MAS QUE 15.000 MANIFESTANTES CONTRA LA GLOBALIZACIÓN CAPITALISTA
MADRID. 2 de diciembre de 2001.
Las calles del centro de Madrid volvieron a convertirse en un centro de
reivindicaciones y movilización social, debido a la manifestación que contra
la globalización capitalista recorrió la calle Alcalá, desde Cibeles hasta la
Puerta del Sol.
Cinco mil personas, según las Fuerzas Represivas, y más de quince mil, según
los organizadores, colapsaron por espacio de dos horas las principales arterias
de la zona: paseo del Prado, calle Alcalá, Gran Vía y Puerta del Sol.
El Delegado del Gobierno había prohibido la tarde del viernes el recorrido
legalizado que comenzaba en la Plaza de Neptuno, intentando que la manifestación
trasladase su inicio a la Plaza de Colon. Finalmente partió de La Cibeles.
Encabezó la manifestación una pancarta portada por, trabajadores en lucha
(Iberia, Hospitales militares, etc) que portaban una gran pancarta: «Contra la
globalización capitalista: otro mundo es posible», a continuación, numerosas
banderas rojinegras a lo largo de toda la manifestación y pancartas contra el
Pacto Social y la Reforma Laboral, a favor de una
Huelga General, firmadas por la Confederación General del Trabajo (CGT), así
como por otros sindicatos (Solidaridad Obrera, CNT, Coordinadora Sindical de
Madrid, Corriente Sindical de Izquierdas de Asturias, STES) y multitud de
pancartas contra la guerra del movimiento Paremos la Guerra.
Los miles de manifestantes avanzaron en bloque coreando entre otras las
siguientes consignas "antisistema" -según el ABC: «Globalización es
explotación», «Bases fuera, OTAN no», «Contra la reforma laboral, huelga
general» y «Obrero despedido, patrón colgao», fueron, entre otras, las
reivindicaciones de los participantes, entre los que se encontraban también
miembros de asambleas de estudiantes, del movimiento okupa madrileño, así como
de colectivos antifascistas.
BANCOS Y COMERCIOS, PROTEGIDOS
No faltaron las ensordecedoras tracas y las consignas contra la privatización
de los servicios públicos y contra los símbolos
del poder capitalista. Bancos, empresas y comercios de la zona contaron con una
desmesurada protección policial, que además acordonó la manifestación
en todo momento, incluida la concentración final en la Puerta del Sol.
Ya en la Puerta del Sol, se leyeron tres comunicados, uno sobre las empresas en
lucha, otro contra la globalización capitalista y la guerra, y un tercero
contra el racismo y la ley de extranjeria, animando a otros colectivos sociales
a unirse al movimiento
antiglobalización, de cara a la presidencia de España en la Unión Europea.
Crónica de un manifestante Manuel Fernández de Solidaridad Obrera