
Como tambien se explicara en la Seccion B,
solo un sistema socialista-libertario de propiedad puede maximizar la libertad
individual. No hace falta decir, la propiedad por el estado -- lo que
comunmente Se Llama "socialismo" -- no es, para los
anarquistas, socialismo ni nada. De Hecho, como ya elaboraremos en la Seccion
H, el "socialismo de estado" es simplemente otra forma de
capitalismo, sin ningun contenido socialista.
Si. Todas las pricipales ramas del anarquismo estan
opuestas al capitalismo, porque este ultimo esta basado en la dominacion y la
explotacion (ver Seccion C).
Los individualistas tales como Ben Tucker lo mismo
que los anarquistas sociales como Proudhon y Bakunin se proclamaron
"socialistas". Lo hicieron porque opinaban que la palabra
"socialista" fue originalmente definida para incluir "a todos
aquellos que creen en el derecho del individuo a la posesion de lo que el o
ella produce" ["Ayn Rand y la Perversion del
Libertarianismo", en Anarquia: Un Diaro Del Deseo En Armas, no.
34]. Ben Tucker, por ejemplo -- el anarquista mas influenciado por el
liberalismo (como se vera mas tarde) -- acusa al capitalismo de ser "el
usurero, el cobrador de intereses, rentas y ganancias". Tucker sostuvo
que en una sociedad anarquista, no-capitalista, de mercado libre, los
capitalistas seran redundantes puesto que "el trabajador ...asegurara
su salario natural, su produccion entera". Tal economia estara basada
en la banca mutua y el libre intercambio de productos entre cooperativas,
artesanos y campesinos. Incluso Max Stirner, el archi-egoista, no tenia mas que
desprecio por la sociedad capitalista y sus varios "cocos", lo que
para el queria decir ideas que son tratadas como sagradas o religiosas, tales
como la propiedad privada, la competicion, la division laboral, y demas.
Mientras que los anarquistas sociales y los
individualistas estan en desacuerdo en muchos puntos -- por ejemplo, si un
mercado libre seria la mejor manera de maximizar la libertad -- estan de
acuerdo en que el capitalismo tiene que ser combatido y que ina sociedad
anarquistas tiene, por definicion, que sr basada en el trabajo por asociacion,
no por salario. Sin embargo, los significados de las palabras cambian con el
tiempo. Hoy dia "socialismo" casi siempre se refiere al socialismo de
estado, sistema al que todos los anarquistas se han opuesto al ser la
negacion de lalibertad y las genuinas ideas socialistas. Todos los anarquistas
estan de acuerdo con el dicho de Noam Chomsky al respecto:
"Si la izquierda se entiende como incluyendo
el 'Bolchevismó, yo entonces planamente me desasociaria de la izquierda. Lenin
fue uno de los mayores enemigos del socialismo." [Revolucion
Roja Y Negra, numero 2]. El anarquismo se desarrollo en constante oposicion
a las ideas del Marxismo, la democracia social y el Leninismo. Mucho antes de
que Lenin ascendiera al poder, Mikhail Bakunin advirtio a los seguidores de
Marx en contra de "la Burocracia Roja" que instituiria "el
peor de todos los gobiernos despoticos" si las ideas socialistas de
Marx fuesen alguna vez implementadas.
No obstante, siendo socialistas, los anarquistas
comparten algunas ideas con algunos Marxistas (aunque ningunas
con los Leninistas). Ambos Bakunin y Tucker aceptaron el analisis y la critica
de Marx sobre el capitalismo asi como su teoria laboral de la valoracion (ver Seccion
C). El mismo Marx fue fuertemente influenciado por el libro de Max Stirner El
Yo Y Lo Suyo que contiene una brillante critica de lo que Marx llamo
comunismo "vulgar" asi como del socialismo de estado. Tambien han
habido elementos del movimiento Marxista que han sostenido puntos de vista muy
similares al anarquismo social (particularmente la rama anarcosindicalista del
anarquismo social)-- por ejemplo, Anton Pannekoek, Rosa Luxembourg, Paul
Mattick y otros, que estan muy lejos de Lenin. Karl Korsh y otros escribieron
con simpatia sobre la revolucion anarquista española. Hay mucha continuidad de
Marx a Lenin, pero tambien hay continuidad de Marx a los mas libertarios de los
Marxistas, que fueron duramente criticados por Lenin y el Bolchevismo y cuyas
ideas se aproximan al deseo anarquista de la libre asociacion entre iguales.
Por consiguiente el anarquismo es basicamente una
forma de socialismo, que levanta en oposicion directa a lo que usualmente se
define como "socialismo" (i.e. control estatal). Como señalo Daniel
Guerin en su libro Anarquismo, "el anarquismo es realmente un
sinonimo del socialismo. El anarquista es primeramente un socialista cuyo fin
es la abolicion de la explotacion del hombre por el hombre". En vez de
"planificacion central" los anarquistas abogan por la libre
asociacion y se oponen al socialismo "de estado" como una forma de
capitalismo "de estado". La objecion anarquista a la identificacion
de "la planificacion central" con el socialismo sera discutida en la Seccion
H.
El anarquismo se creo en, y por, la lucha de los
oprimidos por la libertad. No fue creado por unas pocas personas divorciadas de
la vida, en torres de marfil mirando hacia abajo sobre la sociedad y emitiendo
juicios sobre ella basados en sus ideas de lo que esta bien o mal. No podemos
mejorar la cita de La Plataforma Organizadora De Los Comunistas Libertarios
producida por los participantes en el movimiento Makhnovista en la Revolucion
Rusa (ver Seccion A.5.4). Señalaron que "la lucha de clases
creada por la esclavitud de los trabajadores y sus aspiraciones de libertad
engendraron, en la opresion, la idea del anarquismo: la idea de la negacion
total de un sistema basado en los principios de clase y el Estado, y su
substitucion por una sociedad libre no-estadista de trabajadores bajo la
auto-gestion".
"Asi pues el anarquismo no se deriva de las
reflecciones abstractas de un intelectual o un filosofo, sino de la lucha
directa de los trabajadores contra el capitalismo, de las necesidades de los
trabajadores, de sus aspiraciones de libertad e igualdad, aspiraciones que
estan particularmente vivas en el periodo mas heroico de la vida y la lucha de
las masas trabajadoras.
"Los mas notables pensadores anarquistas,
Bakunin, Kropotkin y otros, no inventaron la idea del anarquismo, sino que,
habiendola descubierto en las masas, simplemente la asistieron con la fuerza de
su pensamiento y sus conocimientos para definirla y propagarla."
Lo mismo que el movimiento anarquista en general,
los Makhnovistas fueron un movimiento de masas de gente de la clase trabajadora
resisteindo las fuerzas de la autoridad, ya bien Rojas (Comunistas) o Blancas
(Zaristas/Capitalistas) en la Ukrania del 1917 al 1921.
Estos versos de Percy Bysshe Shelley nos dan una
idea de lo que el anarquismo mantiene en la práctica y los ideales que lo
impulsan:
Como sugieren los versos de Shelley, los
anarquistas dan gran prioridad a la libertad, deseándola para sí y para los
demás. Tambien consideran la individualidad -- aquello que hace a uno una
persona única -- como un aspecto muy importante de la humanidad. Reconocen, sin
embargo, que la individualidad no existe en un vacío sino que es un fenómeno social.
Fuera de la sociedad, la individualidad es imposible, puesto que uno necesita a
los demás para desarrollarse, expanderse y crecer.
Además, hay un efecto recíproco entre el desarrollo
individual y el social: los individuos crecen dentro de y son formados por una
sociedad particular, al mismo tiempo que ayudan a moldear y a cambiar aspectos
de esa sociedad (asi como a sí mismos y a otros individuos) con sus acciones y
pensamientos. Una sociedad que no está basada en individuos libres, en sus
esperanzas, sus sueños e ideas resultaría hueca y muerta. Asi pues, "la
formación de un ser humano ... es un proceso colectivo, un proceso en el que la
comunidad y el individuo, ambos, participan" [Murray Bookchin, La
Crisis Moderna, p. 79]. Consecuentemente, cualquier teoría política que se
basa puramente en lo social o en lo individual es falsa.
Para desarrollar la individualidad en su grado
máximo, los anarquistas consideran esencial el crear una sociedad basada en
tres principios: libertad, igualdad y solidaridad, que son
interdependientes.
La libertad es esencial para el completo florecer
de la inteligencia, la creatividad y la dignidad humana. El estar bajo la
dominación de otro es el ser privado de la oportunidad de pensar y actuar por
uno mismo, que es la única manera de crecer y desarrollar la propia
individualidad. La dominación tambien sofoca la innovación y la responsabilidad
personales, llevando a la conformidad y a la mediocridad. Asi pues la sociedad
que lleva al máximo el crecimiento del individuo necesariamente estará basada en
la asociación voluntaria, no en la coercion y la autoridad. Citando a Proudhon,
"todos asociados y todos libres". O como señala Luigi
Galleani, el anarquismo es "la autonomía del individuo dentro de la
libre asociación" [?EL FIN DEL ANARQUISMO?, p. 35] (Ver la
Seccion A.2.2 ?Por qué los anarquistas dan importancia a la libertad?).
Si la libertad es esencial para el completo
desarrollo de la individualidad, la igualdad es esencial para que exista la
libertad verdadera. No puede haber libertad real en una sociedad jerárquica de
clases estratificadas, minada por grandes desigualdades de poder, riqueza y
privilegio. Puesto que en tal sociedad solo unos pocos -- aquellos en lo alto
de la jerarquía -- son relativamente libres, mientras el resto son medio esclavos.
De ahi que sin igualdad, la libertad se convierte en una burla -- en el mejor
de los casos "libertad para elegir al amo (jefe)", como bajo el
capitalismo. Además, incluso las élites bajo estas condiciones no son realmente
libres, puesto que tienen que vivir en una sociedad retrasada afeada y
esterilizada por la tiranía y la enajenación de la mayoría. Y puesto que la
individualidad se desarrolla en toda su potencia solamente con el más amplio
contacto con otros individuos libres, los miembros de la éite están
restringidos en sus posibilidades de desarrollo por la escasez de individuos
libres con quién relacionarse. (Ver también la sección A.2.5 ?Por qué los
anarquistas están a favor de la igualdad?).
Finalmente la solidaridad significa ayuda mutua: el
trabajar voluntaria y cooperativamente con otros que comparten los mismos fines
e intereses. Pero sin libertad ni igualdad, la sociedad se convierte en una
pirámide de clases en competencia basada en la dominación de los de abajo por
los de más arriba. En tal sociedad, según sabemos a través de la nuestra, el
lema es "dominar o ser dominado", "cada cual a lo suyo".
Asi, el "individualismo robusto" se promociona a expensas del
sentimiento comunitario, donde los de abajo se resienten de los de arriba y los
de arriba temen a los de abajo. Bajo estas condiciones, no puede haber
solidaridad social, sino una forma parcial de solidaridad dentro de clases
cuyos intereses son contrarios, lo cual debilita la totalidad de la sociedad.
(Ver asimismo ?Por qué la solidaridad es importante para los anarquistas?).
Debe mencionarse que solidaridad no significa
altruísmo. Errico Malatesta lo puso en claro:
Para los anarquistas, la verdadera riqueza
son los seres humanos y el planeta en el que vivimos.
Ademas, el honrar la individualidad no quiere decir
que los anarquistas sean idealistas, creyendo que las personas o las ideas se
desarrollan fuera de la sociedad. La individualidad y las ideas crecen y se
desarrollan dentro de la sociedad, como respuesta a los intercambios y
experiencias materiales e intelectuales, que la gente analiza e interpreta de
una forma activa. El anarquismo es por consiguiente, una teoría materialista,
que reconoce que las ideas se desarrollan y crecen a partir del intercambio
social y la actividad mental del individuo (ver Dios Y El Estado de
Mikhail Bakunin para una discusión clásica del materialismo vs el idealismo).
Esto sigifica que una sociedad anarquista será la
creacion de seres humanos, no de alguna deidad u otro principio transcendental,
ya que:
Por consiguiente, el anarquismo se basa en el poder
de las ideas y la abilidad de la gente para actuar y transformar sus vidas
según lo que consideran correcto. En otras palabras, en la libertad.
Según se ha visto, "an-archia"
implica "sin autoridad (jerarquica)". Los anarquistas no están
en contra de las "autoridades" en el sentido de expertos que son
particularmente eruditos, diestros o sabios, aunque sí creen que tales
autoridades no deberían tener poder coercitivo sobre otros para obligarles a
seguir sus recomendaciones (ver la seccion B.1 para ampliar esta
distinción). En resumen, el anarquismo es anti-autoritarianismo.
Los anarquistas son antiautoritarios porque creen
que ningún ser humano debe dominar a otro. El dominio es intrínsecamente
degradante y rebajador, puesto que somete la voluntad y el juicio del dominado
a la voluntad y al juicio del dominador, destruyendo asi la dignidad y el amor
propio que solo vienen de la autonomía personal. Más aún, la dominación hace
posible y generalmente lleva a la explotación, que es la raíz de la desigualdad,
la pobreza y la crisis social.
Al mismo tiempo que antiautoritarios, los
anarqustas reconocen que los seres humanos tienen una naturaleza social e
influencia mutua. No podemos escapar de la "autoridad" de esta
influencia mutua, puesto que, como nos recuerda Bakunin:
Un anarquista puede ser considerado, segun Bakunin,
como "un apasionado amante de la libertad, considerándola como la única
condición bajo la cual la inteligencia, la dignidad y la felicidad humana
pueden desarrollarse y crecer ..." [La Comuna De Paris Y La Idea
Del Estado]. Dado que los seres humanos son criaturas pensantes, negarles
la libertad es negarles la oportunidad de pensar por su cuenta, lo cual es
negarles la misma existencia como humanos. Para los anarquistas, la libertad es
el resultado de nuestra humanidad, porque:
Por esta razon, el anarquismo "propone
rescatar el amor propio y la independencia del individuo de todo freno e
invasión de la autoridad. Solo en libertad puede el hombre (sic) crecer en toda
su estatura. Solo en libertad aprendera a pensar y a moverse, y a dar lo mejor
de sí mismo. Solo en libertad realizará la verdadera fuerza de los lazos
sociales que unen a los hombres, y que son la verdadera base de una vida social
normal" [Ibid., p. 59].
Como ya hemos sena~alado, la libertad es la
precondición para el máximo desarrollo del potencial individual, lo cual es
tambien un producto social que puede ser alcanzado solo en y a través de la
comunidad. Una comunidad libre, saludable producirá individuos libres, que a su
vez moldearan a la comunidad y enriqueceran las relaciones sociales entre los
seres que la componen. Las libertades, al ser producidas socialmente, "no
existen porque hayan sido establecidas legalmente en un papel, sino solamente
cuando se hayan convertido en un hábito congénito de un pueblo, y cuando
cualquier atentado a impedirlas choque con la resistencia violenta de la
población ... Uno gana el respeto de los demás cuando uno sabe defender su
dignidad de ser humano. Esto es verdad no solamente en la vida privada; ha sido
asimismo siempre igual en la vida política " [Rudolf Rocker, Anarcosindicalismo]
En breve, la libertad se desarrolla solamente en el
seno de la sociedad, no en oposición a ella. Murray Bookchin dice: "Toda
libertad, independencia, y autonomía que el pueblo ha disfrutado en un período
histórico dado es el producto de viejas tradiciones sociales y ... desarrollo
colectivo -- lo cual no niega que los individuos jueguen un papel importante en
ese desarrollo, realmente estan obligados en última instancia a hacerlo si
quieren ser From ???@??? Mon Jul
22 12:13:44 1996 Return-Path: Received: from lulu.acns.nwu.edu by chem.ucsb.edu
(5.x/SMI-SVR4) id AA08940; Mon, 22 Jul 1996 11:43:56 -0700 Received: from
pc43.lurie.nwu.edu by lulu.acns.nwu.edu with SMTP (1.40.112.4/20.4) id
AA126181241; Mon, 22 Jul 1996 13:47:21 -0500 Message-Id: X-Sender:
dtn307@lulu.acns.nwu.edu X-Mailer: Windows Eudora Version 1.4.4 Mime-Version:
1.0 Date: Mon, 22 Jul 1996 13:45:42 -0500 To: prat@chem.ucsb.edu From: dtn307@lulu.acns.nwu.edu
(Dave Neal) Subject: elfaqa2.html (2) Content-Type: text/plain;
charset="us-ascii" libres" [Anarquismo Social O Anarquismo De Estilo]
Pero la libertad requiere un ámbito social adecuado
para crecer y desarrollarse. Tal ámbito tiene que ser descentralizado y
basado en la gestión directa de la obra por aquellos que la realizan. La
centralización quiere decir autoridad coercitiva, mientras que la auto-gestión
es la esencia de la libertad.
El capitalismo, por otra parte, se basa en la
autoridad centralizada, cuyo propósito es mantener la gestión del trabajo fuera
del alcance de los que trabajan. Es decir, "que la verdadera, plena y
final liberación de los trabajadores solo es posible bajo una condición: la
apropiación del capital, es decir, de las materias primas y las herramientas de
trabajo, incluyendo la tierra, por el cuerpo colectivo de los
trabajadores" [Mikhail Bakunin, en Dolgoff, ed., Bakunin Sobre
Anarquismo, p.255].
De ahi que, como sostiene Noam Chomsky, un "anarquista
consecuente debe oponerse a la propiedad privada de los medios de producción y
a la esclavitud asalariada que es uno de los componentes del sistema, como
incompatibles con el principio de que el trabajo debe ser emprendido libremente
y bajo el control de los productores" [Notas Sobre El Anarquismo].
Asi pues, para los anarquistas la libertad quiere
decir una sociedad no autoritaria en la cual individuos y grupos practican la
auto-gestión, i.e. se gobiernan ellos mismos. Las consecuencias de esto son
importantes. Primero, ello implica que una sociedad anarquista no sera
coercitiva, es decir, una sociedad donde la violencia o la amenaza de la
violencia no sera usada para "convencer" al individuo a hacer nada.
Segundo, que los anarquistas apoyan firmemente la soberanía individual, y que,
a razón de este apoyo, tambien se oponen a las instituciones basadas en la
autoridad coercitiva, es decir, la jerarquía. Y finalmente, ello implica que la
oposición anarquista al "gobierno" quiere decir solamente que se
oponen a las organizaciones centralizadas, jerárquicas, burocráticas, o sea, el
gobierno. No estan opuestos al auto-gobierno a través de confederaciones de
organizaciones decentralizadas, de base, en tanto que estas se basan en la
democracia directa no en la delegacion del poder a "representantes".
La autoridad es lo opuesto a la libertad, y de ahi que cualquier forma de
organización basada en la delegación del poder es una amenaza a la libertad y a
la dignidad del pueblo sometido a ese poder.
Los anarquistas consideran la libertad como el
único entorno social dentro del cual la dignidad humana y la diversidad pueden
florecer. Bajo el capitalismo y el estadismo, por el contrario, no hay libertad
para la mayoria, ya que la propiedad privada y la jerarquía aseguran que la inclinación
y el juicio de la mayoría de los individuos estarán subordinados a la voluntad
del patrón, restringiendo gravemente su libertad e imposibilitando "el
completo desarrollo de los poderes materiales, intelectuales y morales latentes
en cada persona" [Bakunin, Op. Cit.] (Vease la Seccion B
para una discusión mas a fondo sobre la naturaleza jerárquica y autoritaria del
capitalismo y el estadismo.)
Si. Sin la asociación, una vida verdaderamente
humana es imposible. La libertad no puede existir sin sociedad ni
organización. Como indica George Barret en Objeciones Al Anarquismo :
En cuanto a la organización, los anarquistas
piensan que "lejos de crear autoridad, es la única cura para ella y el
único medio por el cual cada uno de nosotros se acostumbrará a tomar parte
activa y consciente en el trabajo colectivo, y cesará de ser un instrumento
pasivo en manos de los dirigentes" [Errico Malatesta, Vida E Ideas].
El hecho de que los anarquistas están a favor de la
organización puede parecer extraño al principio, pero ello se debe a que
vivimos en una sociedad en la cual virtualmente todas las formas de
organización son autoritarias, haciéndolas aparecer como las únicas formas
posibles. Lo que casi nunca se reconoce es que este modo de organización ha
sido condicionado históricamente, surgiendo de una clase de sociedad particular
-- una cuyos motivos principales son la dominación y la explotación. Según los
arqueólogos y los antropólogos, este tipo de sociedad sólo lleva en existencia
unos 5.000 años, habiendo aparecido con los primeros estados primitivos basados
en la conquista y la esclavitud, en los que el trabajo de los esclavos creo un
excedente que mantuvo a la clase dominante.
Anteriormente, por cientos de miles de años, las
sociedades humanas y proto-humanas eran lo que Murray Boochkin llama "orgánicas",
es decir, basadas en formas cooperativas de actividad económica involucrando el
apoyo mutuo, el libre acceso a los recursos de producción y el compartimiento de
los frutos de la labor comunal de acuerdo con las necesidades de cada uno.
Aunque tales sociedades probablemente tenian rangos basados en la edad, no
había jerarquías en el sentido de relaciones de dominio-subordinación
institucionalizadas, impuestas por sanciones coercitivas resultantes en la
estratificacion de clases y suponiendo la explotación económica de una clase
por otra [ver Murray Bookchin, La Ecologia De La Libertad].
Hay que notar, sin embargo, que los anarquistas no
abogan por un retorno a la "edad de piedra". Simplemente notamos que
puesto que el modo de organizacion jerárquico-autoritario es un desarrollo
relativamente reciente en el curso de la evolución social humana, no hay razón
para suponer que de alguna forma está "destinado" a ser permanente.
No creemos que los seres humanos estén genéticamente "programados"
para una conducta autoritaria, competitiva y agresiva, al no haber pruebas
convincentes que apoyen esta premisa. Al contrario, tal conducta esta
condicionada socialmente, o aprendida, y como tal, puede ser desaprendida
[ver Ashley Montagu, La Naturaleza De La Agresion Humana]. No somos ni
fatalistas ni deterministas genéticos, sino que creemos en el libre albedrio,
que significa que la gente puede cambiar la manera de hacer las cosas,
incluyendo la forma en que organizan la sociedad.
No cabe duda que la sociedad necesita ser
organizada mejor, puesto que en el presente la mayor parte de la riqueza -- que
es producida por la mayoría -- y el poder están distribuidos entre una pequeña
minoría elitista en la cumbre de la pirámide social, causando privaciones y
sufrimientos a los demás, particularmente a los que están en lo más bajo. De
esta manera, ya que esta élite controla los medios de coerción a través de su
control del estado (ver Sección B.2.4), puede así someter a la mayoría e
ignorar sus sufrimientos -- un fenómeno que ocurre a menor escala en todas las
jerarquías. No es de extrañar, pues, que la gente en las estructuras
autoritarias y centralizadas lleguen a odiar a esas élites como una negacion de
su libertad. Alexander Berkman dice:
Asi,'esto es precisamente lo que ocurre en la
sociedad capitalista, con el resultado de que está realmente "enferma
del todo".
Por estas razones, los anarquistas rechazan las
formas autoritarias de organización y en su lugar apoyan asociaciones basadas
en los acuerdos voluntarios. El acuerdo voluntario es importante porque, según
Berkman, "sólo cuando cada uno es una unidad libre e independiente,
cooperando con los demás de buena gana debido a sus intereses mutuos, podrá el
mundo funcionar con exito y llegar a ser poderoso" [Op. Cit.,
p. 53]. En la esfera "política" esto quiere decir democracia directa
y confederación, que son la expresión y el medio ambiente de la libertad. La
democracia directa (o participatoria) es esencial puesto que la libertad y la
igualdad implican la necesidad de foros donde la gente pueda discutir y debatir
entre iguales y que permitan el libre ejercicio de lo que Murray Bookchin llama
"el papel creativo de la disensión".
Las ideas anarquistas sobre la organización
libertaria y la necesidad de democracia directa y confederación serán
discutidas a fondo en las secciones A.2.9 y A.2.10.
No. Los anarquistas no creen que cada cual pueda
hacer "lo que le de la gana", ya que ciertas acciones
invariablemente traen consigo la negación de la libertad de otros.
Por ejemplo, los anarquistas no apoyan la
"libertad" de violar, explotar, u obligar a los demás. Tampoco
toleramos la autoridad. Al contrario, puesto que la autoridad es un atentado
contra la libertad, la igualdad y la solidaridad, (sin mencionar la dignidad
humana), los anarquistas reconocen la necesidad de resistirla y derrocarla.
El ejercicio de la autoridad no es libertad. Nadie
tiene "derecho" a mandar a los demas. Como señala Malatesta, el
anarquismo apoya "la libertad para todos... con el único límite de la
igual libertad de los demás; que no significa ... que reconozcamos, ni
deseemos respetar, la "libertad" para explotar, oprimir, mandar, lo
cual es opresión y ciertamente no es libertad." [Errico Malatesta, Vida
E Ideas, p. 53].
En la sociedad capitalista, la resistencia a todas
las formas de autoridad jerárquica es la marca de la persona libre -- ya bien
en lo privado (el patrón) o en lo publico (el Estado). Como dijo Henry David
Thoreau en su ensayo Civil Disobedience (1847):
La creación de una nueva sociedad basada en las
organizaciones libertarias tendrá un incalculable efecto en la vida diaria. El
potenciamiento de millones de personas transformará la sociedad en maneras que
hoy dia sólo podemos imaginar. Sin embargo, hay muchos que consideran estas
formas de organizacion imprácticas y condenadas al fracaso.
Contra los que dicen que tales organizaciones no
autoritarias, confederales solamente causarán confusion y desunión, los
anarquistas mantienen que la forma de organización estadista, centralizada y
jerárquica produce indiferencia en vez de compromiso, dureza de corazón en
lugar de solidaridad, uniformidad en vez de unidad, y élites privilegiadas en
lugar de igualdad. Más importante, tales organizaciones destruyen la iniciativa
individual y aplastan la acción independiente y el pensamiento crítico. (Para
más sobre la jerarquía, ver la Sección B.1 "Por qué los anarquistas
están en contra de la autoridad y la jerarquía" y secciones afines).
Que la organización libertaria es capaz de
funcionar y se basa en (y fomenta) la libertad se demonstró en el movimiento
anarquista español. Fenner Brockway, secretario del Independent Labour Party
británico, visitando Barcelona durante la revolución de 1936, notó que "la
gran solidaridad que existía entre los anarquistas se debía que cada individuo
dependía de sus propias fuerzas y no del liderazgo ... Las organizaciones
deben, para tener éxito, ser combinadas con gente de pensamiento libre; no una
masa, sino individuos libres" [citado por Rudolf Rocker, Anarcosindicalismo,
p. 58]
Como ya se ha indicado abundantemente, las
estructuras centralizadas limitan la libertad. Como Proudhon notó: "el
sistema centralista es muy bueno con respecto al tamaño, la simplicidad y la
construcción: le falta sólo una cosa -- el individuo deja de pertenecerse a sí
mismo en tal sistema, no puede apreciar su propio valor, su vida, y nadie se dá
cuenta de él" [citado en Paths in Utopia, Martin Buber, p.33].
Los efectos de la jerarquía pueden verse por todo
alrededor. No funciona. La jerarquía y la autoridad existen por todas partes,
en el trabajo, en la casa, en la calle. Como dice Bob Black, "Si pasas
la mayor parte de tu vida recibiendo órdenes o besando culos, si te acostumbras
a la jerarquía, te convertirás en pasivo-agresivo, sado-masoquista, servil y
estúpido, y llevarás ese peso a todos los aspectos del resto de tu vida."
[The Libertarian as
Conservative].
Esto significa que el fin de la jerarqúia traerá
consigo una transformación masiva en la vida cotidiana. Implicará la
creación de organizaciones centradas en el individuo dentro de las cuales todos
podrán ejercitar sus abilidades al máximo.
Solamente la autodeterminación y el acuerdo libre
en cada nivel de la sociedad podrá desarrollar la responsabilidad, la
iniciativa, la inteligencia y la solidaridad de los individuos y la sociedad
completa. Unicamente una organización anarquista permite acceder a y utilizar
el vasto talento que existe dentro de la humanidad, enriqueciendo a la sociedad
a traves del mismo proceso que enriquece y desarrolla al individuo. Solamente
involucrando a todos en el proceso de idear, planear, coordinar e implementar
las decisiones que los afectan podrá florecer la libertad y podra desarrollarse
y ser protegida la individualidad. La anarquía desatará la creatividad y el
talento de las masas populares esclavizadas por la jerarquía.
La anarquía beneficiará incluso a aquellos que
dicen beneficiarse por el capitalismo y sus relaciones autoritarias. Los
anarquistas "mantienen que ambos, los que mandan y los que son mandados
son estropeados por la autoridad; ambos, explotadores y explotados son
estropeados por la explotación" [Piotr Kropotkin, Act for Yourself,
p. 38] Es así porque "en cualquier relación jerárquica el que domina al
igual que el que es dominado paga un precio. El precio pagado por 'la gloria de
mandar' es verdaderamente pesado. Cada tirano se resiente de sus obligaciones.
El está condenado a arrastrar el peso muerto del durmiente potencial creativo
de sus subordinados por el camino de su excursión jerárquica" [The
Right to be Greedy, For Ourselves].
Para los anarquistas, el voto democrático directo
sobre decisiones políticas dentro de las asociaciones libres es el contrapunto
político del acuerdo libre. La razón es que "muchas formas de
dominación pueden ser emprendidas de 'una manera ...libre, no-coercitiva .. y
es ingenuo .. pensar que la mera oposición al control político en sí nos
llevará al final de la opresión" [John P. Clark, Max Stirner's
Egoism, p.93].
Una vez que una persona se asocia a una comunidad o
a un puesto de trabajo, él o ella se convierte en un/a "ciudadano/a"
(a falta de mejor palabra) de esa asociación. La asociación se organiza
alrededor de una asamblea de todos sus miembros ( en el caso de grandes centros
de trabajo y de pueblos, esta puede ser un sub-grupo funcional tal como una
oficina específica o un barrio). En esta asamblea, en acuerdo con otras, se
define el contenido de sus obligaciones políticas. Actuando dentro de la
asociación, la gente debe ejercer juicios críticos y elegir, es decir,
gestionar sus actividades. Lo cual quiere decir que la obligación política no
se le debe a una entidad aparte por encima del grupo o sociedad, tal como el
estado o la empresa, sino a los "con-ciudadanos".
Aunque el pueblo en asamblea legisla colectivamente
las reglas que gobiernan su asociación, y están sujetos a ellas como
individuos, también son superiores a ellas en el sentido de que esas reglas
siempre pueden ser modificadas o abrogadas. Colectivamente, los
"ciudadanos" asociados constituyen la autoridad política, pero como
esta autoridad está basada en relaciones horizontales entre ellos mismos más
bien que en relaciones verticales entre ellos y la élite, la
"autoridad" es no-jerárquica ("racional" o
"natural", ver Sección B.1 "Por qué los anarquistas están en
conra de la autoridad y la jerarquía").
Claro que podría alegarse que si estás en minoría,
eres gobernado por otros. Ahora bien, el concepto de democracia directa tal
como la hemos descrito no está necesariamente ligado al concepto de gobierno de
la mayoría. Si algunos se encuentran en minoría en una votación particular, esa
persona tiene entonces que elegir si consiente o se niega a reconocer la
decisión como obligatoria. Negarle a la minoría la oportunidad de ejercer su
juicio y su elección es infringir en su autonomía e imponerle una obligación
que no ha aceptado libremente. La imposición a la fuerza de la voluntad mayoritaria
va en contra del ideal de la obligación auto-asumida, y por eso va en contra de
la democracia directa y la libre asociación. Por lo tanto, lejos de ser una
negación de la libertad, la democracia directa dentro del contexto de la libre
asociación y la obligación auto-asumida es la única manera de alimentar la
libertad. No hace falta decir que, una minoría, si permanece dentro de la
asociación, puede apelar su caso y tratar de convencer a la mayoría de su
error.
Los lazos entre las asociaciones siguen el mismo
modelo que las asociaciones. En lugar de individuos unidos en una asociación,
tenemos asociaciones unidas en confederaciones. Los enlaces entre asociaciones
dentro de una confederación son de la misma naturaleza horizontal y voluntaria
que en las asociaciones, con los mismos derechos de "voz y salida" de
sus miembros. El funcionamiento de tal confederación se perfila en la Sección
A.2.9 (?Qué tipo de sociedad desean los anarquistas?) y se discute en mayor
detalle en la Sección I (Cómo desearía un anarquista que fuese la sociedad?).
El consenso, aunque constituya la "mejor"
opción al tomar decisiones, ya que todos están de acuerdo, también tiene sus
problemas. Como apunta Murray Bookchin al describir sus experiencias del
consenso, éste puede tener consecuencias autoritarias, ya que "para...
crear pleno consenso en una decisión los disidentes minoritarios son a menudo
sútilmente presionados o forzados psicológicamente a rehusar su voto en un
asunto problemático, ya que su disidencia constituiría el veto por una persona.
Esta práctica, llamada 'quedarse a un ladó en el proceso de consenso americano,
muy a menudo acarrea la intimidación de los disidentes, hasta el punto de que
se substraen por completo al proceso de tomar decisiones, antes que hacer una
honrosa y continuada expresión de su desacuerdo con el voto, incluso como
minoría, de acuerdo con sus puntos de vista. Habiéndose retirado, sacrifican su
entidad política, para que pueda tomarse tal decisión... El consenso se obtuvo
finalmente sólo después de que los miembros disidentes se hubiesen anulado como
participantes en el proceso.
"A nivel más teórico, el consenso silenció el
aspecto más vital del diálogo, la disensión. La disensión en curso, el diálogo
apasionado que aún persiste incluso después que la minoría accede temporalmente
a la decisión mayoritaria, ...[puede ser] reemplazado ... por aburridos
monólogos, y el apolémico y soporífero tono del consenso. En la toma de
decisiones mayoritarias, la minoría derrotada puede recursar a anular una
decisión en la que habían sido derrotados; son libres de articular persistente
y abiertamente desacuerdos razonables y potencialmente persuasivos. El
consenso, por su parte, no honra ninguna minoría, las enmudece a favor del
"uno" metafísico del "grupo consensual" ["What Is
Communality: The Democratic Dimension of Anarchism].
Bookchin no "niega que el consenso pueda
ser una forma apropiada de toma de decisiones en pequeños grupos de personas
que están muy familiarizados unos con otros". Aún así nota que en la
práctica, su experiencia le ha enseñado que "cuando grupos más grandes
tratan de llegar a decisiones a través del consenso, generalmente son forzados
a llegar al más bajo denominador común intelectual al tomar decisiones: la
menos polémica o incluso la más mediocre de las decisiones que una asamblea de
cierto tamaño puede alcanzar es la aceptada, precisamente porque cada uno tiene
que estar de acuerdo con ella de lo contrario tiene que abstenerse de votar en
el asunto" [Op. Cit.]
Por consiguiente, debido a su naturaleza
potencialmente autoritaria, los anarquistas por lo general niegan que el
consenso es el aspecto político de la libre asociación. Aunque sea ventajoso
tratar de llegar a un consenso, por lo general no es práctico hacerlo,
especialmente en grupos grandes, sin mirar a sus otros efectos negativos. A
menudo rebaja una sociedad o asociación libre con su tendencia a soliviantar la
individualidad en nombre de la comunidad y la disensión en nombre de la
solidaridad. Ni la verdadera comunidad ni la solidaridad son avanzadas cuando
el desarrollo del individuo y su auto-expresión son abortados por la censura y
la presión pública. Puesto que los individuos son únicos, tendrán puntos de
vista únicos cuya expresión debería ser alentada ya que así evoluciona la
sociedad y es enriquecida por las acciones y las ideas del individuo.
La respuesta corta es: ninguna de las dos. Se puede
ver por el hecho que los eruditos liberales acusan a los anarquistas como
Bakunin de ser "colectivistas" mientras que los marxistas atacan a
Bakunin y a los anarquistas en general por ser "individualistas". No
es de sorprender, ya que los anarquistas rechazan ambas ideologías como
tonterías. Les guste o no, los individualistas y los colectivistas no
anarquistas son las dos caras de la moneda capitalista. Esto se demuestra
considerando el capitalismo moderno, en el que las tendencias
"individualistas" y "colectivistas" continuamente se
influyen mutuamente, a menudo con el péndulo de la estructura política y
económica oscilando de un extremo al otro. El colectivismo y el individualismo
capitalista son aspectos parciales de la existencia humana, y al igual que
todas las manifestaciones de desequilibrio, están profundamente tarados.
Para los anarquistas, la idea de que los individuos
deberían sacrificarse por "el grupo" o "el bien común" no
tiene sentido. Los grupos están formados por individuos, y si la gente piensa
solamente en el bienestar del grupo, ese grupo será un cascarón sin vida.
Solamente la dinámica del intercambio humano dentro de un grupo es lo que le da
vida. Los "grupos" no pueden pensar, solo los individuos piensan.
Irónicamente, este hecho lleva a los "colectivistas" autoritarios a
la clase de "individualismo" más peculiar, el "culto de la
personalidad" y la adoración del líder. Es de esperar, ya que tal
colectivismo amontona a los individuos en grupos abstractos, les niega su
individualidad y termina en la necesidad de que alguien con suficiente
individualidad haga las decisiones; problema que se "resuelve" con la
idea del líder. El Stalinismo y el Nazismo son excelentes ejemplos de este fenómeno.
Esta consideraciones no significan que el
"individualismo" encuentre apoyo entre los anarquistas. Como señaló
Emma Goldman, "el individualismo robusto ... no es más que un solapado
atentado a reprimir y a derrotar al individuo y a su individualidad ... [ello]
ha resultado invariablemente en la más burda de las distinciones de clase
...[y] ha supuesto todo el individualismo para los amos, mientras que el pueblo
es regimentado en una casta de esclavos al servicio de un puñado de
superhombres egoístas" [Habla Emma La Roja, p. 89].
Mientras que los grupos no pueden pensar, los
individuos no pueden vivir ni discurrir por sí solos. Sin embargo, debido a su
desequilibrada perspectiva, los "individualistas" acaban apoyando
algunas de las institucionas más "colectivistas" que existen: las
empresas capitalistas, y además, siempre hallan la necesidad de un estado a
pesar de sus frecuentes acusaciones en contra de él. Estas contradicciones
nacen de la dependencia del individualismo capitalista de contratos individuales
en una sociedad desigual, es decir, individualismo abstracto.
En contraste, los anarquistas acentúan el
individualismo social. El anarquismo "insiste que el centro de
gravedad de la sociedad es el individuo, que tiene que pensar por sí mismo,
actuar libremente, y vivir plenamente ... Si quiere desarrollarse libre y
plenamente, tiene que ser relevado de la interferencia y opresión de otros...
[E]sto no tiene nada en común con ...el individualismo robusto. Tal
individualismo depredador es realmente débil, no robusto. Al menor peligro a su
seguridad, corre a refugiarse en el estado y aulla por su protección... Su
individualismo robusto es simplemente una de tantas pretensiones que hace la
clase dominante para cubrir el mercadeo sin riendas y la extorsión
política" [Emma Goldman, Ibid., p.397].
El anarquismo rechaza el individualismo abstracto
del capitalismo, con sus ideas "absolutas" de libertad del individuo
constreñido por otros. Esta teoría ignora el contexto social en el cual la
libertad existe y crece.
Una sociedad basada en "contratos
individuales" generalmente resulta en la desigualdad de poder entre los
individuos contratantes y conlleva así la necesidad de una autoridad basada en
leyes por encima de ellos y en la coerción organizada para forzar el
cumplimiento de los contratos entre ellos. Se ve claramente esta consecuencia
en el capitalismo y, más notable aún, en la teoría "contrato social"
de cómo se desarrolló el estado. En esta teoría se asume que los individuos son
"libres" cuando están aislados unos de otros, como dicen que estaban
originalmente en un "estado natural". Una vez agrupados en sociedad,
se supone que crearon un "contrato" y un estado para administrarlo.
Sin embargo, además de ser una fantasía sin ninguna base en la realidad (los
seres humanos siempre han sido animales sociales) esta
"teoría" no es más que una justificación de los extensos poderes del
estado sobre la sociedad; lo que a su vez justifica el sistema capitalista, que
requiere un estado fuerte. También copia los resultados de las relaciones
económicas capitalistas sobre las que se construye esta teoría. Dentro del
capitalismo, los individuos se contratan "libremente", pero en la
práctica el patrón manda sobre el trabajador en tanto que dure el contrato. (Ver
Secciones A.2.14 y B.4 para más detalles)
En la práctica, el individualismo y el colectivismo
llevan a la negación de la libertad individual y la autonomía y la dinámica de
grupos. Además, uno supone lo otro, el colectivismo nos lleva a una forma
particular de individualismo y el individualismo nos lleva a una forma
particular de colectivismo.
El colectivismo, con su supresión implícita del
individuo, ultimamente empobrece a la comunidad, ya que los grupos sólo reciben
su vida de los individuos que los forman. El individualismo, con su supresión
explícita de la comunidad (i.e. la gente con quien uno vive) ultimamente
empobrece al individuo ya que los individuos no existen aparte de la sociedad
sino que solo pueden existir dentro de ella. Además el individualismo acaba por
negarle a los "pocos elegidos" las intuiciones y las abilidades de
los individuos que forman el resto de la sociedad, y de esta manera es una
fuente de auto-negación. Esta es la falla (y la contradicción) mayor del
individualismo, "la imposibilidad del individuo llegar a alcanzar un
pleno desarrollo en condiciones de opresión de las masas por las "bellas
aristocrácias". Su desarrollo permanecería desequilibrado" [Piotr
Kropotkin, Revolutionary Pamphlets, p.293].
La verdadera libertad y comunidad existen en alguna
otra parte.
El sistema voluntario (voluntarismo) quiere decir
que la asociación debería ser voluntaria para maximizar la libertad. Los
anarquistas son, obviamente, voluntaristas, al creer que solo en la libre
asociación, creada por acuerdos libres, pueden desarrollarse y crecer los
individuos y expresar su libertad. Es evidente, sin embargo, que bajo el
capitalismo el voluntarismo no basta para maximizar la libertad. El sistema
voluntario supone la promesa (i.e. la libertad de entrar en contratos) y la
promesa supone la capacidad individual de juicio independiente y deliberación
racional. También, ello presupone que puedan valorar y alterar sus acciones y
relaciones. Bajo el capitalismo los contratos contradicen estas consecuencias
del voluntarismo, ya que, aunque técnicamente "voluntarios" (aunque
ya veremos en ls Sección B.4 que no es realmente así) los contratos
capitalistas resultan en la negación de la libertad. Es así porque la relación
social salario-trabajo supone la promesa de obedecer a cambio de la paga. Sin
embargo, como señala Carole Patemen en The Problem of Political Obligation
"prometer obediencia es afirmar, que en ciertas areas, la persona que
hace la promesa ya no es libre de ejercer sus capacidades y de decidir sus
propias acciones, y deja de ser un/a igual para ser un/a subordinado/a"
[p.19].
Efectivamente, bajo el capitalismo eres libre !solo
en cuanto a que puedes elegir a quién vas a obedecer! La libertad, sin embargo,
debe significar más que el derecho a cambiar de jefe. La servidumbre voluntaria
es servidumbre aun. Por lo tanto los anarquistas recalcan la necesidad de
democracia directa en las asociaciones voluntarias para así asegurar que el
concepto de "libertad" no es una farsa y una justificación de la
dominación, como ocurre bajo el capitalismo.
Toda relación social basada en el individualismo
abstracto estará probablemente basada en la fuerza, el poder, la autoridad, y no
en la libertad. Por supuesto esto asume una definición de libertad en la cual
los individuos ejercen sus capacidades y deciden sus propias acciones. Por
consiguiente, el voluntarismo no es suficiente para crear una sociedad
que lleve al máximo la libertad.
Por supuesto, podría objetarse que los anarquistas
valoran ciertas formas de relación social por encima de otras y que un
verdadero libertario debe permitirle al pueblo la libertad de elegir sus
propias relaciones sociales. Contestando a la segunda objeción primero, en una
sociedad basada en la propiedad privada (y el estadismo) los propietarios
tienen más poder, que pueden usar para perpetuar su autoridad. ?Por qué
deberíamos excusar la servidumbre o tolerar a los que desean refrenar la
libertad de otros? La "libertad" de mandar es la libertad de
esclavizar, y es de hecho una negación de la libertad.
Con respecto a la primera objeción, los anarquistas
nos declaramos culpables. Tenemos prejuicios en contra del reducir a
seres humanos a la categoría de robots. Tenemos prejuicios a favor de la
dignidad y la libertad humana. Tenemos prejuicios, abiertamente, a favor de la
humanidad y de la individualidad.
La Sección A.2.11 plantea por qué la
democracia directa es el reflejo social necesario del voluntarismo (i.e. el
libre acuerdo). La Sección B.4 discute por qué el capitalismo no puede
basarse en una igualdad de poder negociativo entre los propietarios y los que
no lo son.
Los anarquistas, lejos de ignorar la
"naturaleza humana", tienen la única teoría política que piensa y
reflecciona profundamente sobre este concepto. A menudo, "la naturaleza
humana" es lanzada como si fuese la última linea defensiva en argumentos
contra el anarquismo, pensando que no admite contestación. Sin embargo, no es
así.
En primer lugar, la naturaleza humana es algo muy
complicado. Si por naturaleza humana se quiere decir "lo que hacen los
humanos" es obvio que la naturaleza humana es contradictoria: amor, odio,
compasión y crueldad, paz y violencia, etc. han sido expresiones de la gente y
todas son producto de la "naturaleza humana". Por supesto que lo que
se considera naturaleza humana cambia a medida que cambian las circunstancias
sociales. Por ejemplo, la esclavitud fue considerada parte de la
"naturaleza humana" y "normal" durante miles de años, y la
guerra solo se convirtió en parte de la naturaleza humana con el desarrollo de
los estados. Por lo tanto, el medio ambiente juega un papel importante en la
definición de lo que constituye la "naturaleza humana".
Esto no quiiere decir que los seres humanos sean
infinitamente plásticos, cada individuo una tabula rasa (una p'agina en
blanco) al nacer, esperando ser moldeado por "la sociedad" (lo cual
en la práctica significa por los que la rigen). No queremos entrar en un debate
sobre cuales características humanas son o no son "innatas". Lo único
que diremos es que los seres humanos tienen una abilidad innata para pensar y
aprender, lo cual creemos evidente; y que los humanos son criaturas sociales,
que necesitan la compañía de los demás para sentirse completos y para
prosperar.
Estos dos rasgos, creemos, sugieren la viabilidad
de la sociedad anarquista. La abilidad innata para pensar por uno mismo
automaticamente hace ilegítimas todas las formas de jerarquía, y nuestra
necesidad de relaciones sociales supone que podemos organizarnos sin el estado.
El profundo descontento y alienación que afligen a la sociedad moderna revela
que la centralización y el autoritarianismo del sistema capitalista y del
estado niega alguna necesidad innata dentro de nosotros.
De hecho, como se dijo anteriormente, durante la
mayor parte de su existencia, la raza humana vivio en comunidades
anárquicas, con poca o ninguna jerarquía. Que la sociedad moderna califique a
esas gentes de "salvajes" o "primitivos" es pura
arrogancia. ?Quién puede decir que el anarquismo va en contra de la naturaleza
humana? Los anarquistas han acumulado suficientes pruebas que sugieren que no
es así.
Con respecto a la acusación de que los anarquistas
piden demasiado de la "naturaleza humana", son a menudo los no
anarquistas los que hacen las mayores demandas a ella. Puesto que "mientras
nuestros oponentes parecen admitir que hay una especie de sal de la tierra: los
gobernantes, los patronos, los líderes, que, afortunadamente, impiden que esos
malos hombres: los gobernados, los explotados, los dirigidos, se hagan mucho
peores de lo que son..., hay una diferencia, una muy importante. Nosotros
reconocemos las imperfecciones de la naturaleza humana, pero no exceptuamos a
los que mandan. Ellos los exceptúan, aunque a veces
inconscientemente." [Piotr Kropotkin, Act for Yourself p. 83]
Si la naturaleza humana es tan mala, entonces dar a algunos el poder sobre
otros y esperar que esto nos lleve a la libertad y a la justicia es una utopía inútil.
Hoy sin embargo, con el auge de la
"sociobiología" algunos afirman (con muy pocas pruebas reales)
que el capitalismo es un producto de nuestra "naturaleza", la cual es
determinada por los genes. Estas declaraciones han sido tomadas al asalto por las
autoridades. Considerando la escasez de pruebas, su apoyo a esta
"nueva" doctrina tiene que ser necesariamente el resultado de su
utilidad para aquellos en el poder: i.e. el hecho de que es útil tener una base
"objetiva" y "científica" que justifique ese
poder. Al igual que el Darwinismo social que la precedió, la sociobiología
procede primero proyectando sobre la naturaleza las ideas dominantes de la
sociedad actual (a menudo inconscientemente, así los científicos consideran
erróneamente las ideas en cuestión como "normales" y "naturales").
Después las teorías sobre la naturaleza así producidas se transfieren retroactivamente
a la sociedad y a la historia, usándolas para "probar" que los
principios del capitalismo (la jerarquía, la autoridad, la competencia, etc.)
son leyes eternas, que son después usadas para justificar el status
quo!. Asombrosamente, hay mucha gente, supuestamente inteligente, que se toma
estas engañinas en serio.
Esta clase de apología es por supuesto natural, ya
que toda clase dominante ha reivindicado que su derecho a gobernar está basado
en la "naturaleza humana" y por lo tanto apoya doctrinas que
definen la naturaleza humana de manera que parezcan justificar el poder de la
élite, ya bien sea la sociobiología, el derecho divino, el pecado original,
etc. Obviamente, tales doctrinas han sido siempre falsas... hasta hoy, por
supuesto, cuando es evidente que nuestra sociedad actual está verdaderamente
moldeada a la "naturaleza humana" lo cual ha sido probado
científicamente por nuestro actual sacerdocio científico!
La arrogancia de esta afirmación es de verdad
sorprendente. La historia no se ha detenido. De aquí a mil años, la sociedad
será completamente diferente a lo que es ahora y diferente a lo que nadie se
imagina. Ningún gobierno existente hoy día existirá entonces, y el sistema
económico actual tampoco existirá. Lo único que puede seguir igual es que la
gente aún dirá que su nueva sociedad es el "verdadero sistema" que se
amolda completamente a la naturaleza humana, aunque los sistemas pasados no lo
hicieran.
Claro, no pasa por las mentes de los que apoyan el
capitalismo que gentes de diferentes culturas sacarán conclusiones diferentes
de los mismos hechos, conclusiones que pueden ser mas válidas. Ni se le
ocurre a los apologistas del capitalismo que las teorías de los científicos
"objetivos" puedan estar enmarcadas en el contexto de la sociedad
dominante en que viven. Sin embargo, no sorprende a los anarquistas que los
científicos trabajando en la Rusia zarista desarrollaran una teoría de la
evolución basada en la cooperacion de las especies, muy diferente a la
de sus colegas de la Inglaterra capitalista, que desarrollaron una teoría
basada en la lucha competitiva dentro y entre las especies. Que la
segunda teoría reflejase las teorías políticas y económicas dominantes en la
sociedad Británica (notablemente el individualismo competitivo) es pura
coincidencia, por supuesto. El Apoyo Mutuo de Kropotkin fué escrito en
respuesta a los evidentes errores que el Darwinismo Social ingl'es proyectaba
sobre la naturaleza y la vida humana.
No. La anarquía no es una utopía, una sociedad "perfecta".
Será una sociedad humana, con todos los problemas, esperanzas, y temores
de los seres humanos. Los anarquistas no creen que los seres humanos tienen que
ser "perfectos" para que la anarquía funcione. Solamente
necesitan ser libres.
Evidentemente, creemos que una sociedad libre
producirá gente que estará mucho mas en onda con su individualidad y sus
necesidades y las de los demás, lo cual disminuirá los conflictos individuales.
Las disputas restantes se resolverían por métodos razonables, por ejemplo, el
uso de jurados, tercer intermediarios, o asambleas comunales y de lugares de
trabajo.
Como ocurre con el argumento "el anarquismo
va contra la naturaleza humana" (ver Seccion A.2.15) los
oponentes del anarquismo generalmente asumen gente "perfecta", gente
que no ha sido corrompida por el poder cuando ocupan posiciones de autoridad,
gente que permanece extrañamente por encima de los efectos degradadores de la
jerarquía, el privilegio y demás. Sin embargo, los anarquistas no hacen tales
reclamaciones sobre la perfección humana. Reconocemos que el invertir poder en
manos de una persona o una élite nunca es una buena idea, ya que la gente no es
perfecta y necesita dar cuentas a los demás.
Debe notarse que la noción de que el anarquismo
requiere un "nuevo" hombre o mujer es usada por los
"anarco-capitalistas" de derechas para desacreditar el verdadero
anarquismo y justificar la permanencia de la autoridad jerárquica, en especial
las relaciones capitalistas de producción. Sn embargo, un poco de reflección
mostrará que sus reparos desacreditan sus propias pretensiones de ser
anarquistas ya que suponen explícitamente una sociedad anarquista sin
anarquistas! No hace falta decir que una "anarquía" formada por gente
que aún necesita autoridad y estado pronto devendría autoritaria y estadista
(i.e. no-anarquista) una vez más.
Es así porque incluso si el gobierno fuese
derrocado mañana, el mismo sistema renacería otra vez, ya que "la
fuerza del gobierno se asienta no en sí mismo, sino en el pueblo. Un gran
tirano puede ser un idiota en vez de un superhombre. Su fuerza no reside en sí,
sino en la superstición del pueblo que cree que lo correcto es obedecer.
Mientras exista esa superstición es inútil que venga un libertador a decapitar
la tiranía; el pueblo creará otra, puesto que se han acostumbrado a depender de
algo fuera de sí mismos." [George
Barret Objections To Anarchism].
En otras palabras, la anarquía necesita anarquistas
para ser creada y sobrevivir. Pero esos anarquistas no tiene por que ser
perfectos, simplemente personas que se han liberado, por sus propios esfuerzos,
de la superstición que las relaciones de mando-obediencia son necesarias. La
suposición implícita en la idea de un "nuevo" ser anarquista es que
la libertad será dada, no tomada; de ahí viene la conclusión evidente que una
anarquía que requiera seres "perfectos" fracasará. Pero este
razonamiento ignora la necesidad de auto-actividad y auto-liberación para crear
una sociedad libre.
Los anarquistas no deducen que gente
"perfecta" sea necesaria, porque el anarquista no es un libertador
con una misión divina de liberar a la humanidad, sino que es parte de esa
humanidad luchando adelante hacia la libertad.
"Entonces, si por algún medio externo pudiese
dársele al pueblo, por decirlo así, una Revolución Anarquista confeccionada, de
verdad la rechazarían y reconstruirían la antigua sociedad. Si, por otra parte,
el pueblo desarrolla sus ideas de libertad, y ellos mismos se deshacen del
último vestigio de tiranía, el gobierno, entonces la revolución será llevada a
cabo permanentemente." [Ibid.]. Seccione
A.2.17-A.2.18
Sentimos tener que incluir esta pregunta en este
tratado de anarquismo, pero sabemos que muchas ideologías políticas asumen
explícitamente que la gente común es demasiado estúpida para ser capaz de
gestionar sus propias vidas y su sociedad. En todas las ramas de la agenda
política capitalista, de la izquierda a la derecha, hay personas que hacen esta
afirmación. Ya bien sean leninistas, fabianistas u objetivistas, suponen que
solo unos pocos elegidos son inteligentes y creativos y que estas personas
deben de gobernar a los demás. Generalmente, este elitismo se oculta detrás de
finuras retóricas sobre la "libertad", la "democracia" y
otros lugares comúnes con los cuales los ideólogos tratan de adormecer el
juicio crítico de la gente diciéndoles lo que ellos quieren oir.
Tampoco sorprende, por supuesto, que aquellos que
creen en las élites "naturales" siempre se auto-clasifican en la
cumbre. No hemos encontrado aún a ningún "objetivista", por ejemplo,
que se considere parte de la gran masa de los de "segunda mano" o que
sería un mozo de limpieza en el desconocido "ideal" del capitalismo
"real". Cualquiera que lea un texto elitista se considerará a sí
mismo parte de los "pocos elegidos". Es "natural en una sociedad
elitista considerar las élites como naturales y considerarse uno mismo como un
miembro potencial de una de ellas!
Un examen de la historia muestra que hay una
ideología elitista básica que ha sido la racionalización esencial de todos los
estados y clases dominantes desde su nacimiento al principio de la Edad de
Bronce. Esta ideología simplemente cambia de ropa, no de contenido interno
básico.
Durante la Alta Edad Media, por ejemplo, estuvo
revestida de cristianismo, adaptándose a las necesidades de la jerarquía
eclesiástica. El dogma "divinamente revelado" más útil para la élite
sacerdotal fue "el pecado original": la idea que los seres humanos
son básicamente criaturas depravadas e incompetentes que necesitan ser
"dirigidos desde arriba", con sacerdotes como los convenientes y
necesarios intermediarios entre los humanos ordinarios y "dios". La
idea que la gente normal y corriente es básicamente estúpida e incapaz de
gobernarse es la herencia de esta doctrina, una reliquia de la Edad Media.
Para contestar a aquellos que afirman que la
mayoría de la gente no son más que "de segunda mano" e incapaces de
desarrollar nada fuera de la "conciencia sindical", todo lo que
podemos decirles es que es absurdo y que no aguanta ni una revisión superficial
de la historia, particularmente lo que se refiere al movimiento obrero. Los
poderes creativos de aquellos que luchan por la libertad son a menudo
verdaderamente sorprendentes, y si esta potencia intelectual y esta inspiración
no es evidente en la sociedad "normal", ello constituye la más clara
denuncia posible de los efectos adormecedores de la jerarquía y del conformismo
producidos por la autoridad. (Ver también la Sección B.1 para más sobre
los efectos de la jerarquía.)
Como indica Bob Black, "Eres lo que haces.
Si haces trabajo aburrido, estúpido, monótono, lo mas probable es que acabes
siendo aburrido, estúpido y monótono. El trabajo es una explicación mucho mejor
de la creciente cretinización que ocurre alrededor de nosotros que esos
mecanismos estupefacientes tan señalados como la televisión y la educación. La
gente que pasa su vida regimentada, guiada de la escuela al trabajo y enjaulada
por la familia primero y el asilo de ancianos al final, esta habituada a la
jerarquía y es psicológicamente esclava. Su aptitud para la autonomía está tan
atrofiada que su miedo a la libertad es una de sus pocas fobias con fundamento
real. Su entrenamiento en la obediencia en el trabajo se lleva a las familias
que ellos forman, reproduciendo de esta manera el sistema en formas
diferentes, y se lleva a la política, la cultura y todo lo demás. Una vez que
has drenado la vitalidad de la gente en el trabajo, probablemente se someterán
a la jerarquía y a la especialización en todo. Están acostumbrados a
ello." [The Abolition of Work].
Cuando los elitistas tratan de concebir la
liberación, solo se les ocurre que ésta sea concedida a los oprimidos por
élites benévolas (los leninistas) o estúpidas (los objetivistas). No sorprende
pues, que fracase. Unicamente la auto-liberación puede producir una sociedad
libre. Los efectos aplastantes y distorsionantes de la autoridad solo pueden
ser superados por la auto-actividad. Los escasos ejemplos de tal
auto-liberación prueban que la mayoría de la gente, considerada incapaz de ser
libre, está muy bien dispuesta a la lucha.
Los que proclaman su "superioridad" a
menudo lo hacen por miedo de que su autoridad y su poder sea destruído una vez
que la gente se libere de la mano debilitante de la autoridad y llegue a darse
cuenta de que, según Max Stirner, "los grandes lo son solo porque
estamos de rodillas."
Como apunta Emma Goldman acerca de la igualdad de
las mujeres, "los extraordinarios logros de las mujeres en todos los
aspectos de la vida han silenciado para siempre la liviana habladuría de la
inferioridad femenina. Los que aún se agarran a este fetiche lo hacen porque no
odian nada tanto como ver su autoridad bajo reto. Esta es una característica de
toda autoridad, ya sea la del patrón sobre el esclavo económico o la del hombre
sobre la mujer. Sin embargo, la mujer se escapa de su jaula por doquier, por
doquier ella corre adelante con pasos libres, grandes."
Los mismos comentarios pueden aplicarse, por
ejemplo, a los muy éxitosos experimentos de auto-gestión obrera durante la
Revolución Española. Citando a Rousseau: "cuando veo multitudes de
salvajes totalmente desnudos despreciar la voluptuosidad europea y soportar
hambre, fuego, la espada y la muerte únicamente para preservar su
independencia, pienso que no incumbe a los esclavos razonar sobre la
libertad" [citado por Noam Chomsky, Red and Black Revolution,
número 2].
No, por dos razones. El terrorismo significa el
objetivo de o el no preocuparse por el asesinato de personas inocentes. Para
que exista la anarquía, ésta debe ser creada por personas corrientes. Uno no
puede ganar al pueblo a las ideas de uno a base de masacres. En segundo lugar,
el anarquismo es auto-liberación. Las relaciones sociales no se pueden explotar
con bombas. La libertad no puede crearse a través de las acciones de una élite
minoritaria destruyendo gobernantes en nombre de la mayoría. Mientras la
gente tenga necesidad de gobernantes, la jerarquía existirá (ver Sección
A.2.16). Como recalcábamos antes, la libertad no puede ser concedida, solo
tomada.
Además, los anarquistas no están en contra
de individuos sino en contra de las instituciones y las relaciones sociales
causantes de que ciertos indviduos tengan poder sobre otros y abusen (i.e. usen)
ese poder. Por lo tanto la revolución anarquista se basa en destruir
estructuras, no personas. Como dijo Bakunin: "no queremos la muerte de
los hombres sino la abolición de posiciones y cosas" [The Lullers].
?Entonces por qué el anarquismo es asociado con la
violencia? Esto es en parte debido a que el estado y los medios de comunicación
insisten en llamar anarquistas a terroristas que no son anarquistas. Por
ejemplo la banda alemana de Bader-Meinhoff fué a menudo llamada
"anarquista" a pesar de haberse proclamado Marxista-Leninista. Las
calumnias, por desgracia, hacen su trabajo. Pero la principal razón por esta
asociación del anarquismo con el terrorismo fué el período de "propaganda
por la acción" en el movimiento anarquista.
Esta etapa, del 1880 al 1890 aproximadamente, se
caracterizó por los asesinatos de miembros de las clases dominantes (realeza,
políticos etc) a mano de un pequeño número de anarquistas que actuaban
individualmente. Lo hicieron por dos razones: primero, para vengar los más de 20,000
muertos en la brutal represión de la Comuna de París por el gobierno francés,
donde muchos anarquistas murieron (la propaganda por la acción comenzó y fué
muy frecuente en Francia); y segundo, como un medio para incitar al pueblo a
rebelarse mostrándole que los opresores podían ser derrotados.
Hay que aclarar que la mayoría de los anarquistas
no apoyaron esta táctica, que en todo caso fué un fracaso, ya que le dió al
estado el pretexto para endurecer la represión de los anarquistas y los
movimientos obreros así como le dió la oportunidad a los medios informativos de
asociar el anarquismo con la violencia sin sentido, enajenando del movimiento a
gran parte de la población.
También, la suposición detrás de la propaganda por
la acción, i.e. que el pueblo estaba listo para rebelarse, era falsa. De hecho,
la gente es producto del sistema en que viven; de ahí que aceptaban casi todos
los mitos utilizados para mantener el sistema en pie. Con el fracaso de la
propaganda por la acción, los anarquistas regresaron a lo que la mayoría del
movimiento había practicado de todos modos: incitar la lucha de clases y el
proceso de auto-liberación. Este retorno a las raíces del anarquismo puede
verse en el auge de las uniones anarcosindicalistas a partir de 1890 (ver Sección
A.5.3).
A pesar de que la mayoría de los anarquistas no
estaban de acuerdo con la propaganda por la acción, pocos la considerarían como
terrorismo o descartarían el asesinato en todas las circunstancias. Bombardear
una aldea porque pudiese albergar enemigos es terrorismo, mientras que quitarle
la vida a un dictador asesino es defensa en el mejor de los casos y venganza en
el peor. Como los anarquistas han dicho por largo tiempo, si por terrorismo se
quiere decir "matar gente inocente" entonces el estado es el
mayor terrorista de todos. Si el pueblo, al cometer "actos de
terror" es realmente anarquista, hará lo posible por evitar hacer daño
a inocentes y nunca usará la línea estatista de que "el daño
colateral" es lamentable pero inevitable.
Asi pues, resumimos. Los anarquistas han hecho uso
del terrorismo. También ello ha sido usado por muchos otros grupos y partidos
políticos, sociales y religiosos. Por ejemplo, los cristianos, los marxistas,
los hindúes, los nacionalistas los republicanos, los mahometanos, los sikhs,
los fascistas, los judíos y los patriotas todos han cometido actos de
terrorismo. Muy pocos de estos movimientos o ideologías han sido calificados de
"terroristas por naturaleza", lo cual demuestra cómo el anarquismo
amenaza al status quo. No hay nada mejor para desacreditar y marginar una idea
que gente maliciosa o mal informada pinten a sus practicantes y creyentes como
"bombarderos locos" sin opinión ni ideal alguno, nada más que con una
insana propensidad a la destrucción.
Claro que la gran mayoría de los cristianos y demás
se han opuesto al terrorismo como algo moralmente repugnante y
contraproducente. Lo mismo han hecho la gran mayoría de los anarquistas en todo
tiempo y lugar. No obstante, parece que en nuestro caso es necesario proclamar
nuestra oposición al terrorismo una y otra vez.
Para terminar, solo una pequeña minoría de
terroristas han sido anarquistas, y solo una pequeña minoría de anarquistas han
sido terroristas. El movimiento anarquista en su totalidad siempre ha reconocido
que las relaciones sociales no pueden ser asesinadas o bombardeadas hasta
desaparecer.
Como decíamos en A.2, los anarquistas están
dedicados a la igualdad social porque sólo en este contexto puede florecer la
libertad individual. Sin embargo, se han escrito muchas tonterias acerca de la
"igualdad", y mucho de lo que comunmente se cree acerca de ella es
realmente extraño. Antes de discutir lo que los anarquistas quieren decir
por igualdad, debemos apuntar lo que no queremos decir.
Los anarquistas no creen en la "igualdad
de dotación", que no solamente no existe, sino que sería muy
indeseable si se pudiese lograr. Cada uno es único. Las diferencias humanas
determinadas biológicamente no sólo existen, sino que son "motivo de
regocijo, no de miedo ni pesar". ?Por que? Porque "la vida
entre clones no valdría la pena, y la persona cabal sentirá sólo alegría al ver
que otros tienen habilidades diferentes a las suyas" [Noam Chomsky Red
and Black Revolution, No.2].
Que algunos sugieran seriamente que los
anarquistas al decir "igualdad" quieran decir que todo el mundo debe
ser identico es un triste reflejo del estado de la cultura intelectual
de hoy y de la corrupción de palabras -- corrupción que se usa para desviar la
atención lejos de un sistema injusto y autoritario y descarriar a la gente
hacia discusiones de biología.
Tampoco están los anarquistas a favor de la llamada
"igualdad de resultados". no tenemos deseos de vivir en
una sociedad donde todo el mundo recibe los mismos bienes, vive en el mismo
tipo de casa, lleva el mismo uniforme etc. Parte del motivo de la rebelion
anarquista contra el capitalismo y el estatismo es la estandarización de tan
gran parte de la vida (ver George Reitzer The McDonaldisation Of Society
sobre porque el capitalismo conduce a la estandarizacion y al conformismo].
La "igualdad de resultados" sólo
puede ser establecida y mantenida a la fuerza, lo cual NO sería igualdad en
todo caso, puesto que algunos tendrian mas poder que otros!. "Igualdad
de resultados" es particularmente detestada por los anarquistas, ya
que reconocemos que cada individuo tiene diferentes necesidades, habilidades,
deseos e intereses. Obligar a todos a consumir lo mismo seria una tiranía. Es
obvio pues, que si una persona necesita tratamiento médico y otra no, las dos
no recibiran "el mismo" cuidado médico. Lo mismo pasa con otras
necesidades humanas.
Para los anarquistas, estos "conceptos"
de "igualdad" no tienen sentido. La igualdad, en la teoría anarquista,
no significa negar la diversidad o unicidad individuales. Como observara
Bakunin:
Para los anarquistas, igualdad quiere decir
igualdad social, o, usando un termino de Murray Bookchin, la "igualdad
de desiguales". Con esto quiere decir que las relaciones sociales
jerárquicas son abolidas a favor de aquellas que fomentan la participación y
están basadas en el principio de "una persona, un voto". Por lo
tanto, la igualdad social en el trabajo, por ejemplo, quiere decir que cada uno
tiene la misma voz en las decisiones acerca de cómo se desarrolla y se altera
el trabajo. Los anarquistas creen firmemente en la máxima "aquello que
afecta a todos es decidido por todos".
Esto no quiere decir, por supuesto, que la pericia
sea ignorada o que todo el mundo lo decida todo. En lo tocante a la pericia,
diferentes personas tienen diferentes intereses, talentos, habilidades, asi
pues es obvio que quieran estudiar diferentes cosas y hacer diferentes clases
de trabajo. También es obvio que cuando una persona está enferma consulta con
un médico -- un experto -- que gestiona su propio trabajo sin tener que ser
dirigido por un comité. Sentimos tener que sacar a relucir estas cuestiones,
pero cada vez que los tópicos de la igualdad social y la autogestión de los
trabajadores salen, hay gente que empieza a decir disparates. !Es de sentido
común que un hospital gestionado de una manera socialmente igualitaria, no
pondrá personal no-médico a votar sobre como los doctores deben de hacer una
operación!.
De hecho, la igualdad social y la libertad
individual son inseparables. Sin la autogestión colectiva de las decisiones que
afectan a un grupo (igualdad) para complementar la autogestión individual de
las decisiones que afectan al individuo (libertad), una sociedad libre es
imposible. Sin ambas, algunos tendran poder sobre otros, haciendo decisiones por
ellos (i.e. gobernándolos), y de esa manera algunos serán más libres que otros.
La Sección D.3 ("?Por qué los
'anarco-capitalistas' generalmente valoran en poco o no valoran la 'igualdad' y
que quieren ellos decir con ese término?") elabora las ideas
anarquistas sobre la igualdad en más detalle.
La solidaridad, o el apoto mutuo, es una idea clave
del anarquismo. Es el lazo de unión entre el individuo y la sociedad, el medio
a través del cual los individuos trabajan juntos para satisfacer sus intereses
comunes dentro de un entorno que apoya y nutre la libertad y la igualdad. Para
los anarquistas, el apoyo mutuo es un rasgo fundamental de la vida humana, una
fuente de fuerza y felicidad y un requisito principal para una plena existencia
humana.
Erich Fromm, famoso psicólogo y humanista
socialista, dice que "el deseo humano de practicar la unión con los
demás tiene sus raíces en las condiciones específicas de existencia que
caracteriza la especie humana y es uno de los más fuertes móviles de la
conducta humana" [To Be or To Have, p. 107]
Por lo tanto los anarquistas consideran el deseo de
formar "uniones" (usando el termino de Max Stirner) con otros como
una necesidad natural. Estas uniones, o asociaciones, deben ser basadas en la
igualdad y la individualidad para que sean totalmente satisfactorias para
aquellos que las componen -- i.e. deben ser organizadas de manera anarquista,
i.e., voluntarias, descentralizadas y no-jerárquicas.
La solidaridad -- la cooperación entre individuos
-- es necesaria para la vida y está lejos de ser una negación de la libertad. "Qué
resultados maravillosos ha logrado esta singular fuerza de la individualidad
humana cuando se fortalece con la cooperación con otros individuos,"
observa Emma Goldman. "La cooperación -- en contraposición a las luchas
intestinas y la disensión -- ha funcionado a favor de la sobrevivencia y la
evolución de las especies ... Sólo el apoyo mutuo y la cooperación voluntaria
.. pueden crear las bases de una vida individual y asociativa libre" [Habla
Emma La Roja, p. 95].
La solidaridad quiere decir asociarse juntos como
iguales para satisfacer necesidades e intereses comunes. Las formas de
asociación que no están basadas en la solidaridad (aquellas basadas en la
desigualdad) aplastarán la individualidad de los que están sujetos a ellas.
Como indica Ret Marut, la libertad necesita de la solidaridad, en
reconocimiento de intereses comunes:
En la práctica, la solidaridad quiere decir que reconocemos,
al igual que en el slogan de la Industrial Workers of the World, que "una
afrenta a uno es una afrenta a todos".
Bajo una sociedad jerárquica, la solidaridad es
importante no solo por la satisfacción que nos da, sino también porque es
necesaria para resistir a los que están en el poder. Al estar unidos,
aumentamos nuestra fuerza para conseguir lo que queremos. A la larga,
organizados en grupos, juntos podremos comenzar a gestionar nuestros propios
asuntos colectivos y asi reemplazar a los patronos de una vez para siempre. "las
uniones ... multiplicarán los medios del individuo y asegurarán su
propiedad amenazada" [Max Stirner El Unico Y Su Propiedad, p.
258]. Actuando con solidaridad, podemos asimismo reemplazar el sistema en vigor
por uno más de nuestro agrado. Hay poder en la "unión".
La solidaridad es pues el medio por el cual podemos
obtener y asegurar nuestra propia libertad. Concordamos trabajar juntos para no
tener que trabajar para otro. Acordando compartir con los demás
aumentamos nuestras opciones para poder disfrutar mas, no menos. El
apoyo mutuo es en mi propio interés -- es decir, yo me doy cuenta de que es
ventajoso para mi llegar a acuerdos con los demás basados en el respeto mutuo y
la igualdad social; ya que si yo domino a alguien, esto significa que las
condiciones que permiten el dominio existen, así pues en toda probabilidad yo
tambien seré dominado algún día.
Según lo ve Max Stirner, la solidaridad es el medio
por el cual aseguramos que nuestra libertad es reforzada y defendida contra
aquellos en el poder que nos quieren dominar: "?Entónces tú mismo no
cuentas para nada?" él pregunta. "?Estás dispuesto a permitir
que cualquera te haga lo que quiera? Defiéndete y nadie te tocará. Si hay
millones de personas detrás de ti, entonces eres una potencia formidable y
ganarás sin dificultad" [Ibid.].
Por consiguiente, la solidaridad es importante para
los anarquistas porque es el medio por el cual la libertad puede ser creada y
defendida contra el poder. La solidaridad es fuerza y un producto de nuestra
naturaleza de seres sociales. Sin embargo, la solidaridad no debería ser
confundida con el "rebañismo" que implica el seguir a un líder
pasivamente. Para que sea efectiva, la solidaridad tiene que ser creada por
gente libre, cooperando juntos como iguales. El "gran nosotros" no
es solidaridad, aunque el deseo de "rebaño" sea un producto de
nuestra necesidad de unión y solidaridad. Es una "solidaridad"
pervertida por la sociedad jerarquizada, que condiciona a la gente a obedecer a
líderes ciegamente.
La libertad, por su propia naturaleza, no puede ser
concedida. Un individuo no puede ser liberado por otro, sino que debe romper
sus propias cadenas a traves de su propio esfuerzo. Por supuesto, el esfuerzo
propio puede ser parte de una acción colectiva, y en muchos casos así ha de ser
para alcanzar sus fines. Como señala Emma Goldman:
Los anarquistas durante mucho tiempo han
argumentado que el pueblo solo puede liberarse a través de sus propias
acciones. Los varios métodos anarquistas propuestos para facilitar este proceso
serán discutidos en la Seccion J ("?QUE HACEN LOS
ANARQUISTAS?") y no los discutiremos aquí. No obstante, estos métodos
todos se basan en el pueblo organizándose, planteando sus propias agendas, y
actuando de formas que los potencie y eliminando su dependencia de líderes que
hagan las cosas por ellos. El anarquismo se basa en el pueblo "actuando
por si mismo" (haciendo lo que los anarquistas llaman "accion
directa").
La acción directa tiene un efecto potenciador y
liberador sobre aquellos comprometidos con ella. La auto-actividad es el medio
por el cual la creatividad, la iniciativa, la imaginación y el pensamiento
crítico de los que están sujetos a la autoridad puede desarrollarse. Es el
medio a través del cual la sociedad puede cambiar. Como indica Errico Malatesta
"Entre el hombre y su entorno social hay una acción reciproca. Los
hombres hacen de la sociedad lo que es y la sociedad hace de los hombres lo que
son, y el resultado es por lo tanto una especie de circulo vicioso ...
Afortunadamente la sociedad existente no ha sido creada por la voluntad
inspirada de una clase dominante, que ha logrado reducir a todos sus sujetos a
instrumentos pasivos e inconscientes... Es el resultado de miles de luchas
intestinas, de mil factores humanos y naturales ..." [Vida E Ideas,
p. 188].
La sociedad, mientras moldea a los individuos, es a
su vez creada por ellos, a través de sus acciones, pensamientos e ideales. El
reto a instituciones que limitan la libertad de uno es mentalmente liberador,
ya que pone en marcha el proceso de poner en duda las relaciones autoritarias
en general. Este proceso nos da intuición sobre el funcionamiento de la
sociedad, alterando nuestra ideas y creando nuevos ideales. Citando otra vez a
Emma Goldman : "La verdadera emancipación comienza ... en el alma de la
mujer" Y del hombre también, añadimos. Es solamente aquí que podemos "empezar
[nuestra] regeneración interna, deshaciéndonos del peso de los prejuicios, las
tradiciones y las costumbres" [Op. Cit., p. 142]. Pero éste
proceso debe ser auto-dirigido, pues como nota Max Stirner, "el hombre
que es puesto en libertad no es más que un liberto ... un perro arrastrando una
cadena" [Max Stirner, El Unico Y Su Propiedad p. 168].
En una entrevista durante la revolución española,
el militante anarquista español Durruti dijo "Llevamos un mundo nuevo
en nuestros corazones". Solo la auto-actividad y la auto-liberación
nos permite crear tal vision en nuestros corazones y nos da la seguridad para
tratar de realizarla en el mundo real.
Los anarquistas, no obstante, no creen que la
auto-liberación deba esperar el futuro, después de la "revolución
gloriosa". Lo personal es político, y dada la naturaleza de la sociedad,
según actuemos aquí y ahora tendra influencia sobre el futuro de nuestra
sociedad y nuestras vidas. Por consiguiente, incluso en sociedades
pre-anarquistas los anarquistas tratan de crear, como dijo Bakunin, "no
solo las ideas sino tambien los hechos del futuro mísmo". Podemos
hacerlo creando relaciones sociales y organizaciones alternativas, actuando
como personas libres en una sociedad no libre. Sólo por medio de nuestras
acciones aquí y hoy podemos asentar los cimientos de una sociedad libre.
La revolucion es un proceso, no un acto, y cada "acción
revolucionaria espontánea" es generalmente el resultado de y está
basada en el trabajo paciente de muchos años de organización y educación del
pueblo por gentes con ideas "Utópicas". El proceso de "crear el
nuevo mundo dentro del cascarón del viejo" (usando otra expresión de la IWW)
construyendo instituciones y relaciones alternativas, es sólo un componente de
lo que debe ser una larga tradición de compromiso y militancia revolucionarios.
Malatesta lo puso en claro "fomentar toda
clase de organizaciones populares es la consecuencia lógica de nuestras ideas
básicas, y por lo tanto debería ser una parte integral de nuestro programa ...
los anarquistas no quieren emancipar al pueblo; quieren que el pueblo se
emancipe a sí mismo ..., queremos que la nueva forma de vida surja del pueblo y
corresponda a su estado de desarrollo y que avance al paso que ellos
avanzan" [Vida E Ideas, p.90]
No. Hemos visto que los anarquistas aborrecen el
autoritarianismo. Si uno es anti-autoritario, uno debe oponerse a todas las
instituciones jerárquicas, ya que ellas encarnan el principio de autoridad. El
argumento (si que que se necesita) es como sigue:
La jerarquía es un organización piramidal compuesta
de una serie de grados, rangos u oficios de creciente poder, prestigio y
(normalmente) remuneración. Los eruditos que han investigado la forma
jerárquica han hallado que las dos ideas principales que ella encarna son la
dominación y la explotación. Por ejemplo, en su artículo "?Qué es lo
que hacen los jefes?" (Review of Radical Political Economics,
6, 7), un estudio de la factoría moderna, Steven Marglin halló que la función
principal de la jerarquía corporativa no es una mayor eficiencia en la
productividad (como dicen los capitalistas), sino un mayor control sobre los
trabajadores, siendo el propósito de tal control una explotación más efectiva.
En una jerarquía el control se mantiene a través de
la coerción, es decir, la amenaza de sanciones negativas de cualquier clase:
física, económica, psicológica, social etc. Tal control, incluída la represión
de la protesta y la rebelión, necesita de la centralización: un conjunto de
relaciones de poder en el cual el control máximo es ejercido por unos pocos en
la cumbre (en particular la cabeza de la organización), mientras que aquellos
en los rangos medios tienen mucho menos control y la mayoría de abajo no tienen
ninguno.
Puesto que la dominación, la coerción y la
centralización son rasgos esenciales del autoritarianismo, y dado que esos
rasgos forman parte de las jerarquías, toda institución jerárquica es
autoritaria. Más aún, para los anarquistas, cualquier organización marcada por
la jerarquía, el centralismo y el autoritarianismo es cuasi-estatal, o
"estadista". Y como los anarquistas se oponen al estado y a las
relaciones autoritarias, aquel que no busque el desmantelar todas las
formas de jerarquía no puede ser llamado anarquista.
Sentimos tener que sobre-elaborar este punto, pero
algunos apologistas del capitalismo, queriendo aparentemente apropiarse del
nombre "anarquista" por razón de su asociación con la libertad, han
recientemente reivindicado que se puede ser capitalista y anarquista a la vez
(como en anarco-capitalismo). Debería ahora estar claro que ya que el
capitalismo se basa en la jerarquía (sin mencionar el estadismo y la
explotación), "anarco"-capitalismo es una contradicción. (Más sobre
éste asunto en la Seccion F).
Los anarquistas desean una sociedad
descentralizada, basada en la libre asociación. Consideramos esta forma de
sociedad la mejor para llevar al máximo los valores que hemos delineado
anteriormente -- la libertad, la igualdad, la solidaridad. Sólo por medio de
una descentralización racional del poder, estructuralmente y territorialmente, puede
fomentarse la libertad individual. La delegación de poderes en manos de una
minoría es una negación de la libertad y la dignidad individual. Antes que
quitar la gestión de sus propios asuntos de las manos del pueblo, los
anarquistas favorecen organizaciones que minimizan la autoridad, manteniendo el
poder en la base, en manos de aquellos afectados por las decisiones alcanzadas.
La libre asociación es la piedra angular de la
sociedad anarquista. Los individuos deben de ser libres para unirse según ellos
crean conveniente, ya que esta es la base de la libertad y la dignidad humana.
Sin embargo, tales convenios libres deben de basarse en la descentralización
del poder; de otro modo ello será una farsa (como en el capitalismo), ya que
sólo la igualdad otorga el contexto social necesario para el desarrollo y
crecimiento de la libertad. Por lo tanto los anarquistas apoyan los colectivos
directamente democráticos, basados en "una persona un voto" (ver la Seccion
A.2.11 ?Por qué los anarquistas apoyan la democracia directa? que analiza
la racionalidad de la democracia directa como el complemento político del
acuerdo libre).
En otras palabras, los colectivos serían regidos
por asambleas en masa de todos sus miembros, con los asuntos puramente
administrativos gestionados por comités elegidos para el caso. Estos comités
comunales estarían formados por delegados temporales revocables que ejecutarían
sus labores bajo la vigilancia de la asamblea que los eligió.Si los delegados
actúan en contra de su mandato o tratan de extender su influencia o labor mas
allá de lo decidido por la asamblea (i.e. si empiezan a tomar decisiones
políticas), podrán ser instantáneamente revocados y sus decisiones abolidas. De
este modo, la organización permanece en manos de la unión de individuos que la
formó.
Estos colectivos egalitarios, formados por acuerdos
libres, a su vez se asocian libremente en confederaciones. Tal confederación
libre iría de abajo arriba, las decisiones fluyendo desde las asambleas
elemntales hacia arriba. Las confederaciones serian gestionadas de manera
similar a los colectivos. Regularmente habrían conferencias locales regionales,
"nacionales" e internacionales en las que todos los asuntos
importantes y los problemas que afectan a los colectivos serían discutidos. Además,
los principios fundamentales y las ideas de la sociedad serían debatidas y las
decisiones politicas serían hechas, puestas en vigor, revisadas y coordinadas.
Se formarían comités de acción, si se necesitasen,
para coordinar y administrar las decisiones de las asambleas y sus congresos,
bajo estricto control desde abajo segun hemos discutido antes.
Más importante aún, las asambleas comunales básicas
pueden anular cualquier decisión alcanzada por las confederaciones y salirse de
una confederación. Además, pueden convocar conferencias confederales para
discutir nuevos asuntos y para informar a los comités de acción acerca de
nuevos deseos y para instruirlos sobre que hacer con respecto a nuevos
requerimientos e ideas.
Organizados de esta manera, la jerarquía es
abolida, ya que el pueblo en la base de la organización está en control, no
sus delegados. Solamente esta forma de organización puede reemplazar al
gobierno (la iniciativa y el potenciamiento de unos pocos) con la anarquía (la
iniciativa y el potenciamiento de todos). Esta forma de organizacion existiría
en todas las actividades que requieren trabajo de grupo y la coordinación de
mucha gente. Sería, como dijo Bakunin, el medio "para integrar
individuos dentro de estructuras que ellos podrían comprender y controlar".
Las iniciativas individuales serían gestionadas por el propio individuo.
Los anarquistas, a la vez que comparten ciertas
ideas claves, pueden agruparse en amplias categorías, dependiendo de los
sistemas económicos que consideran más apropiados para la libertad.
No obstante, citando a Rudolf Rocker, "al
igual que los fundadores del Socialismo, los anarquistas reivindican la
abolición de todos los monopolios económicos y la propiedad común de la tierra
y los medios de producción, cuyo usufructo debe ser disponible para todos sin
distinción ... los anarquistas representan el punto de vista que la guerra
contra el capitalismo tiene que ser al mismo tiempo una guerra contra todas las
instituciones de poder político, ya que históricamente la explotación económica
siempre ha ido de la mano de la opresión política y social. La explotación del
hombre por el hombre y la dominación de unos sobre otros son inseparables, y la
una condiciona la otra" [Anarcosindicalismo].
Dentro de este contexto hay diferencias entre los
anarquistas. Las principales son entre los anarquistas individualistas y
los socialistas, aunque los sistemas económicos que cada grupo desea no
sean mutualmente exclusivos. De los dos, los anarquistas socialistas siempre
han sido la gran mayoría, estando el anarquismo individualista limitado
principalmente a los Estados Unidos. Además, los anarquistas tienen ideas
diferentes sobre el sindicalismo, el pacifismo, "el estilo de vida",
los derechos de los animales y muchas otras ideas, pero estas, aunque
importantes, son solo diferentes aspectos del anarquismo. Mas allá de ciertas
ideas claves, el movimiento anarquista (como la vida misma) está en un
constante estado de cambio, discusión y raciocinio, como es de esperar en un
movimiento que valora tan alto la libertad.
Poniendo las cartas sobre la mesa, los autores de
este tratado se sitúan firmemente en la categoría del anarquismo
"social". Lo cual no significa que ignoremos ideas importantes
asociadas con el anarquismo individualista, solo que pensamos que el anarquismo
social es más apropiado a la sociedad moderna, que crea una base mas sólida
para la libertad individual, y que refleja mejor el tipo de sociedad en la cual
nos gustaría vivir.
Al mismo tiempo que existe la tendencia de
individuos en ambos campos de afirmar que las proposiciones del campo contrario
nos llevarían a la creación de una forma de estado, las diferencias entre los
anarquistas socialistas y los individualistas no son tan grandes. Ambos están
en contra del estado, la autoridad y el capitalismo. Las mayores diferencias
son dos.
La primera se refiere a los medios de acción aquí y
ahora. Los individualistas generalmente prefieren la educación y la creación de
instituciones alternativas, tales como mutualidades bancarias, uniones, comunas
etc. Generalmente apoyan las huelgas y otras formas de protesta social no
violenta. Son primariamente evolucionistas, no revolucionarios, y no les gusta
la táctica de los anarquistas socialistas de la acción directa para crear
situaciones revolucionarias. La mayoría de los anarquistas socialistas reconocen
la necesidad de la educación y la creación de alternativas, pero no están de
acuerdo en que esto solo basta. No creen que el capitalismo pueda ser reformado
a plazos hacia la anarquía, aunque no ignoren la importancia de las reformas en
la lucha social.
La segunda diferencia importante tiene que ver con
la forma de economía anarquista que proponen. Los individualistas prefieren un
sistema de distribución basado en el mercado y los socialistas un sistema
basado en el uso. Ambos están de acuerdo que los derechos de usufructo deben
reemplazar los derechos de propiedad, pero el individualista niega que ello
deba incluir el producto de la labor del trabajador. Además, ellos aceptan que
la gente pueda vender los medios de producción que han usado, si así lo desean.
Si los medios de producción, digamos la tierra, no están en uso, son regresados
a la propiedad común y están a disposición de otros para su uso. Ellos creen
que este sistema, llamado mutualismo, resultará en el control de la producción
por los trabajadores y el fin de la explotación y la usura capitalista.
La segunda diferencia es muy importante. El
individualista teme ser forzado a unirse a una colectividad y perder de esa
manera su libertad de intercambiar libremente con otros. Sin embargo, los
anarquistas socialistas siempre han reconocido la necesidad de la
colectivización voluntaria. Si la gente desea trabajar por su cuenta, esto no
constituye un problema. Además, un colectivo existe únicamente en beneficio de
los individuos que lo forman; es el medio por el cual la gente coopera para
satisfacer sus necesidades comunes. Por lo tanto, todos los anarquistas
recalcan la importancia del libre acuerdo como base de la sociedad anarquista. "
En una comunidad libre, el colectivismo puede venir solamente a través de la
presión de las circumstancias, no a través de una imposición desde arriba sino
por medio de un movimiento libre y espontáneo desde abajo" [Bakunin
on Anarchism p.200].
Si los individualistas desean trabajar por su
cuenta y hacer comercio con otros, los anarquistas sociales no tienen reparos.
No obstante, si en nombre de la libertad desean reivindicar derechos de
propiedad para así explotar la labor de otros, los anarquistas socialistas
rápidamente resistirían este intento de recrear el estadismo en nombre de la "libertad".
Los anarquistas no respetamos la "libertad" de ser un
mandamás. Como señala Luigi Galleni en The End of Anarchism?: "No
menos sofista es la tendencia de aquellos que, bajo la cómoda cubierta del
anarquismo individualista, darían la bienvenida a la idea de la dominación...
Los heraldos de la dominación pretenden practicar el individualismo en nombre
de sus egos, sobre los egos obedientes, resignados o inertes de los
demás."
Es más, para los anarquistas sociales, la idea de
que los medios de producción puedan ser vendidos supone que la propiedad
privada podría ser reintroducida en una sociedad anarquista. Lo cual, muy
probablemente, "abre... el camino para reconstruir, bajo el título de
'defensá, todas las funciones del Estado" [Piotr Kropotkin, Revolutionary
Pamphlets, p.297].
Ben Tucker, el anarquista más influenciado por las
ideas del mercado libre, también se encaró con los problemas asociados con
todas las escuelas del individualismo abstracto, en particular, la aceptación
de las relaciones sociales autoritarias como una expresión de
"libertad". Como dijo Albert Meltzer, esto puede tener repercusiones
estatistas ya que "la escuela de Benjamin Tucker, en virtud de su
individualismo, aceptaba la necesidad de una policía para romper huelgas y asi
garantizar la "libertad" del patrón. Esta escuela de los llamados
Individualistas acepta... la necesidad de una fuerza policíaca, de ahy un
gobierno, y la principal definición del anarquismo es no gobierno"
[Anarchism: Arguments for and Against, p. 8].
Este problema puede ser "circundado"
aceptando, como Proudhon (fuente de las ideas mutualistas de Tucker), la
necesidad de cooperativas para gestionar los lugares de trabajo no-artesanos. Y
mientras que los individualistas atacan la "usura", ignoran el
problema de la acumulación de capital, que desboca en barreras naturales
a la entrada en los mercados y asi crea de nuevo la usura bajo nuevas formas
(ver la Sección C.4 "?Por qué el mercado termina siendo dominado por
las grandes empresas?).
Por consiguiente, un "mercado libre" en
la banca, como abogaba Tucker, terminaría con el dominio de unos pocos bancos
grandes, con un directo interés económico en apoyar el capitalismo mas bien que
ser una inversión cooperativa. La única solución realista de este problema
sería el asegurar la propiedad y la gestión comunal de la banca, como deseaba
Proudhon originalmente.
Es este reconocimeinto de los desarrollos dentro de
la economía capitalista lo que hace que los anarquistas socialistas rechacen el
anarquismo individualista a favor de la comunalización y la decentralización de
la producción por medio de las asociaciones libres y el trabajo en cooperativa.
(Para más discusión sobre las ideas de los anarquistas individualistas, ver la Sección
G - "?El anarquismo individualista tiene algo en común con el
capitalismo?")
Si. El anarquismo social abarca tres tendencias
principales: colectivismo, comunismo y sindicalismo. Las diferencias no son muy
grandes y simplemente son diferencias de estrategia. Los colectivistas y los
comunistas comparten un firme compromiso con la propiedad comunitaria de los
medios de producción y rechazan la idea de que estos puedan "venderse"
por quienes los usan. La razón, como se dijo anteriormente, es que si esto
pudiera hacerse, el capitalismo y el estadismo recobrarían un asidero en una
sociedad libre.
La diferencia mayor entre los colectivistas y los
comunistas es sobre la cuestión del "dinero" después de la revolución.
Los anarco-comunistas consideran la abolición del dinero esencial, mientras que
los anarco-colectivistas consideran el fin de la propiedad privada de los
medios de producción como la clave.
La mayor parte de los anarco-colectivistas opinan
que, con el tiempo, según aumenta la producción y el sentimiento comunitario se
afinca, el dinero desaparecerá. Ambos estan de acuerdo en que, al final, la
sociedad se regirá según la máxima "De cada uno según sus abilidades, a
cada uno según sus necesidades". Simplemente no están de acuerdo en lo
rápido que pueda llegar esto.
El sindicalismo es la otra forma principal del
anarquismo socialista. Los anarco-sindicalistas, como otros sindicalistas,
quieren crear un movimiento de uniones industriales basado en las ideas
anarquistas. Por lo tanto abogan por uniones decentralizadas, federadas que
utilizan la acción directa para conseguir reformas bajo el capitalismo hasta
que sean lo suficientemente fuertes para derrocarlo.
Así pues, incluso bajo el capitalismo, los anarco-sindicalistas
buscan crear "asociaciones libres de productores libres".
Creen que esas asociaciones servirían como "escuelas prácticas del
anarquismo" y toman muy en serio el consejo de Bakunin que las
organizaciones obreras deben crear "no solo las ideas sino también los
hechos del futuro mismo" en el período pre-revolucionario.
Los anarco-sindicalistas, al igual que todos los
anarquistas, "están convencidos de que un orden económico socialista no
puede ser creado por medio de decretos y estatutos de un gobierno, sino
solamente por la colaboración solidaria de los trabajadores manuales e
intelectuales en cada rama de la producción; es decir, a través de la toma de
la gestión de todas las empresas por los productores mismos de tal forma que
los grupos individuales, las plantas, y las ramas de la industria sean miembros
independientes del organismo económico general y sistemáticamente emprendan la
producción y distribución de los productos en el interés de la comunidad basada
en mutuos acuerdos libres" [Rudolf Rocker, Anarcosindicalismo
p. 94].
La diferencia entre los sindicalistas y los otros
anarquistas sociales es poca y solo ronda el tema de las uniones
anarcosindicalistas. Los colectivistas y los comunistas creen que las
organizaciones sindicales serán creadas por los trabajadores en la lucha, y por
lo tanto consideran el fomento del "espíritu de revuelta" mas
importante que el crear uniones sindicalistas y esperar que los trabajadores se
unan a ellas. Tampoco dan tanta importancia a los puestos de trabajo,
considerando que las luchas dentro de ellos son de igual importancia que otras
luchas contra la jerarquía y la dominación fuera del trabajo.
Los anarquistas comunistas y los colectivistas
reconocen la necesidad de unirse en organizaciones puramente anarquistas. Creen
que es esencial que los anarquistas trabajen juntos como anarquistas para
aclarar y diseminar sus ideas a los demás. Los sindicalistas a menudo niegan la
importancia de los grupos y federaciones anarquistas, aduciendo que las uniones
industriales revolucionarias se bastan en sí mismas. Los sindicalistas creen
que los movimientos anarquistas y sindicales pueden fundirse en uno, pero la
mayoría de los demás anarquistas no están de acuerdo. Los no-sindicalistas
señalan la naturaleza reformista de las uniones y afirman que para mantener las
uniones sindicalistas revolucionarias, los anarquistas tienen que trabajar
dentro de ellas. La mayoría de los no-sindicalistas consideran la fusión del
anarquismo con las uniones una fuente potencial de confusion que
llevaría a ambos movimientos a fallar en sus respectivos campos de trabajo.
En la práctica, pocos anarco-sindcalistas rechazan
totalmente la necesidad de una federación anarquista, mientras que pocos
anarquistas son totalmente anti-sindicalistas. Por ejemplo, Bakunin inspiró
ideas anarco-comunistas y anarco-sindicalistas, y anarco-comunistas como
Kropotkin, Malatesta, Berkman y Goldman simpatizaron con el movimiento y las
ideas anarco-sindicalistas.
La importancia de las ideas anarquistas como
solución a la crisis ecológica es un tema común a casi todas las formas de
anarquismo actuales. Esta tendencia se remonta al importantísimo trabajo de
Piotr Kropotkin cuando dice que la sociedad anarquista se basaría en la
confederación de comunidades que unirían el trabajo manual y el intelectual asi
como la industria y la agricultura. [ver Campos, Fabricas Y Talleres].
La idea de una economía en la cual "Lo Pequeño Es Bello" fue
propuesta casi 100 años antes de que fuese adoptada por lo que se llamaría el
movimiento "verde". Asimismo, en El Apoyo Mutuo Kropotkin
documentó como la cooperación dentro de las especies y entre ellas y su entorno
es a menudo más beneficial que la competición. La obra de Kropotkin, junto con
la de William Morris, los hermanos Reclus (ambos geógrafos de fama mundial,
como Kropotkin), y muchos otros sentó las bases del interés del anarquismo en
los problemas ecológicos de hoy.
El motivo eco-anarquista dentro del movimiento
tiene dos principales focos: La ecología social y el anarquismo
"primitivista". La ecología social está asociada con las ideas y la
obra de Murray Boochkin, que ha escrito sobre ecología y anarquismo desde los
años 1950 y ha sido, más que nadie, la persona que ha puesto la ecología en el
corazón del anarquismo.
El anarquismo "primitivista" está
asociado con una gama de revistas, la mayoría basadas en los EEUU, tales como The
Fifth State, que hacen hincapié en la naturaleza anti-ecológica del
capitalismo y adoptan una posición francamente anti-tecnológica y
anti-civilización. Generalmente son hostíles a la ecología social, la cual ven
como incapaz de llegar al fondo del problema, la "sociedad
industrial" moderna; y creen que el deseo de parte de la ecología social
de retener ciertos tipos de tecnología resultará en el nuevo crecimiento de la
"civilización" que nos destruirá a nosotros y al planeta.
La ecología social localiza las raíces de la crisis
ecológica en las relaciones de dominio entre la gente. La dominación de la naturaleza
es vista como un producto de la dominación dentro de la sociedad. Por ello los
ecologistas sociales consideran esencial el atacar a la jerarquía, no a la
civilización como tal. Además, la ecología social considera el uso de la
tecnología apropiada esencial para liberar a la humanidad y al planeta.
Al estar en contra de la tecnología en sí, le gente emplearía todo su tiempo
trabajando, y así las estructuras jerárquicas se desarrollarían de nuevo.
Finalmente, está la "ecología profunda"
que, debido a su naturaleza bio-céntrica, es rechazada por muchos anarquistas
como anti-humana. Hay pocos anarquistas que piensan que la gente, como
humanos, son la causa de la crisis ecológica, como paracen sugerir muchos
ecologistas de profundidad. Por ejemplo, Murray Boochkin ha sido
particularmente muy vocal en su criticismo de la ecología profunda y las ideas
anti-humanas a menudo asociadas a ello. Casi todos los anarquistas sostienen
que no es la gente, sino el sistema la causa del problema, y que solo la gente
puede cambiarlo. La ecología profunda, en particular la organización EARTH
FIRST! (EF!), ha cambiado considerablemente con el tiempo, y EF! tiene hoy
día una estrecha relación con la unión sindicalista Industrial Workers Of
The World (IWW). Aunque la ecología profunda no es una rama del
eco-anarquismo, comparte muchas ideas y está ganando aceptación por parte de
los anarquistas a medida que EF! rechaza sus ideas misantrópicas y comienza a
ver que la jerarquía, no la raza humana, es la causa del problema.
Aunque muchos anarquistas rechazan la violencia y
proclaman el pacifismo, el movimiento no es esencialmente pacifista. Sin
embargo, una línea pacifista siempre ha existido en el anarquismo, siendo Leon
Tolstoy su principal exponente. No obstante, la mayoría de los anarquistas
apoyan el uso de la violencia revolucionaria, ya que la fuerza física será
necesaria para derrocar el poder establecido y repeler la agresión estatal. El
problema de la violencia tiene relativamente poca importancia para los
anarquistas, ya que no la glorifican y opinan que debe mantenerse a un mínimo.
Como dijo Alexander Berkman, los que acentúan la violencia son aquellos que
creen que "es igual que si nos arremangamos para trabajar y a esto lo
consideramos el trabajo". Al contrario, "el aspecto bélico de
la revolución es simplemente el arremangarse. El trabajo real viene
después" [ABC Del Comunismo Anarquico].
No obstante, los anarquistas son anti-militaristas
y se oponen a las guerras capitalistas, siendo a menudo encarcelados por sus
actividades. Emma Goldman y Alexander Berkman fueron arrestados y deportados de
los EEUU por organizar una Liga Anti-Conscripción en 1917. El sindicato
anarcosindicalista IWW fué aplastado por una ola de represión gubernamental
debido a la amenaza que su organización y su mensaje contra la guerra
presentaban a las poderosas élites que estaban a favor de la guerra.
El atractivo del pacifismo para los anarquistas
está claro. La violencia ES autoritaria y coercitiva, así pues su uso parece
contradecir los principios anarquistas. Muchos anarquistas que no son
estrictamente pacifistas están de acuerdo con los anarquistas pacifistas cuando
dicen que la violencia es a menudo contraproducente, enajenando al pueblo y
dándole al estado una excusa para reprimir el movimiento. Todos los anarquistas
apoyan la acción directa no-violenta y la desobediencia civil, que muchas veces
presentan un camino mejor hacia el cambio radical. Muchos anarquistas, como
Noam Chomsky y Paul Goodman han sido figuras claves del movimiento pacifista.
Sin embargo, son raros los anarquistas puramente
pacifistas. La mayoría acepta el uso de la violencia como un mal necesario y
abogan por su mínimo uso. Todos están de acuerdo en que una revolución que institucionaliza
la violencia simplemente volverá a crear el estado bajo una nueva forma.Ellos
dicen, sin embargo, que no es autoritario el destruir la autoridad o usar la
violencia para resistir a la violencia. Por lo tanto, aunque muchos anarquistas
no sean pacifistas, casi todos rechazan la violencia excepto en defensa propia.
Aunque la oposición al estado y todas las formas de
autoridad tuvieron una fuerte voz entre las primeras feministas del siglo XIX,
el movimiento feminista más reciente que empezó en los 1960s fué fundado sobre
la práctica anarquista. De ahí viene el término anarco-feminista, refiriéndose
a las mujeres anarquistas que actúan dentro de los más amplios movimientos
feministas y anarquistas para recordarles sus principios.
Anarquismo y feminismo siempre han estado
estrechamente relacionados. Muchas notables feministas han sido también
anarquistas, incluyendo la pionera Mary Wollstonecraft (autora de A
Vindication of the Rights of Woman), la comunera Louise Michel, y esa
infatigable campeona de la libertad de la mujer, Emma Goldman. Freedom,
el periódico anarquista más antiguo del mundo, fué fundado por Charlotte Wilson
en 1886. Además, todos los grandes pensadores anarquistas (menos Proudhon)
apoyaron la igualdad de la mujer. El movimiento "Mujeres Libres"
de España durante la revolución es un ejemplo clásico de mujeres anarquistas
organizándose para defender sus libertades básicas y crear una sociedad basada
en la igualdad de la mujer. (Ver The Free Women of Spain de Martha
Ackelsberg para más detalles sobre esta importante organización).
Cathy Levine señaló que en los años 60, "grupos
independientes de mujeres comenzaron ... a crear ... organizaciones similares a
aquellas de los anarquistas de muchas décadas y regiones. No fué accidental
tampoco."
No es un accidente porque, como han dicho eruditas
feministas, las mujeres son las primera víctimas de la sociedad jerárquica, que
se cree comenzó con el auge del patriarcado y las ideologías de dominación ya
tarde en la era Neolítica. Marilyn French alega [en Beyond Power] que la
primera estratificación social de importancia en la raza humana ocurrió cuando
los hombres empezaron a dominar a las mujeres, convirtiéndose ellas en efecto
en una clase social "más baja" e "inferior".
Peggy Kornegger ha llamado la atención sobre los
fuertes lazos que hay entre el feminismo y el anarquismo, tanto en la teoría
como en la práctica. "La perspectiva feminista radical es casi puro
anarquismo," escribe ella. "La teoría básica postula que la
familia nuclear es la base de todos los sistemas autoritarios. La lección que
el niño aprende ... es obedecer la gran voz anónima de la autoridad.
Graduarse de la niñez a la edad adulta es convertirse en un autómata total,
incapaz de dudar o incluso de pensar con claridad."
Las anarco-feministas señalan que los rasgos y
valores autoritarios, por ejemplo la dominación, la explotación, la
agresividad, la competición, la desensibilización etc., son altamente valorados
en las civilizaciones jerárquicas y son tradicionalmente calificados como "masculinos".
En contraste, los rasgos y valores no autoritarios tales como la cooperación,
el compartir, la compasión, la sensibilidad, el calor humano etc., son
tradicionalmente vistos como "femeninos" y son así devaluados. Las
eruditas feministas han rastreado este fenómeno al desarrollo de las sociedades
patriarcales al comienzo de la Edad de Bronce y a la conquista de sociedades
cooperativas, "orgánicas" en las que los rasgos y los valores "femeninos"
prevalecían y eran respetados. Después de estas conquistas, tales valores
llegaron a ser vistos como "inferiores", especialmente por los
hombres, ya que los hombres estaban encargados de la dominación y la
explotación bajo la patriarquía. (Ver por
ejemplo Riane Eisler, The Chalice and the Blade; Elise Boulding, The
Underside of History). De ahí que las anarco-feministas se hayan referido
a la creación de una sociedad anarquista, no-autoritaria, basada en la
cooperación, el compartir, el apoyo mutuo, etc., como la "feminización
de la sociedad."
Las anarco-feministas han notado que
"feminizar" la sociedad no puede ser logrado sin la democracia
directa ni la decentralización. Esto se debe a que los valores y tradiciones
patriarcal-autoritarios que desean derrocar estan encarnados y son reproducidos
en las jerarquías. Así pues el feminismo supone decentralización, que a su vez
supone democracia directa. Muchas feministas así lo han reconocido, según se
refleja en sus experimentos con formas colectivas de organizaciones feministas
que eliminan la estructura jerárquica y las formas competitivas de tomar
decisiones. Algunas feministas han dicho incluso que las organizaciones de
democracia directa son específicamente formas políticas femeninas [ver e.g.
Nancy Hartsock, "Feminist Theory and the Development of Revolutionary
Strategy" en la obra de Zeila Eisenstein, ed., Capitalist
Patriarchy and the Case for Socialist Feminism, pp 56-77]. Al igual que
todos los anarquistas, los anarco-feministas reconocen que la auto-liberación
es la llave para la igualdad de la mujer y por consiguiente, para la libertad.
El anarco-feminismo trata de mantener al feminismo
fuera de la influencia de y la dominación por ideologías autoritarias tanto de
la derecha como de la izquierda. Propone la acción directa y la autosuficiencia
en lugar de campañas reformistas de masas favorecidas por el movimiento
feminista "oficial", con su creación de organizaciones
jerárquicas y centralizadas y su ilusión de que el que haya más jefas,
políticas y soldados mujeres es un paso hacia la "igualdad".
Las anarco-feministas señalarían que la llamada "ciencia
empresarial" que las mujeres tienen que estudiar para llegar a ser
gerentes en las empresas capitalistas es principalmente un conjunto de técnicas
para controlar y explotar a los trabajadores en las jerarquías corporativas,
mientras que "feminizar" la sociedad requiere la eliminación
de la esclavitud asalariada capitalista y la dominación por la directiva en su
totalidad. Las anarco-feministas se dan cuenta de que el aprender a ser una
buena explotadora no es un paso hacia la igualdad.
Las anarco-feministas tienen mucho que contribuir a
nuestro entendimiento de los orígenes de la crisis ecológica en los valores
autoritarios de la civilización jerárquica. Por ejemplo, un número de eruditas
feministas han discutido que la dominación de la naturaleza ocurrió paralela a
la dominación de la mujer, que ha sido identificada con la naturaleza a través
de la historia (ver e.g. Carline Merchant, The Death of Nature, 1980). Las
mujeres y la naturaleza son ambas las víctimas de la obsesión por el control
que caracteriza la personalidad autoritaria. Por eso un número creciente de
ecologistas radicales y feministas van reconociendo que las jerarqu÷as tienen
que ser desmanteladas para lograr sus fines respectivos.
Aunque Gerard Winstanley (The Law of Freedom, 1652)
y William Godwin (Ensayo sobre la Justicia Política 1793) hubiesen empezado a
exponer la filosofía del anarquismo en los siglos 17 y 18, hubo que esperar
hasta la segunda mitad del siglo 19 para que ver surgir el anarquismo como
teoría coherente con un programa sistemático y desarollado.
Este trabajo fue comenzado principalmente por
cuatro personas - un Alemán Max Stirner (1806-1856), un Francés , Pierre-Joseph
Proudhon (1809-1865), y dos rusos, Mikhail Bakunin (1814-1876) and Piotr
Kropotkin (1842-1921). Ellos tomaron las ideas en circulación común dentro de
las secciones de la población obrera y las expresaron en forma escrita. Nacido
en la atmosfera de la filosofía romántica alemana el anarquismo de Stirner
(expuesto en Der Einzige und sein Eigentum) fue una forma extrema de
individualismo o egotismo que colocaba al individuo único antes de todo - el
estado, la propriedad, la ley o el deber. Sus ideas siguen siendo una piedra
angular del anarquismo.
Stirner atacó tanto al capitalismo como al
socialismo de estado, construyendo las fundaciones del anarquismo tanto
individualista como comunista por su crítica egoística del capitalismo y el
estado que lo sostiene. En lugar de capitalismo Stirner propone una 'unión de
egoistas' - asociaciones libres de individuos únicos que colaboran como iguales
para llevar al máximo su libertad y satisfacer sus deseos (incluyendo los
deseos emocionales de solidaridad, o 'comercio' como lo nombró Stirner). El
individualismo, por definición, no incluye ningún programa concreto para
cambiar las condiciones sociales. Eso fue atentado por Pierre-Joseph Proudhon,
el primero que se describió públicamente como anarquista.
Sus teorías de mutualismo y federalismo tuvieron
una influencia profunda en el crecimiento del anarquismo como movimiento de
masas y describió con claridad como un mundo anarquista funcionaría y sería
coordinado. Las ideas de Proudhon constituyen la fuente inmediata del
anarquismo tanto social como individualista con cada aspecto dando importancia
a aspectos diferentes del mutualismo.
Las obras principales de Proudhon incluyen ¿Qué es
la propriedad?, Sistema de Contradiciones Economicas y De la Capacidad Política
de la Clase Obrera. Mikhail Bakunin es la figura central en el desarollo de las
ideas y del activismo anarquista moderno y dio recalcó el papel del
colectivismo, la insurección de las masas y la revuelta espontanea en la creación
de una sociedad libre y sin clases sociales. También dio importancia a la
naturaleza social de la humanidad y la individualidad rechazando el
individualismo abstracto del liberalismo como la negación de la libertad. Sus
ideas fueron dominantes durante el siglo 20 dentro de grandes secciones del
movimiento radical obrero. Muchas de sus ideas son casi iguales a lo que se
llamaría más tarde el sindicalismo. Bakunin influyó muchos movimientos
sindicalistas - sobre todo en España donde se realizó una revolución social
anarquista fundamental. Sus obras incluyen Dios y el Estado, The
Paris Commune y The Idea of the State, entre otras.
Bakunin on Anarchism,
preparado por Sam Dolgoff es una colección excelente de sus escritos más
importantes. Piotr Kropotkin, científico de formación, hizo un detallado y
sofisticado análisis anarquista de las condiciones modernas relacionadas con
una receta completa para la sociedad futura - anarco comunismo - que continua
siendo la teoría de más credito entre los anarquistas. Identificó el apoyo
mutuo como la mejor manera por la cual los individuos pueden desarollarse y
crecer indicando que la competición entre la humanidad (y otros especies) no
era, a menudo, en los mejores intereses de los interesados. Sus obras
principales incluyen El Apoyo Mutuo, La Conquista del Pan, Campos,
Fabricas y Talleres, La Ciencia Moderna y el Anarquismo, Act
for Yourself, The State: Its Historic Role, y muchas otras.
Las variadas teorías propuestas por estos
"fundadores anarquistas' no son, sin embargo, mutualmente exclusivas,
están interrelacionadas de muchas maneras y hasta cierto punto se refieren a
diferentes niveles de la vida social. El individualismo se relaciona muy de
cerca con la conducta de nuestras vidas privadas: simplemente reconociendo la
unicidad y la libertad de los demás y formando uniones con ellos podemos
proteger y llevar al máximo nuestra propria unicidad y libertad; el mutualismo
trata de nuestras relaciones más generales con los otros: al trabajar juntos
mutualmente aseguramos que no trabajamos para otros. La producción anarquista
sería colectivista con la población trabajando unida para su propria beneficio
común y en el más amplio mundo social y político se tomarían las decisiones
comunalmente. Por supuesto las ideas anarquistas no se cesaron de desarrollarse
cuando murió Kropotkin. Ni son simplemente el producto de cuatro hombres.
El anarquismo es por naturaleza una teoría
evolutiva con muchos pensadores y activistas. Entre los muchos anarquistas que
se podrían mencionar aquí mencionaremos solamente unos. En los EE-UU Emma
Goldman y Alexander Berkman fueron dos de los pensadores y activistas
anarquistas más importantes . Goldman unió el egoismo de Stirner y el comunismo
de Kropotkin para crear una teoría apasionada y poderosa que combinó lo mejor
de los dos. También puso al anarquismo en el centro de la teoría y la práctica
femenista ( ver Anarchism and Other Essays y Red Emma Speaks).
Alexander Berkman, compañero de toda la vida de Emma produjo una introducción
clásica de las ideas anarquistas llamado What is Communist Anarchism?
(también conocido como El ABC del Comunismo Anárquico). El y Goldman
fueron expulsados por el gobierno de los EE.UU a Rusia después de la revolución
de 1917 porque se les consideraba como demasiado peligrosos para permitirlos
quedarse en la tierra de libertad. Italia, con su poderoso y dinámico
movimiento anarquista ha producido unos de los mejores escritores. Errico
Malatesta pasó más de 50 años luchando por el anarquismo a través del mundo y
sus escritos son unos de los mejores en la teoría anarquista. (ver Anarchy
o The Anarchist Revolution y Malatesta: Life and Ideas los dos
editados por Vernon Richards). Luigi Galleani produjo un anarquismo comunista a
la vez poderoso y en contra de la organización que proclamó que, 'El comunismo
es simplemente la fundación economica por la cual el individuo disfruta de la
oportunidad de regularse y hacer sus funciones' (The End Of Anarchy?).
Camillo Berneri, antes de ser asesinado por los comunistas durante la revolución
española continuó la tradición honorable del anarquismo crítico y practico
asociado con el anarquismo italiano. En cuanto al anarquismo individualista el
'rey' sin duda fue Benjamin Tucker. En su Instead of a Book utilizó su
intelecto y humor para atacar a todos los que consideró como enemigos de la
libertad (en su mayoría capitalistas pero también algunos anarquistas
sociales). Más recientemente, Noam Chomsky (Deterring Democracy, Necessary
Illusions, World Orders, Old and New y muchos otros) y Murray
Bookchin (Post-Scarcity Anarchism, The Ecology of Freedom, Towards
an Ecological Society, y Remaking Society, entre otros) han puesto
el movimiento social anarquista al frente de la teoría y el analisis político.
La obra de Bookchin ha puesto el anarquismo en el centro del pensamiento
ecológico y ha sido una amenaza constante contra aquellos que quieren
mistificar o corromper el movimiento creador de una sociedad ecológica. Colin
Ward en Anarchy in Action y en otros escritos ha puesto de actualidad El
Apoyo Mutuo de Kropotkin documentando la naturaleza anarquista de la vida
diaria incluso dentro del capitalismo. Su trabajo sobre el alojamiento ha
recalcado la importancia del apoyo mutuo colectivo y la gerencia social del
alojamiento contra los dos males de la privatización y la nacionalización.
Podríamos continuar; hay muchos otros escritores
que podríamos mencionar. Pero aparte de esos, hay miles de militantes
anarquistas 'ordinarios' que nunca han escrito libros pero cuyo sentido común y
su activismo han estimulado el espíritu de rebeldía dentro de la sociedad y
ayudan a construir el nuevo mundo en el caparazón del viejo. Como dijo
Kropotkin, 'el anarquismo se originó dentro del pueblo y preservará su
vitalidad y fuerza creativa mientras exista un movimiento popular'.
El anarquismo más que nada trata de los esfuerzos
de millones de revolucionarios que han cambiado el mundo durante los dos
últimos siglos. Discutiremos aquí algunos de los momentos cumbres del movimiento,
todos ellos de naturaleza profundamente anti-capitalista.
El anarquismo trata de cambiar el mundo
radicalmente, no simplemente hacer el presente sostema menos inhumano, por
medio del fomento de las tendencias anarquistas existentes. Aunque una
revolución puramente anarquista no ha ocurrido aún, han habido varias de
carácter y niveles de participación elevadamente anarquista. Y aunque todas
hayan sido destruidas, en cada caso ha sido ha manos de fuerzas externas
(apoyadas ya bien por comunistas ya bien por capitalistas), no debido a
problemas internos del anarquismo. Estas revoluciones, a pesar de no haber
sobrevivido frente a fuerzas aplastantes, constituyen una inspiración para los
anarquistas y son prueba de que el anarquismo es una teoría social viable que
puede ponerse en práctica a gran escala.
Es importante señalar que estos ejemplos son
experimentos sociales de amplia escala y no suponen que ignoremos la corriente
oculta de la práctica anarquista que existe en la vida cotidiana, inclusive
bajo el capitalismo. Piotr Kropotkin (en El Apoyo Mutuo) y Colin
Ward (en Anarchy in Action) han documentado las muchas maneras en
las que el pueblo común, generalmente desconociendo el anarquismo, ha laborado
unido en igualdad para solucionar sus propios problemas. Como dice Colin Ward,
"una sociedad anarquista, una sociedad que se organiza sin autoridad,
siempre ha existido, como la semilla bajo la nieve, enterrada bajo el peso del
estado y de su burocracia, del capitalismo y su derroche, sus privilegios y sus
injusticias, su nacionalismo y sus lealtades suicidas, sus diferencias
religiosas y su separatismo supersticioso" [Anarchy in Action,
p.14].
El anarquismo no trata solamente de una sociedad
futura, trata también de la lucha que ocurre hoy. No es una condición sino un
proceso que creamos con nuestro activismo y auto-liberación.
Sin embargo, hacia los años 60, muchos
comentaristas desecharon el movimiento anarquista como cosa pasada. No
solamente habían sido destruidos por el fascismo los movimientos anarquistas
europeos, sino que adem'as durante la postguerra su recuperación fue impedida,
por un lado, por el capitalismo occidental, y por otro por el oriente
leninista. Durante éste mismo período, el anarquismo fue reprimido en los EEUU,
América Latina, China, Korea (donde una revolución social de contenido
anarquista fue aplastada antes de la guerra de Korea) y Japón. Incluso en algún
que otro país que escapó lo peor de la represión, la combinación de la Guerra
Fría y el aislamiento internacional vió a los sindicatos libertarios, tales
como la SAC de Suecia convertirse en reformistas.
Pero también los años 60 fueron una década de lucha
renovada, y por todo el mundo la 'Nueva Izquierda volvió sus ojos hacia el
anarquismo, como también hacia otras direcciones, buscando sus ideas. Muchas de
las figuras principales de la explosión masiva de Mayo de 1968 en Francia se
consideraban anarquistas. Aunque estos movimientos degeneraron, dieron lugar a
otros que mantuvieron el ideal vivo y empezaron a formar nuevos movimientos. La
muerte de Franco en 1975 dió lugar a un renacimiento masivo del anarquismo en
España, con más de 500,000 personas asistiendo a la primera reunión de la CNT
del post-Franquismo. El retorno a una democracia limitada en algunos países
latinoamericanos al final de los 70 y durante los 80 permitió el crecimiento
del anarquismo allí. Finalmente, al final de los 80, fueron los anarquistas los
que dieron los primeros golpes contra la URRS leninista, teniendo lugar en
Moscú, en 1987, la primera manifestación anarquista desde el 1928.
Hoy el movimiento anarquista, aunque todavía
frágil, organiza cientos de miles de revolucionarios en muchos países. España,
Suecia e Italia tienen movimientos libertarios que cuentan con más de 250,000
afiliados entre ellas. Casi todos los demás países europeos tienen varios miles
de anarqustas activos. Grupos anarquistas han hecho su aparición por primera
vez en otros países, incluyendo Nigeria y Turquía. En Sur América el movimiento
ha tenido una asombrosa recuperación. Un página de contactos circulada por el
grupo venezolano Correo A enlista más de 100 organizaciones en casi
todos los países.
Quizás la recuperación está ocurriendo más
lentamente en Norte América, pero aquí también, todas las organizaciones
libertarias están creciendo notablemente. Según se acelera este crecimiento,
muchos más ejemplos de anarquía en acción serán creados y más y más personas
tomarán parte en organizaciones y actividades anarquistas.
No obstante, es importante señalar ejemplos masivos
del anarquismo operando a gran escala para poder evitar las falsas acusaciones
de "utopianismo". Como la historia está escrita por los vencedores,
estos ejemplos de anarquía en acción son a menudo ocultados en libros oscuros.
Raramente se mencionan en las escuelas y universidades (o si se mencionan, se
desvirtúan). No es necesario decir que los pocos ejemplos que damos son eso,
unos pocos nada más.
El anarquismo tiene una larga historia en muchos
países, y no podemos atentar a documentar cada ejemplo, solo los que
consideramos más importantes. También lo sentimos si parecemos eurocentristas.
Debido a consideraciones de tiempo y espacio, hemos tenido que ignorar Alemania
(1919-21), Portugal (1974), la revolución mexicana, los anarquistas de la
revolución cubana, la lucha de los koreanos contra el imperialismo japonés (y
después el de los EEUU y la Unión Soviética) durante y después de la segunda
guerra mundial, Hungría (1956), la rebelión a finales de los 60 del
"negarse a trabajar" (en particular el "verano caliente" en
Italia, 1969), la huelga de mineros del Reino Unido (1984-85), la lucha contra
el "Poll Tax" en Gran Bretaña (1988-92), las huelgas en Francia en
1986 y 1995, el movimiento COBAS de Italia de los 80 y los 90, y muchas otras
grandes luchas en las que las ideas anarquistas de auto-gestión anarquismo han
estado comprometidas (ideas que generalmente nacen del movimiento mismo, sin
que los anarquistas jueguen necesariamente el papel de "líder"). Para
los anarquistas, las revoluciones y las luchas populares son "festivales
de los oprimidos", cuando la gente común comienza a actuar por sí
misma y a cambiarse a sí mismos y al mundo.
La Comuna de París de 1871 jugó un importante papel
en el desarrollo del movimiento y de las ideas anarquistas. Bakunin lo comentó
en su día, "el socialismo revolucionario (i.e. anarquismo) acaba de
ensayar su primer golpe y demostración práctica en la Comuna de París"
[Bakunin on Anarchism, p. 263].
La Comuna de París fue creada después de la derrota
de Francia a manos de Prusia en la guerra franco-prusiana. El gobierno francés
trató de mandar tropas para recuperar el cañón de la Guardia Nacional
Parisiense para evitar que cayera en manos del pueblo. Los soldados se negaron
a abrir fuego sobre la muchedumbre burlona y apuntaron las armas contra sus
oficiales. Esto ocurrió el 18 de marzo. La Comuna comenzaba.
En las elecciones libres convocadas por la Guardia
Nacional de París, los ciudadanos eligieron un consejo formado por una mayoría
de Jacobinos y Republicanos y una minoría Socialista (Blanquistas - socialistas
autoritarios - la mayor parte, y seguidores de Proudhon). El consejo proclamó
la autonomía de París y su desea de recrear Francia como una confederación de
comunas (i.e. comunidades). Dentro de la Comuna, los integrantes de consejo
podian ser revocados y se les pagaba un salaria average. Además, tenían que dar
cuentas al pueblo que los había elegido.
Está claro por qué este suceso se prendió en la
imaginación de los anarquistas - tiene grandes similaridades con las ideas
anarquistas. De hecho, el ejemplo de la Comuna de París era en muchas maneras
similar a cómo Bakunin había pronosticado que la revolución ocurriría - una
ciudad principal se declararía autónoma, organizándose y dando ejemplo, y
exhortaría al resto del mundo a seguirla. (Ver "Carta a Albert
Richards" en Bakunin on Anarquism). La Comuna de París inició
el proceso de creación de una nueva sociedad, organizada de abajo arriba.
Muchos anarquistas tuvieron un papel importante
dentro de la Comuna, por ejemplo Louise Michel, los hermanos Reclus, y Eugene
Varlin (este último asesinado en la consiguisnte represión). Referente a las
reformas iniciadas por la Comuna, tales como la re-apertura de los puestos de
trabajo como cooperativas, los anarquistas pudieron ver sus ideas de labor
asociada comenzar a realizarse. En el llamamiento de la Comuna al federalismo y
a la autonomía, los anarquistas ven su "organización social del futuro
... llevada a cabo de abajo arriba, a través de la libre asociación o
federación de trabajadores, comenzando por las asociaciones, siguiendo a las
comunas, las regiones, las naciones, y finalmente culminando en una gran
federación internacional y universal" [Bakunin, ibid., p. 270].
Sin embargo, para los anarquistas la Comuna se
quedó corta. El estado no fue abolido dentro de la Comuna, como lo había
abolido afuera. Los comuneros se organizaron "de manera Jacobina"
(usando las tajantes palabras de Bakunin). Como señaló Piotr Kropotkin, no
"rompieron con la tradición del estado, de gobierno representativo, y no
trataron de lograr dentro de la Comuna esa organización de lo sencillo a lo
complejo que había inagurado al proclamar la independencia y la libre
federación de comunas" [Fighting the Revolution, p. 16]. Además,
sus atentados de reforma económica no fueron lo suficientemente lejos, no
trataron de formar cooperativas en todos los puestos de trabajo ni formar
asociaciones de éstas cooperativas para la coordinación y el apoyo mutuo mutuo
en sus actividades económicas. No obstante, como la ciudad estaba sitiada por
el ejército francés, se comprende que los comuneros pensaran en otras cosas.
En lugar de abolir el estado dentro de la comuna
organizando federaciones de asambleas democráticas de masas, como las
"secciones" parisinas de la revolución de 1789-93 (ver Great
French Revolution de Kropotkin), la Comuna de París mantuvo un gobierno
representativo y sufrió por ello. "En vez de actuar por su cuenta ...
el pueblo, confiando en sus gobernadores, les confió el mandato de tomar la
iniciativa" [Kropotkin, Revolutionary Pamphlets, p.19], y así
el consejo se convirtió en "el mayor obstáculo a la revolución"
[Bakunin, Op. Cit., p. 241].
El consejo se aisló más y más del pueblo que lo
eligió, haciéndose más y más inútil. Al tiempo que su irrelevancia aumentaba,
así también sus tendencias autoritarias, llegando a crearse un "Comité
de Salud Pública" por la mayoría Jacobina, para
"defender" (por el terror) la " revolución". El Comité
se opuso a la minoría libertario-socialista y fue afortunadamente ignorado en
la práctica por el pueblo de París que defendía su libertad contra el ejército
francés, que los atacaba en nombre de la civilización capitalista y de la
"libertad". El 1 de Mayo, las tropas gubernamentales entraron en la
ciudad, siguiendo siete días de duras luchas callejeras. Pelotones de soldados
y miembtros de la burguesía armados merodeaban por las calles, matando a
mansalva. Mas de 25,000 personas fueron muertas en la lucha callejera, muchas
asesinadas después de rendirse, y sus cadáveres fueron enterrados en sepulturas
comunes.
Para los anarquistas, las lecciones de la Comuna de
París fueron tres. Primero, una confederación de comunidades decentralizada es
la forma política necesaria para una sociedad libre. Segundo, "No más
hay razones para un gobierno dentro de la Comuna que para un gobierno sobre
ella" {Piotr Kropotkin, Fighting the Revolution, p. 19]. Lo
cual quiere decir que una comunidad anarquista ha de ser basada en la
confederación de barrios y asambleas de trabajo cooperando libremente. Tercero,
es críticamente importante unificar las revoluciones política y económica en
una revolución social." Ellos trataron de consolidar la Comunia
primero, postponiendo la revolución social para más tarde, mientras que la
única forma de proceder era consolidar la Comuna por medio de la revolución
social!" [Kropotkin,
Op. Cit.,p. 19].
La festividad socialista del Primero de Mayo,
aunque en años recientes secuestrada por los leninistas, originó con la
ejecución de cuatro anarquistas en Chicago en 1886 por organizar trabajadores
en la lucha por la jornada de ocho horas. La American Federation of Labor había
lanzado una llamada a la huelga para el 1 de mayo de 1886, apoyando esta
demanda. En Chicago los anarquistas eran la fuerza principal en el movimiento
sindical, y en parte como resultado de su presencia, los sindicatos actuaron
sobre esta llamada con las huelgas del 1 de mayo. Se convocó un mitin para
protestar la brutalidad policial durante estas huelgas. (La policía había
atacado un piquete, matando a uno). Según se disolvía el mitin, fue atacado por
la policía. Una bomba fue arrojada en medio de las fuerzas policiales, quienes
abrieron fuego sobre la multitud. Al final, todos los anarquistas conocidos
fueron arrestados, la policía bajo órdenes de "hacer las redadas
primero y consultar las leyes después" del procurador del estado.
Ocho anarquistas fueron juzgados por complicidad de
asesinato. No hubo ninguna pretensión de que ninguno de los acusados hubiesen
cometido ni planeado el bombazo. Por el contrario, se instruyó al jurado que
"La ley está siendo juzgada. La anarquía está siendo juzgada. Estos
hombres han sido seleccionados por el Gran Jurado, y enculpados por ser
líderes. No son más culpables que los miles de sus seguidores. Señores del
jurado; hállenlos culpables, hagan un ejemplo de ellos, cuélguenlos y salven
nuestras instituciones, nuestra sociedad". El jurado estaba formado
por hombres de negocios y un pariente de uno de los policías muertos, así pues,
los acusadoes fueron hallados culpables. Siete de ellos sentenciados a muerte,
uno a 15 años de cárcel.
Una campaña internacional causó que deos de las
sentencias fueran conmutadas a cadena perpetua. De los cinco restantes, uno burló
al verdugo suicidándose la víspera de la ejecución. Los cuatro restantes fueron
ahorcados el 11 de noviembre de 1887. Se les conoce en la historia laboral como
los Mártires de Haymarket.
Albert Spies (uno de los mártires) se dirigió a la
corte después de haber sido condenado a muerte: "si creéis que
ahorcádonos podéis acabar con el movimiento obrero ... el movimiento del cual
los millones de oprimidos, los millones que laboran en la miseria y la
necesidad esperan su salvación -- si ésta es vuestra opinión, entonces
ahorcarnos! Aquí pisoteáis una chispa, pero allí y allá, detrás de vosotros,
frente a vosotros, y por todas partes, las llamas surgirán. Es un fuego
subterráneo. No lo podréis apagar". En su día, y en años posteriores,
este desafío al estado y al capitalismo ganaría miles al anarquismo,
particularmente en los propios EEUU.
Para comprender por qué el estado y la clase
patronal estaban tan determinados a colgar a los anarquistas de Chicago, es
necesario darse cuenta de que eran considerados como "líderes" de un
movimiento laboral radical y masivo. En 1884, los anarquistas de Chicago
publicaban el primer diario anarquista, el Chicagoer Arbeiter-Zeiting.
Era redactado, leído, publicado, y era propiedad de los inmigrantes alemanes
del movimiento obrero. La circulación combinada del diario, del semanario (Vorbote)
y la edición del domingo, (Fackel) más que se dobló, de 13,000
ejemplares en 1880 a 26,980 en 1886. Habían periódicos anarquistas para otros
grupos étnicos también.
Los anarquistas fueron muy activos en la Central
Labor Union, haciendo de ella, en palabras de Albert Parsons (uno de los
mártires), "el grupo embriónico de la futura 'sociedad libre'".
Aparte de su labor sindical organizadora, el movimiento anarquista de Chicago
originó también centros sociales, picnics, charlas, bailes, bibliotecas y un
montón de actividades. Todas ellas contribuyeron a formar una cultura obrera
distintamente revolucionaria en el corazón del "American Dream".
La amenaza a la clase dominante y a su sistema era demasiado grande como para
permitir que continuase . De ahí la represión, la corte canguro, y el asesinato
estatal de aquellos que el estado y la clase capitalista consideraba
"líderes" del movimiento.
A.5.3 La Formación de las
uniones sindicalistas
A fines del siglo pasado en Europa el movimiento
anarquista comenzó a crear uno de los mejores intentos de aplicación de las
ideas anarquistas en la vida diaria. Esto ocurrió como respuesta al desastroso
período de "propaganda por la acción" en el que anarquistas
individualmente asesinaban líderes del gobierno en un intento de provocar un
levantamiento popular y en venganza por la matanza de los comuneros.
Contestando a esta fracasada y contraproducente campaña, los anarquistas
volvieron a sus raíces y a las ideas de Bakunin, comenzando así a formar
uniones revolucionarias de masas (sindicalismo y anarcosindicalismo).
Entre los 1890 y el comienzo de la primera guerra
mundial, los anarquistas formaron uniones revolucionarias en la mayoría de los
países europeos, extendiéndose más en Italia y Francia. Además, los anarquistas
de Norte y Sur América también organizaron uniones sindicalistas con éxito.
Casi todos los países industrializados tuvieron un movimiento sindicalista,
aunque Europa y Sur América tuvieron los mas fuertes. Estos sindicatos estaban
organizados de manera confederal, de abajo arriba, según las ideas anarquistas.
Combatían el capitalismo diariamente en torno a asuntos como mejoras salariales
y condiciones de trabajo, pero también perseguían la abolición del capitalismo
por medio de la huelga general revolucionaria.
La técnica organizadora anarquista alentaba la
participación, la militancia y el potenciamiento de sus miembros y como puede
verse en el crecimiento de los sindicatos anarcosindicalistas y su impacto en
el movimiento obrero, también lucharon por reformas laborales y el cultivo de
la conciencia de clase con éxito. La Industrial Workers of the World, por
ejemplo, aún inspira activistas sindicales y a través de su larga historia ha
dado muchas canciones y sloganes sindicalistas.
La mayoría de las uniones sindicalistas fueron
reprimidas duramente durante la primera guerra mundial, pero en los siguientes
años de postguerra alcanzaron gran altura. Esta ola de militancia fue conocida
como "los años rojos" en Italia, donde alcanzó su máxima expresión
con las ocupaciones de las fábricas (ver A.5.5 - Los Anarquistas en las
Ocupaciones de Fábricas en Italia). Pero también durante estos años
ocurrió la destrucción de estas uniones en uno y otro país, por culpa de dos
influencias. Por un lado, el triunfo de la revolución rusa condujo a muchos
activistas hacia la política autoritaria. Los partidos comunistas
deliberadamente minaron los sindicatos libertarios, alentando luchas intestinas
y separaciones. Más importante aún, durante estos años el capitalismo tomó la
ofensiva con una nueva arma - el fascismo. El fascismo nació en Italia y
Alemania en un intento capitalista para aplastar físicamente las amplias
organizaciones que la clase obrera había construido. En estos dos países los
anarquistas se vieron forzados a huir al exilio, desaparecer de vista, o se
convirtieron en víctimas de asesinatos y campos de concentración. En los EEUU,
la IWW fué aplastada por una ola de represión apoyada de todo corazón por los
medios informativos, el estado y la clase capitalista.
En España, sin embargo, la CNT, unión
anarcosindicalista, siguió creciendo, llegando al millón y medio de miembros en
1936. La clase capitalista abrazó el fascismo para salvar su poderío de las manos
de los desposeídos, que estaban cada vez mas confiados en su poder y su derecho
a auto-gestionar sus propias vidas (ver A.5.6 - Anarquismo y la
revolución española). En otros lugares, los capitalistas apoyaron
estados autoritarios para aplastar el movimiento obrero y poner el capitalismo
a salvo en esos países. Solamente Suecia escapó este giro, allí la unión
sindicalista SAC aún organiza trabajadores (y está de hecho, como muchas otras
uniones sindicalistas, creciendo a medida que los trabajadores dan la espalda a
las uniones burocráticas cuyos líderes están más interesados en proteger sus
privilegios y negociar con la directiva que en defender a sus miembros).
A.5.4 Los Anarquistas en la
Revolución Rusa
La revolución rusa de 1917 vió un gran crecimiento
del anarquismo en ese país así como muchos experimentos basados en ideas
anarquistas. No obstante, en la cultura popular se ve a la revolución rusa no
como un movimiento de masas, de gente ordinaria luchado por su libertad sino
como el medio por el cual Lenin impuso su dictadura en Rusia. La revolución
rusa, al igual que la mayor parte de la historia, es un buen ejemplo del dicho
"la historia está escrita por los vencedores". Ambas historias,
capitalista y leninista, del período entre 1917 y 1921 ignoran lo que el
anarquista Voline llamó "la revolución desconocida", la
revolución invocada desde abajo por las acciones del pueblo.
El destronamiento inical del Zar ocurrió debido a
la acción directa de las masas, y la revolución se llevó a cabo en esta vena
hasta que el nuevo estado "socialista" llegó a ser lo suficientemente
fuerte para detenerla. Para las izquierdas, el fin del zarismo fué la
culminación de años de esfuerzos de socialistas y anarquistas de todo el mundo,
representando el ala progresista del pensamiento humano venciendo la tradicinal
opresión, y como tal fué celebrado por izquierdistas del mundo entero.
En las calles, en los puestos de trabajo y en el
campo, más y más gente se convenció de que la abolición del feudalismo no
era suficiente políticamente. El destrono del Zar tenía muy poco efecto real si
la explotación feudal aún existía en la economía, así pues los trabajadores
comenzaron a tomar los puestos de trabajo y los campesinos la tierra. A través
de Rusia, el pueblo común comenzó a construir sus propias organizaciones,
uniones, cooperativas, comités de fábrica y consejos (o "soviets"
en ruso). Estas organizaciones originalmente se formaron de manera anarquista,
con delegados revocables y federadas unas con otras.
Los anarquistas participaron en este movimiento,
alentando todas las tendecias de auto-gestión. Según notó Jacques Sadoul
(oficial francés) al principio de 1918, "El partido anarquista es el
más activo, el más militante de todos los grupos de oposición y probablemente
el más popular ... Los bolcheviques están preocupados" [ citado por
Daniel Guerin, Anarquismo, pp.95-96]. Los anarquistas fueron
particularmente activos en el movimiento de producción autogestionario de los
trabajadores (ver M. Brinton, The Bolsheviks and Worker's Control).
Pero ya al comienzo del 1918, los socialistas
autoritarios del partido bolchevique, una vez que tomaron el poder, iniciaron
la eliminación física de sus rivales anarquistas. Inicialmente, los anarquistas
habían apoyado a los bolcheviques, puesto que los líderes bolcheviques habían
ocultado su ideología de estado bajo su apoyo de los soviets.
No obstante, este apoyo "se disolvió"
rápidamente a medida que los bolcheviques se mostraron como eran en realidad,
no buscando el verdadero socialismo, sino más bien asegurando el poder para
ellos solos y agitando, no ya por la propiedad colectiva de la tierra y los
medios de producción sino por la propiedad del gobierno. Por ejemplo, los
bolcheviques destruyeron sistemáticamente el movimiento de control obrero,
aunque habían triunfado en el aumento de la producción enfrentados a muy
difíciles circunstancias.
Lenin suprimió el control por los trabajadores
basándose en la dudosa premisa de que ello reduciría la productividad,
argumento que después se ha demostrado falso en aquellos casos donde el control
por los trabajadores se ha impuesto. (ver Sección C.2.3). Es interesante
notar que los apologistas del capitalismo de hoy, que a menudo claman que el
control por parte de los trabajadores reduciría la productividad, están usando
un argumento leninista ya descreditado.
Mientras eliminaban el movimiento de auto-gestión
de los obreros, los bolcheviques sistemáticamente minaron, apresaron, y
asesinaron a sus mas vocales oponentes, los anarquistas, así como limitaron la
libertad de las masas que decían proteger. Las uniones independientes, los
partidos políticos, el derecho a la huelga, la auto-gestión en el trabajo y en
el campo -- todo se destruyó en nombre del "socialismo". Para los de
adentro, la revolución había muerto pocos meses después de que los bolcheviques
tomaron el poder. Para el mundo externo, los bolcheviques y la URSS llegaron a
representar el "socialismo" mientras que sistemáticamente destruían
las bases del verdadero socialismo. Los bolcheviques rebajaron los elementos
socialistas libertarios dentro de su país, el aplastamiento de los
levantamientos de Kronstadt y de Ukrania fue los clavos en el ataud del
socialismo y la dominación de los soviets.
El alzamiento de Kronstadt de febrero 1921 fué para
los anarquistas, de inmensa importancia. Esto fué el primer gran levantamiento
del pueblo por el verdadero socialismo. "Kronstadt fue el primer
intento totalmente independiente del pueblo de liberarse de todo control y
llevar a cabo la revolución social: este intento se hizo directamente .. por la
clase obrera, sin pastores políticos, sin líderes, sin tutores"
[Voline, The Unknown Revolution, citado por Guerin, Ibid.,
p.105].
En la Ukrania, las ideas anarquistas se aplicaron
con éxito. En las areas bajo la protección del movimiento Makhnovista, la gente
de la clase obrera organizó sus vidas directamente, basándose en sus propias
ideas y necesidades, la verdadera auto-determinación social. Bajo el liderazgo
de Nestor Makhno, un campesino autodidáctico, el movimiento no solo luchó
contra las dictaduras blanca y roja sino también resistió a los nacionalistas
ukranianos.
Oponiéndose a la convocatoria para la
"auto-determinación nacional", o sea, un nuevo estado ukraniano,
Makhno hizo una llamada a la auto-determinación de la clase obrera en Ukrania y
a través del mundo entero. Llegó a ser conocido como el "Robin
Hood" de Ukrania. El experimento de auto-gestión anarquista en Ukrania
tuvo un final sangriento cuando los bolcheviques se volvieron contra los makhnovistas
(sus antiguos aliados contra los "blancos" pro-zaristas) cuando ya no
los necesitaban.
El último desfile anarquista en Moscú hasta el 1987
tuvo lugar con el funeral de Kropotkin en 1921, cuando unos 10,000 desfilaron
detrás de su ataúd. Muchos de estos habian sido puestos en libertad por ese día
nada más, y serían asesinados por los leninistas en años venideros. A partir de
1921, los anarquistas comenzaron a describir a la URSS como una nación
"estadista-capitalista" para indicar que aunque los mandamases
individuales podían haber sido eliminados, la burocracia estatal soviética
jugaba el mismo papel que los jefes juegan en Occidente.
Para más información sobre la revolución rusa y el
papel que los anarquistas jugaron, se recomiendan los siguientes libros: The
Unknown Revolution de Voline, The Guillotine at Work de G.P.
Maximov, The Bolshevik Myth y The Russian Tragedy ambos de
Alexander Berkman, The Bolsheviks and Worker's Controls de M. Brinton, The
Kronstadt Uprising de Ida Mett, History of the Makhnovist Movement
de Peter Ashinov. Muchos de estos libros fueron escritos por anarquistas
activos durante la revolución, muchos fueron encarcelados por los bolcheviques
y deportados a occidente debido a la presión internacional ejercida por
delegados anarcosindicalistas en Moscú a quienes los bolcheviques trataban de
convertir al leninismo. La mayoría de estos delegados permanecieron fieles a
sus ideales libertarios y convencieron a sus respectivos sindicatos a rechazar
el bolchevismo y romper con Moscú. Hacia el principio de los años 20 todas las
confederaciones de uniones anarcosindicalistas se habian unido a los
anarquistas en su rechazo al "socialismo" de Rusia como capitalismo
de estado y dictadura del partido.
A.5.5 Los anarquistas en las
okupaciones de fábricas en Italia
Al final de la primera guerra mundial ocurrió una
radicalización masiva en toda Europa y el resto del mundo. Hubo una explosión
de afiliaciones a sindicatos, huelgas, manifestaciones y toda clase de
agitación alcanzaron grandes niveles. Esto se debió en parte a la guerra, en
parte al aparente éxito de la revolución rusa. A través de Europa, las ideas
anarquistas se hicieron más populares y las uniones anarcosindicalistas
aumentaron de tamaño. En Gran Bretaña, por ejemplo, se produjo el movimiento de
los enlaces sindicales y las huelgas de Clydeside, en Alemania el auge del
unionismo industrial, y en España un gran crecimiento en la anarcosndicalista
CNT. Desafortunadamente, también hubo gran crecimiento en los partidos
demócrata-social y comunista.
En Agosto de 1920, hubieron huelgas de ocupación de
fábricas en Italia, como respuesta a las rebajas de los salarios y a los
cierres patronales. Esta huelgas comenzaron en las fábricas de ingeniería y
pronto se extendieron a los ferrocarriles, transportes por carretera, y otras
industrias, y los campesinos tomaron la tierra. Los huelguistas, sin embargo,
hicieron algo más que ocupar los puestos de trabajo, pusieron parte de ellos a
régimen de auto-gestión. Muy pronto 500,000 huelguistas estaban trabajando,
produciendo para ellos mismos. Errico Malatesta, que tomó parte en estos
sucesos, escribió:
"los trabajadores pensaron que el momento
estaba maduro para la toma de posesión de una vez para siempre de los medios de
producción. Se armaron para su propia defensa ... y comenzaron a organizar la
producción por su propia cuenta ... El derecho de propiedad fue de hecho
abolido .. era un nuevo régimen, una nueva forma de vida social que hacía su
entrada. Y el gobierno se echó a un lado al sentirse impotente para ofrecer
oposición." [Vida e Ideas p.134].
Durante esta época la Union Sindicalista
Italiana (USI) creció hasta llegar a casi un millón de miembros y la
influencia de la Union Anarquista Italiana (UAI) con sus 20,000 miembros
creció en proporción. Según nos cuenta el reportero marxista galés Gwyn A.
Williams "los anarquistas y los sindicalistas revolucionarios
constituían el grupo más revolucionario de la izquierda ... El rasgo más
saliente en la historia del anarquismo y sindicalismo en 1919-1920 fue el
rápido crecimiento ... Los sindicalistas sobre todo captaron la opinión de la
clase obrera militante que el movimiento socialista inútilmente trataba de
captar." [Proletarian Order, pp. 194-195].
Daniel Guerin da un buen resumen de la extensión
del movimiento, "la dirección de las fábricas ... se llevaba a cabo por
medio de comités de trabajadores técnicos y administrativos. La auto-gestión
llegó lejos ... La auto-gestión emitió su propio dinero ... Se requería
estricta auto-disciplina ... [y] una estrecha solidaridad se estableció entre
las fábricas ... [donde] las menas y el carbón se ponían en un fondo común y se
repartían equitativamente" [Anarchism, p.109].
Sobre las fábricas okupadas ondeaba "un
bosque de banderas negras y rojas" puesto que "el consejo del
movimiento de Turin era esencialmente anarcosindicalista" [Williams, op.
cit., p.241, p.193]. Los trabajadores ferroviarios se negaron a transportar
tropas, los obreros se fueron a la huelga en contra de las consignas de las
uniones reformistas y los campesinos ocuparon la tierra. Tales actividades eran
"ya directamente guiadas o indirectamente inspiradas por los
anarcosindicalistas" [ibid., p. 193]
No obstante, después de cuatro semanas de okupación
los trabajadores decidieron abandonar las fábricas. Esto fue debido a la
actuación del partido socialista y las uniones reformistas. Se opusieron al
movimiento y negociaron con el estado por una vuelta a la
"normalidad" a cambio de la promesa de aumentar legalmente el control
por los trabajadores, en asociación con los jefes. Esta promesa no se mantuvo.
La falta de organizaciones inter-fábrica independientes hizo que los obreros
dependieran de los burócratas de las uniones para obtener información sobre lo
que pasaba en otras ciudades, y usaron ese poder para aislar las fábricas y las
ciudades entre sí. Esto desembocó en una vuelta al trabajo, "a pesar de
la oposición de anarquistas individuales dispersados por todas las
fábricas" [Malatesta, op. cit., p.136]. La confederación local
de uniones sindicalistas no podía proporcionar la infraestructura necesaria
para un movimiento de okupación totalmente coordinado, puesto que las uniones
reformistas se negaban a colaborar con ellas; y aunque los anarquistas eran una
minoría grande, era al fin y al cabo una minoría.
Este período de la historia italiana explica el
crecimiento del fascismo en Italia. Como indica Tobias Abse, "el auge
del fascismo en Italia no puede desprenderse de los sucesos del biennio
rosso, los dos años rojos de 1919 y 1920, que le precedieron. El fascismo
fue prevención contra-revolucionaria ... lanzado como resultado de la fracasada
revolución" ["The Rise of Fascism in an Industrial City"
p. 54, en Rethinking Italian Fascism, pp.52-81].
Durante la época de la okupación de las fábricas
Malatesta sostuvo que "Si no la llevamos hasta el final, pagaremos con
lágrimas de sangre por el miedo que le hemos metido ahora a la burguesía".
Sucesos posteriores lo confirmaron, cuando los capitalistas y los ricos
terratenientes apoyaron a los fascistas para enseñar a la clase trabajadora
cual era su lugar. Sin embargo, incluso en los más oscuros días del terror
fascista, los anarquistas resistieron las fuerzas del totalitarismo. "No
es casualidad que la más fuerte resistencia de la clase obrera al fascismo
ocurrió en ... los pueblos y ciudades en las que había una fuerte tradición
anarquista, sindicalista o anarcosindicalista" [Tobias Abse, Op.
Cit., p.56].
Los anarquistas participaron, y a menudo
organizaron, secciones del Arditi del Popolo, una organización
obrera dedicada a la auto defensa de los intereses de los trabajadores. Los
Arditi del Popolo organizaron y alentaron la resistencia obrera a las escuadras
fascistas, derrotando a menudo superiores contingentes fascistas. Los Arditi
fueron lo más cercano a la idea de un frente obrero unido, revolucionario
contra el fascismo en Italia, como sugirió Malatesta y la UAI. Sin embargo, los
partidos socialista y comunista se retiraron de la organización, los
socialistas firmando un "Pacto de Pacificación" con los
fascistas. Los líderes de los socialistas autoritarios prefirieron la derrota y
el fascismo al riesgo de que sus seguidores se "infectaran" de
anarquismo.
Inclusive después de la creación del estado
fascista, los anarquistas opusieron resistencia dentro y fuera de Italia.
Muchos italianos, anarquistas y no anarquistas, viajaron a España para resistir
a Franco en 1936. Durante la segunda guerra mundial, los anarquistas jugaron un
papel importante en el movimiento partisano italiano. El hecho de que el
movimiento antifascista estaba dominado por elementos anticapitalistas llevo a
los EEUU y al Reino Unido a colocar conocidos fascistas en posiciones
gubernamentales en las localidades que "liberaban" (a menudo el
pueblo ya había sido tomado por los partisanos, resultando que las trpas
aliadas "liberaban" al pueblo de sus propios habitantes!).
No es sorprendente que los anarquistas fuesen los
más consistentes y triunfales opositores al fascismo. Los dos movimientos no
podían estar más aparte, el uno por el estadismo total al servicio del
capitalismo mientras que el otro estaba por una sociedad libre, no-capitalista.
Ni tampoco sorprende que cuando sus privilegios y poder estaban en peligro, los
capitalistas y los terratenientes se volvieran al fascismo a que los salvase.
Este proceso es muy común en la historia (tres ejemplos, Italia, Alemania y
Chile).
A.5.6 El Anarquismo y la
Revolución Española.
En los años 30 España tenía el movimiento
anarquista más grande del mundo. Al comienzo de la guerra "civil"
española, más de un millón y medio de trabajadores y campesinos eran miembros
de la CNT (Confederación Nacional del Trabajo), federación de
uniones anarcosindicalistas, y 30,000 eran miembros de la FAI (Federación
Anarquista Ibérica). La población total de España era entonces 24
millones.
La revolución social que se enfrentó al golpe
fascista el 18 de Julio de 1936 es el más grande experimento en socialismo
libertario hasta la fecha. Aqui la última unión sindicalista de masas, la CNT,
no solamente rechazó el alzamiento fascista sino que fomentó ampliamente la
ocupación de tierras y fábricas. Más de siete millones de personas, incluídos
cerca de dos millones de miembros de la CNT, pusieron la auto-gestión en
práctica en las más difíciles circunstancias y de hecho mejoraron las
condiciones de trabajo y la producción.
Durante los excitantes días que siguieron al 19 de
Julio, la iniciativa y el poder estaban verdaderamente en manos de los miembros
de la CNT y la FAI. Fue el pueblo común, sin duda bajo la influencia de los
faístas (miembros de la FAI) y de los militantes de la CNT quienes, despues de
derrotar el alzamiento fascista, pusieron en marcha la producción, distribución
y consumo una vez más (bajo términos mucho más egalitarios, por supuesto) así
como organizaron y se prestaron como voluntarios (en los cientos de miles) a
las milicias, que se mandarían a liberar aquellas partes de España que habían
caído bajo Franco. De todas las maneras posibles la clase obrera española
estaba creando con sus propios actos un mundo nuevo basado en sus propias ideas
de justicia social y libertad -- ideas inspiradas, por supuesto, en el
anarquismo y el anarcosindicalismo.
La extensión completa de esta histórica revolución
no puede cubrirse aquí. Se discutirá más detalladamente en la Sección I.
Pondremos en relieve algunos puntos de interés especial esperando que ellos den
alguna indicación de la importancia de estos hechos y animen a la gente a
averiguar más sobre ellos.
Toda la industria de Catalunya fue puesta ya bien
bajo la auto-gestión por los trabajadores o controlada por ellos (es decir, ya
bien haciéndose cargo totalmente de todos los aspectos de la dirección
en el primer caso, o en el segundo, poniéndo la antigua directiva bajo su
control). En algunos casos, las economías de pueblos y regiones enteras se
transformaron en federaciones de colectividades. El ejemplo de Alcoy (población
45,000) se da como ejemplo típico:
"Todo estaba controlado por los sindicatos.
Pero no debe suponerse que todo era decidido por unos pocos comités
burocráticos de arriba sin consultar a los miembros de la unión. Aquí se
practicaba la democracia libertaria. Así como en la CNT había una doble
estructura recíproca; desde la base .. hacia arriba, y en la otra dirección una
influencia recíproca desde la federación de esas mismas unidades locales a
todos los niveles hacia abajo, desde la fuente y vuelta a la fuente" [Gaston
Leval, citado en The Anarchist Collectives, Ed. Sam Dolgoff, p.105].
En el frente social, las organizaciones anarquistas
crearon escuelas racionales, un servicio de salud libertario, centros sociales
etc. El movimiento Mujeres Libres combatió el papel tradicional de la mujer en
la sociedad española, potenciando miles dentro y fuera del movimiento
anarquista (ver Free Women of Spain de Martha A. Ackelsberg para más
información sobre esta importantísima organización). Esta actividad en el
frente social se basó en el trabajo comenzado mucho antes del principio de la
guerra; por ejemplo, los sindicatos a menudo fundaban escuelas racionales,
centros de trabajadores, etc.
En España, sin embargo, como en todas partes, el
movimiento anarquista fue aplastado entre el leninismo (el partido comunista)
por una parte y el capitalismo (Franco) por la otra. Desgraciadamente, los anarquistas
colocaron la unidad antifascista antes que la revolución, ayudando así a sus
enemigos a derrotarlos a ellos y a la revolución. Que fuesen forzados por las
circunstancias a llegar a esta posición o que se hubiese podido evitar es algo
que aún hoy se debate todavía.
Para más información sobre la revolución española,
recomendamos los siguientes libros: Lessons of the Spanish Revolution de
Vernon Richards; Los Anarquistas en La Revolución Española de José
Peirats, Free Women of Spain de Martha A. Ackelsberg; The Anarchist
Collectives editado por Sam Dolgoff; "Objectivity and Liberal
Scholarship" de Noam Chomsky (en The Chomsky Reader); The
Anarchists of Casas Viejas de Jerome R. Mintz; y Homenaje a Catalunya
de George Orwell.
Los acontecimientos de mayo-junio en Francia
pusieron de nuevo al anarquismo en el paisaje radical después de un periodo
durante el cual mucha gente había descartado el movimiento como muerto. Esta
rebelión de diez millones de personas empezó humildemente. Expulsados por las
autoridades de la universidad de Nanterre en Paris por actividades contra la
guerra en Vietnam, un grupo de anarquistas (incluyendo Daniel Cohn- Bendit)
invocaron en seguida una manifestación. La llegada de 80 policías enfadó a
muchos estudiantes, que dejaron sus estudios para juntarse a la batalla y
expulsar a los policías de la universidad.
Inspirados por este apoyo, los anarquistas tomaron
el edificio de la administración e invocaron un debate de masas. La ocupación
se extendió, Nanterre fue rodeado por la policía, y las autoridades cerraron la
universidad. Al día siguiente los estudiantes de Nanterre se concentraron en la
universidad de La Sorbonne en el centro de Paris. La presión de la policía
continuó y la detención de mas de 500 personas causó el malcontento que dio
comienzo a cinco horas de lucha callejera. La policía también atacó a los
transeúntes con porras y gas lacrimógeno.
Una prohibición total de manifestaciones y el
cierre de La Sorbonne hizo salir a miles de estudiantes a la calle. La
creciente violencia policial provocó la construcción de las primeras
barricadas. El periodista Jean Jacques Lebel escribió que a la una de la
madrugada, "Literalmente miles de personas ayudaron a construir
barricadas... mujeres, obreros, transeúntes, gente en pijama formaron cadenas
humanas para llevar las piedras, madera, hierro." Durante una noche
entera de batalla 350 guardias fueron heridos. El siete de mayo una
manifestación de 50,000 contra la policía se transformó en una batalla que duró
todo el día en los callejones del Quartier Latin (Barrio Latino). El gas
lacrimógeno de la policía fué contestado con cocteles molotov y el canto: "Viva
la Comuna de Paris!"
Al llegar el 10 de mayo, manifestaciones masivas y
continuadas forzaron al ministro de enseñanza a entrar en negociaciones. Pero
en las calles habían aparecido 60 barricadas y los jóvenes obreros se unían a
los estudiantes. Los sindicatos condenaron la violencia policial.
Manifestaciones masivas por todo el país culminaron el 13 de mayo con un millón
en las calles de Paris.
Enfrentada con esta protesta masiva, la policía
salió del Barrio Latino. Los estudiantes tomaron La Sorbonne y formaron una
asamblea de masas para difundir la lucha. De pronto las ocupaciones se
difundieron a cada universidad en Francia. Desde La Sorbonne llegaba un
torrente de propaganda, folletos, proclamaciones, telegramas y posters.
Esloganes como "Todo es posible," "Sé realista, Pide lo
imposible," "La vida sin tiempos muertos," y "Está
Prohibido Prohibir" cubrieron las paredes. "Todo el
Poder a la Imaginación" estaba en labios de todo el mundo. Como
indicó Murray Bookchin, "las fuerzas motivadoras de la revolución
hoy... no son simplemente la escasez y la carencia económica sino también la
calidad de la vida diaria... la tentación de controlar su proprio destino"
[Post-Scarcity Anarchism, pp. 249-250].
El 14 de mayo los obreros de Sud-Aviation cerraron
con llave a la dirección en sus oficinas. Al día siguiente ocurrió lo mismo en
las fabricas de Cleon-Renault, Lockhead-Beauvais y Mucel-Orleans. Esa noche fué
ocupado Teatro Nacional en Paris como asamblea permanente para el debate de
masas. Después, la fábrica más grande de Francia, Renault-Billancourt, fue
ocupada. A menudo se tomó la decisión de continuar la huelga sin fin sin
consultar a los gerentes del sindicato. Al llegar el 17 de mayo, cien fábricas
en Paris estuvieron en manos de los obreros. El fin de semana del 19 de mayo
122 fabricas fueron ocupadas. El día siguiente, la huelga y las ocupaciones se
generalizaron con unas seis millones de personas comprometidas. Los impresores
dijeron que no querían que hubiese un monopolio de reportaje informativo en la
tele y en la radio, y decidieron publicar periódicos mientras que la prensa 'desarrolla
con objectivitud el papel de proveer información como es su deber.' En algunos
casos los impresores insistieron en cambiar los titulos o artículos antes de
publicar el periódico. Este fue el caso con la mayoria de la prensa de derechas
como 'Le Figaró o 'La Nation'.
Con la ocupación de Renault, los ocupantes en La
Sorbonne se prepararon para juntarse en seguida a los huelgistas de Renault, y
encabezados por banderas anarquistas rojas y negras, 4,000 estudiantes se
dirijeron hasta la fábrica ocupada. El estado, los patrones, los sindicatos y
el Partido Comunista contemplaron su peor pesadilla - una alianza entre los
obreros y los estudiantes. Se mandó diez mil policias de reserva y gerentes
sindicalistas cerraron con llave las puertas de la fábrica. El Partido
Comunista mandó a sus adherentes de destruir la rebelión. Se unieron con el
gobierno y los patrones para diseñar una serie de reformas, pero una vez en las
fabricas los obreros se burlaron de ellos.
La lucha en sí misma y la actividad se extendió y
fue organizada por asambleas de masa autogestionadas y coordinada por comités
de acción. Las huelgas fueron organizadas a menudo por las asambleas también.
Como dice Murray Bookchin la "esperanza (de la rebelión se halló el la
extensión de la autogestión en todas sus formas - las asambleas generales y sus
formas administrativas, los comites de acción - a todos los sectores de la
economía, en efecto a todos los aspectos de la vida misma " [Ibid.,
pp. 251-252]. Dentro de las asambleas, "un hambre de vivir tocó a
millones de personas, un renacimiento de los sentidos que el pueblo no sabía
era suyo" [Ibid., p. 251]. No fué una huelga de estudiantes o
de obreros. Fué una huelga del pueblo que no se percató de casi ninguna
división de clase.
El 24 de mayo, los anarquistas organizaron una
manifestación. Treinta mil personas se dirijeron hasta la Place de la Bastille.
La policía protegió los edificios del gobierno, utilizando las herramientos de
siempre - gas y porra - pero La Bourse no estaba protegida y fue quemada por un
número de manifestantes.
En este momento unos grupos de la izquierda
perdieron sus nervios. El grupo trotskiista JCR mandó a la gente a volver al
Barrio Latino. Otros grupos como UNEF y el Parti Socialiste Unifié (Partido
Socialista Unificado) detuvieron la ocupación de los edificios de Financias y
Justicia. Cohn-Bendit dijo de este acontecimiento "En cuanto a
nosotros, no nos dimos cuenta cuan fácil hubiera sido contra toda esa gente...
Ahora sabemos que si el 25 de mayo, en Paris, al despertar, hubieramos sido
informados que los edificios más importantes estaban ocupados hubieramos
derrocado al Gaullismo. . . . " Cohn-Bendit fue expulsado mas tarde
esa noche.
Con el crecimiento de las manifestaciones y
ocupaciones el estado se preparó a utilizar todo su poder para controlar la
rebelión. Clandestinamente, los militares más importantes prepararon a 20,000
soldados leales para desplegarlos en Paris. La policia ocupó centros de
comunicaciones como las estaciones de televisión y correos. El lunes, 27 de
mayo, el gobierno garantizó un aumento de 35% del sueldo mínimo y un aumento
medio de 10%. Los líderes de la CGT organizaron una manifestació de unos 50,000
obreros por las calles de Paris dos días mas tarde. Se cubrió Paris con
anuncios pidiendo un 'Gobierno del pueblo.' Desafortunadamente la
mayoría pensaba siempre en querer cambiar el gobierno en lugar de tomar el
poder por sí mismos.
Al llegar el 5 de junio la mayoría de las huelgas
se habían terminado y una atmósfera de lo que el capitalismo llama normalidad
había reaparecido en Francía. Las huelgas que continuaron después de esta fecha
fueron sofocadas con operaciones militares. El 7 de junio, atacaron la
siderúrgica de Flins lo cual dió comienzo a una battalla de cuatro dias que se
saldó con un obrero muerto. Tres días mas tarde, los huelgistas de Renault
fueron fusilados por la policia con dos muertos. Aislados, estos puñados de
militantes no podían tener exito. El 12 de junio, las manifestaciones fueron
prohibidas, grupos radicales fueron declarados fuera de la ley y sus miembros
fueron detenidos. Atacadas por todos lados, con violencia estatal en aumento y
traicionadas por los sindicatos, la huelga general y las ocupaciones
terminaron.
Entones ?'porqué fracasó la rebelión?. Ciertamente no
a causa de la ausencia de una vanguardia bolchevike. Estaba infectada por
ellos. Afortunadamente los grupos tradicionales y autoritarios de la izquierda
fueron aislados. Los interesados en la rebelión no necesitaban una vanguardia
para decirles qué hacer y la "vanguardia de los obreros" corrió
desesperamente detrás del movimiento tratando de controlarlo.
No, fué la carencia de organizaciones
independientes autogestionadas para coordinar la lucha lo que resultó en que
las ocupaciones fuesen aisladas. Así divididas fallecieron. También, Murray
Bookchin afirma que "faltaba una conciencia entre los obreros que era
necesario trabajar, y no simplemente ocupar o hacer la huelga,"
[p. 269].
Este conciencia hubiera sido alentada por la
existencia de un movimiento anarquista fuerte antes de la rebelión, La
izquierda autócrata, aunque muy activa, fué demasiado débil entre los
huelgistas, y por eso la idea de organizaciones autogestionarias no era muy
conocida. Sin embargo, la rebelión demuestra que los acontecimientos pueden
cambiar muy pronto. La clase obrera, con la energía y bravado de los
estudiantes pidieron cosas que no eran posibles dentro del sistema existente.
La huelga general demuestra con hermosa claridad la potencia que hay en manos
de los obreros. Las asambleas de masa y las ocupaciones nos dan un excelente,
aunque breve, ejemplo de anarquia en acción y como las ideas anarquistas pueden
difundirse y ser aplicadas en la práctica.