Buscar la verdad en la selva del Chapare viene a ser tan dif?cil como encontrar un campo de coca, un marines norteamericano o un guerrillero ; se sabe que est?n y se entiende que detr?s del doble discurso se esconde la realidad de la que no hablan ni los campesinos, ni los militares, ni los pol?ticos y que a su vez todos manejan ocultan y descubren al mismo tiempo. Antes de llegar uno se sorprende de todo lo que se dice sobre los cocaleros y las plantaciones de esa regi?n y una vez all? las sospechas se confirman y hacen desconfiar entonces tambi?n de lo que se ve.
El tr?pico de Cochabamba es una zona selv?tica colgada a 3000 metros por encima del nivel del mar; pasando varios puesto de frontera se llega a las monta?as por una de las pocas rutas asfaltadas de Bolivia, ah? en los mas alto de una de ellas se atraviesa una cortina densa de nubes para llegar a una selva igual de tupida: el Chapare.
El plan dignidad es la parte mas visible de lo que pasa all? , dise?ado por expertos norteamericanos contempla la reconversi?n y delocalizacion de los campesinos, productores de coca desde hace milenarios, habla de la banana, el palmito, la pimienta y los c?tricos, exhibe n?meros de mercado para esos cultivos alternativos y pone para el de la hoja de coca un rotundo cero. Coca cero es la primer verdad en la que nadie crey?; porque la planta no es solo un medio de subsistencia para los campesinos sino una herencia ancestral, parte ineludible de su cultura y de su vida cotidiana, y la dignidad para ellos esta justamente en defenderla. EE.UU. que conoce esa realidad pero insiste con que la coca es la coca?na y nada mas ,tampoco quiso creer en la desaparici?n total de la planta y conf?a en que mientras haya hidrocarburos y empresas suyas dispuestas a ir a explotar las riquezas del Chapare quedara algo para erradicar que justifique tanto despliegue militar en las selvas bolivianas..
El plan norteamericano deja entonces la dignidad para los bolivianos y pretende quedarse con la parte mas rentable, varios proyectos como el corredor interoce?nico y los yacimientos de petr?leo y de gas justifican la ayuda financiera a la reconversi?n de las personas que habitan el Chapare, esa ayuda est? claramente condicionada y demasiado mal distribuida para que uno no sospeche sobre qu? es lo que realmente esta dem?s en estas tierras, si la coca ,los recursos o bien los mismos ind?genas y campesinos que alli viven.
Los mercados que figuran en el plan para los cultivos alternativos tambi?n resultaron inexistentes o saturados y muchos productores como los de Irbiza terminaron regalando literalmente su producci?n ante precios de mercado demasiado bajo cuando el mercado realmente exist?a. Ni el arroz demasiado caro al lado del brasilero, ni los c?tricos superados por los de Santa Cruz ,otra regi?n de Bolivia, pudieron competir, la banana unicamente supo dejar algo, aunque casi siempre tambi?n para empresas privatizadas. No queda mucho margen para los campesinos que padecen adem?s la persecuci?n de los marines y marinos que erradican y vuelven a erradicar plantaciones inexistentes
A ese juego de las mentiras hay que reconocer que los militares son los m?s fuertes: nos cuenta un campesino como apareci? un d?a del monte un batall?n completo acompa?ado de topologos y ge?grafos a desplantar dos arbustos rebeldes que hab?an sobrevivido a la primer erradicaci?n ocurrida dos meses antes. A los tiros y con apoyo log?stico quedaron registrado tres hect?reas libres de coca, justo la cuota a cumplir por d?a para alimentar las estad?sticas manejadas en la Paz y Washington
Esa manera de actuar es lo mas normal aqu? en este pueblo que convive con un cuartel pegado a la escuela municipal.
En ese clima propio de Vietnam, nos cuentan los alumnos de la escuela los problema en convivir con un escuadr?n de militares al lado, ilustran la explicaci?n mostrando los impactos de balas en las puertas de las aulas e interrumpen su testimonio al pasar un helic?ptero a 30 metros de nosotros. A esta altura no necesitamos mas explicaciones y comprobamos que una vez mas la verdad sale de boca de los chicos: ellos son finalmente los que nos advierten de algo que los dem?s quer?an velar. Aqu? efectivamente no queda mas coca que la de las plantaciones legales, pero m?s all? en el monte donde los militares no se aventuran ,hay coca, mas de lo que se necesita para pijcear y comer o vender al mercado boliviano.
Porque ellos saben de la coca?na: la odian. Casi tanto como quieren a la hoja de coca desean que ?los gringos? dejen de mal usarla, para que se terminen los enfrentamientos y las muertes. Por primera vez escuchamos algo m?s de los rebeldes que mediante bombas caseras llamadas? cazabobos? resisten a la desaparici?n de las plantaciones. Poco y nada se habla de esto en los peri?dicos nacionales e internacionales y aunque mueren regularmente gente de los dos bandos en peque?os combates, no se habla en el Chapare de narcoguerrilla como en Colombia, pero si de narcosindicalismo.
Acerc?ndonos cada vez mas a la verdad que ellos nos quieren mostrar llegamos ahora a lo que llaman con orgullo, el instrumento pol?tico, el partido cocalero
_______________________________________ MAS all? de la Coca
En el Chapare no hay pr?cticamente otro, casi 80 % de los municipios de la provincia ( Bolivia se divide en departamentos y los departamentos en provincias) est?n bajo su jurisdicci?n y su hegemon?a aqu? es indiscutida, fuerte de sus 35 diputados nacionales y sus dos senadores, la lucha de los campesinos e ind?genas tienen ahora representaci?n parlamentaria y otras armas para defenderse, un partido poliico Por primera vez se puede hablar aymar? o quechua en el congreso, el idioma que habla el 80% de la poblaci?n, el idioma que habla de sus reivindicaciones y de su identidad esta ahora en condici?n de ser escuchado.
La resistencia organizada de los cocaleros es ya una tradici?n , la construcci?n de un sindicato campesino creado con el apoyo de la COB ( central Obrera Boliviana ) en el Chapare desencadena en la ?confederaci?n? en 1971, est? ira creciendo con el tiempo hasta formar el consejo andino de los productores de coca y la coordinadora de productores de coca que reagrupa las federaciones ,estas organizaciones campesinas que son de las primeras en emanciparse se ver?n enriquecidas por la experiencia de los mineros a gran tradici?n combativa que llegaron despu?s de la clausura y nacionalizaci?n de las minas en 1985.
Con el retroceso progresivo de la COB, los sindicato de campesinos van a ocupar un lugar importante entre los movimientos contestatarios y los cocaleros est?n en la vanguardia de ese movimiento de sindicalismo campesino.
La participaci?n a elecciones ser? el escal?n siguiente, en 1995 en las elecciones municipales bajo las siglas de Izquierda Unida, y ya en 1999 con el nombre actual de Movimiento al Socialismo, MAS.
El instrumento pol?tico ya estaba en marcha y su expansi?n a nivel nacional y una gran campa?a tambi?n a nivel internacional hacen a su reconocimiento hoy d?a y explican su segundo puesto en las elecciones nacionales del a?o pasado y las expectativas que generan para las pr?ximas. Al mismo tiempo y teniendo en cuenta los acontecimientos que convulsionaron el pa?s y que derivaron en la ca?da del Presidente S?nchez de Lozada, los cocaleros demostraron que su poder de movilizaci?n esta intacto y una expansi?n a lo largo del pa?s tambi?n muy importante, a la par del partido y de todo lo que implica la pol?tica. As? es como la lucha por la defensa del gas, y de todos los recursos naturales se acoplaron a los reclamos b?sicos del Mas que son la autodeterminaci?n de los pueblos y la recuperaci?n de los valores comunitarios y de la cultura aut?ctona, identificando los enemigos en el modelo neoliberal y el imperialismo norte americano, tambi?n se escucharon de boca de los citadinos un fuerte apoyo a la defensa de los cultivos de coca.
Tantas verdades que las numerosas pintadas que responsabilizaban a Evo Morales, l?der del partido y al Mas por todas las muertes ocurridas durante el mes que duro la guerra del gas, no pudieron empa?ar. No es nuevo hacer de las victimas los culpables, y de los culpables las victimas ?Ser? entonces un poco as? que cada cosa es un poco tambi?n su contrario y que no todo es lo que parece?
Nicolas Poushomis Ocubre 2003- Vispera de la renuncia del presidente Sanchez de Lozada |