Cuba: "fruta madura" para Estados Unidos
Entrevista con Heinz Deterich
P. La URSS retira sus tropas de Cuba: ¿qué importancia tiene esto?
R. El retiro de las tropas, como tal, no es de enorme significancia, porque su presencia fue básicamente simbólica. Lo que sí es muy importante, es el retiro de los subsidios económicos.
P. ¿Que consecuencias tendrá?
R. En 1959/1960 la administración Eisenhowewr tomó la decisión explícita de derrocar al gobierno cubano. Hay documentos de planificación de marzo de 1960 y, después, de la administración Kennedy que documentan esta decisión. Los métodos empleados abarcaron una amplia campaña de terrorismo y la invasión directa. Cuando la invasión falló se intensificó la campaña de terrorismo, la que incluyó el estrangulamiento económico, la cuarentena cultural y la intimidación de cualquiera que tratara de romper el aislamiento de Cuba. Obviamente, ningún país pequeño puede resistir semejante agresión.
La situación es más difícil en el caso de Cuba, por sus relaciones históricas con Estados Unidos. De hecho, había sido colonizado por la Unión Americana y dependía completamente de ella. Pero aun un país verdaderamente independiente no hubiera podido aguantar semejante ataque. Cuba sólo sobrevivió por su relación con Europa oriental. Era ineficiente y muy costosa, pero, al menos, permitió sobrevivir.
Siempre, desde que la Unión Soviética comenzó a colapzarse y desaparecer de la escena mundial, uno de los mayores objetivos de la política exterior de Estados Unidos ha consistido en lograr que la URSS y sus anteriores aliados terminen la ayuda para Cuba. Porque esto significa que Cuba caería en manos de Estados Unidos. Durante años los años ochenta la relación con Cuba fue presentada como la prueba real del nuevo pensamiento de Gorbachov. A la pregunta de si Gorbachov era realmente serio o si proseguía la guerra fría, se contestó que esto se mostraría en su asistencia a Cuba, el blanco de ataque estadounidense.
Obviamente se considera totalmente ilegítimo ayudar a alguien que Estados Unidos quiere destruir. El razonamiento correspondiente es sencillo. Todo lo que Estados Unidos hace es correcto, por definición. Por ende, cualquiera que interfiere con lo que hace Estados Unidos está equivocado, por definición. Este es el presupuesto que todos aceptan. De ahí que la prueba del nuevo pensamiento de Gorbachov y su seriedad consistía en si iba a permitir la destrucción de Cuba o no.
Es sorprendente como los viejos temas persisten. Siempre he pensado que el conflicto este-oeste fue mal interpretado, dado que en el fondo se trataba del conflicto norte-sur. Pero es asombroso que temas que nacieron en los primeros días de la república estadounidense continúen sin cambio alguno. Thomas Jefferson y John Quincy Adams, los "padres fundadores", hablaron de la necesidad de incorporar Cuba al naciente imperio estadounidense. Jefferson quería anexarla simplemente. Pero en esos tiempos no podían hacerlo por que existía un obstáculo. El obstáculo en esos tiempos era Inglaterra. La flota inglesa hizo imposible para Estados Unidos simplemente conquistar y anexar Cuba.
La teoría manejada entonces por todos era que Cuba -siguiendo lo que John Quincy Adams llamó "las leyes de gravitación política" -caería en nuestras manos como una "fruta madura". Esperemos hasta que la frute madure y caiga en nuestras manos. Precisamente por esta razón Estados Unidos siempre estuvo en contra de que Cuba se liberara de España. Estados Unidos ejerció enormes presiones sobre México, Colombia y otros países para impedir la liberación de Cuba. Bolívar estuvo muy consciente de esto y le amargó mucho. Pero desde el punto de vista de Estados Unidos su posición tenía sentido. Si Cuba lograba su independencia, no caería en manos estadounidenses como "fruta madura". También estuvieron por las tendencias democráticas y los movimientos de liberación nacional en Cuba que tendieron a liberar a los esclavos y luchar por la igualdad de los afrocubanos, todo esto intolerable para el imperio. Entonces, por diferentes razones, Estados Unidos se oponía, desde los primeros años del siglo XIX, a la liberación de Cuba. Mantuvo esta oposición hasta que, a finales del siglo, de hecho conquistó a Cuba y la convirtió en Colonia, bajo el pretexto de liberarla de España. Y siguió efectivamente como una colonia estadounidense hasta que el gobierno de Fidel Castro llegó al poder en 1959.
Por supuesto, la hostilidades de Estados Unidos comenzaron inmediatamente. A finales de 1959 la CIA estaba ya involucrada en actividades subversivas. En marzo de 1960 la administración Eisenhower había producido ya los documentos secretos arriba mencionados. Decían: nuestro objetivo es reemplazar al régimen de Castro por uno más dedicado a los verdaderos intereses de los cubanos y más aceptable para los Estados Unidos. Y sigue: tenemos que alcanzar este objetivo de una manera que evite cualquier apariencia de intervención estadounidense. Este es el leitmotiv de nuestra política ya en marzo de 1960. Kennedy continúa con esta política y se perpetúa hasta hoy, porque tenemos que asegurar que la fruta madura caiga en nuestras manos.
Podemos pasar por alto lo de "los verdaderos intereses del pueblo cubano"; no merece comentario. Sin embargo, en cuanto a la segunda parte: "un gobierno más aceptable para los Estados Unidos" y la evasión de "la apariencia de una intervención estadounidense", existe una razón: hay que ofrecer a los países latinoamericanos un pretexto de que ellos no saben lo que está pasando. Para los gobernantes de los países latinoamericanos es difícil aprobar directamente ese tipo de intervención violenta estadounidense. De ahí nace un consenso. Nosotros pretendemos que no exista una intervención estadounidense y los gobiernos latinoamericanos pretenden creerlo. Esta es la manera en que los asuntos hemisféricos se llevan a cabo. Con la política del embargo, de la cuarentena cultural posiblemente de sabotajes y con el apoyo externo para Cuba en declive, el supuesto de Estados Unidos es que los países latinoamericanos estarán demasiado intimidados por el dueño del hemisferio, para romper esta política. Europa y Japón podrían hacerlo, pero, nuevamente, el supuesto es que no se trata de un asunto de suficiente importancia para ellos como para enfrentarse a Estados Unidos.
P: ¿Es posible que Estados Unidos aproveche la fase final del proceso para una operación militar, como en Irak?
R: Creo que esto dependerá en gran medida de la situación de la política doméstica estadounidense y de la situación interna de la isla. No tenemos acceso a la actual planificación secreta de la elite, pero se puede inferir. Obviamente, ellos suponen que, con la política de estrangulamiento, la situación en Cuba empeorará severamente. Y en la medida en que la situación se deteriore, habrá naturalmente protestas que a su vez, provocarán la represión. Las actividades del aparato represivo será cada vez más rigurosas, debido a los crecientes efectos de la política de estrangulamiento, y entonces tendremos el círculo natural de: más represión, más disidencia y quizás violencia. Exiliados cubanos desembarcarán, causarán más problemas y en algún momento Estados Unidos podría invadir.
Estados Unidos no invadirá Cuba mientras tema que haya resistencia armada. No atacará a alguien que pueda defenderse. Esto es obvio. La idea es "liberar" al país sin costo alguno para el imperio, es decir, esperar hasta que la situación interna sea tan mala, que las tropas estadounidenses puedan invadir sin mucha oposición. O. posiblemente, con la aprobación de la población, debido a que no aguanta más la situación.
P: ¿Como en Panamá?
R: Sí, Panamá es un buen ejemplo. Torturas a la gente, lo suficiente hasta que al final te aceptan -como una liberación. Y hay que entender esto porque la situación es tan horrible que la única manera de sobrevivir es bajo la dominación del coloso del norte. Habrá varios factores que determinen si Estados Unidos invade Cuba o no; por ejemplo, los domésticos en la Unión Americana. Posiblemente, la administración Bush necesitará antes de las próximas elecciones un triunfo en la política exterior. Uno de los principales enemigos del gobierno es la población estadounidense. Ella tiene que ser controlada. Hay que impedir que miren las catástrofes sociales y económicas que los rodean. Y el recurso clásico para hacer esto es producir las histerias chauvinistas mediante victorias baratas.
Hubo una demostración asombrosa de esto en Irak. Las operaciones militares fueron realizadas de tal manera que no se produjera ninguna batalla. Un reportero del diario Newsday descubrió recientemente en Fort Riley, Kansas, sede de la primera división mecanizada, lo siguiente, cuando las tropas estadounidenses entraron en Kuwait, fueron encabezadas por un batallón de ingenieros con bulldozers* que enterraron vivos a los soldados iraquíes en sus trincheras; quizás a miles de iraquíes. Simplemente, condujeron los bulldozers sobre las trincheras y enterraron a los soldados vivos. Esto es un horrible crimen de guerra, mas no importa a nadie. Pero revela algo sobre la planificación militar estadounidense. Si tú atacas a alguien que se puede defender, no envías bulldozers a la lucha. Esto deja claro que Estados Unidos había preparado todo de tal manera que nunca iba a haber una guerra. Y, efectivamente nunca hubo una guerra, nunca hubo ninguna lucha: simplemente hubo matanzas y atrocidades.
Bueno, ésta es la manera de conducir una guerra y convertirse en héroes y producir histerias chauvinistas. Hitler comprendió esto y todo el mundo lo entiende: victorias baratas son el truco que hay que utilizar.
*Nota del traductor: bulldozers: máquina excavadora