EL
MOVIMIENTO ANARQUISTA EN CUBA: HISTORIA Y ACTUALIDAD
I. Anarquismo
hoy en Cuba
(Artículo
enviado a CORREO A por el Colectivo Guangara Libertaria de Miami. Fué publicado
en versión mas extensa en CNT, # 140, agosto 1992)
Para poder
explicar las condiciones existentes dentro y fuera de la Isla y tratar al menos
de hacer inventario, producir un informe coherente o gritar nuestra
verdad, es
necesario revisar a "grosso modo" los últimos 30 años del castrismo.
Triunfo del
castrismo y "apoyo crítico" externo
Antes del
triunfo revolucionario los anarquistas cubanos se agrupaban dentro de la
Asociación Libertaria de Cuba (ALC), una organización de relativa
membresía y
pocos recursos que actuaba con efectividad dentro del campo sindical. La opinión
generalizada era anti-Batista y muchos compañeros participaron
activamente en la lucha armada. Por otra parte, y dentro de las ideas, la figura
de Fidel Castro no era muy popular en los medios ácratas, debido a
su formación y
a su conducta anterior. Se apoyaba en esos momentos a otros organismos
revolucionarios y no precisamente al liderado por Castro.
El triunfo de
Castro en 1959 fué recibido con júbilo por todo el pueblo de Cuba y
naturalmente por los componentes de la ALC. Sin embargo, las medidas
arbitrarias que
tomó el gobierno dentro de los sindicatos obreros, en nombre de la revolución
y con el apoyo de los comunistas cubanos, hizo cambiar esta posición por
parte de la ALC y comenzó a dudar de las verdaderas intenciones de los
revolucionarios.
Para 1960, y
después de una polémica con los comunistas ya dentro del gobierno, comenzó
una persecución contra los militantes anarquistas que se encontraban en
la oposición. La receta castrista fué, como sigue siendo, el paredón, la cárcel
o el destierro. Abnegados compañeros fueron pasados por las armas,
condenados a largas penas carcelarias u obligados a desterrarse. Este fue un
golpe de muerte para las ideas libertarias dentro de Cuba y el aparente
final de muchos
sacrificios.
En Cuba quedaron
algunos compañeros sumergidos e impotentes por la represión hasta su
desaparición definitiva, olvidados por los anarquistas a nivel internacional
que poco o nada se preocuparon por su suerte.
En el exilio se
funda en 1961 el Movimiento Libertario Cubano en el Exilio (MLCE), con la
intención de combatir a Castro y tratar de aliviar la situación de presos y
olvidados. Durante una década se hace un esfuerzo sobrehumano para tratar de
persuadir a medio mundo libertario de la razón de nuestra causa. La
indiferencia, el
silencio o la franca antipatía son el resultado de estas gestiones que terminan
en disputas y argumentos ácidos.
Ahora, despues
de 30 años, el panorama solidario no ha cambiado. Todavía, de forma
inexplicable, la "Revolucion Cubana", que es como gustan llamar al castrismo las
"izquierdas", sigue teniendo ese respaldo y ese "apoyo crítico"
como al principio. Como hemos escrito en otro lugar, el "apoyo crítico"
es una consigna para el
consumo exterior y nunca interior, y se basa prin cipalmente en una forma de
pensar estrictamente totalitaria o maniqueísta: "con la revolución y
contra el imperialismo", aquellos que no nos apoyen estan a favor de los
yankis y, por lo tanto, son considerados como reaccionarios. Este tipo
de pensamiento
es el mismo, pero al revés, del que planteaban Hitler, Mussolini y Franco.
Por supuesto, la
propaganda castrista a nivel mundial ha repetido esta consigna con todo el vigor
de sus dólares y sus invitaciones gratis a Cuba, y nunca han faltado
amanuenses y escribas capaces de oscurecer la realidad cubana con sermones y
parabolas. Todo lo cual nos conduce por el camino de una visión objetiva de la
Cuba de hoy. Una isla arruinada moral, física y económicamente donde sus
habitantes desafián cualquier peligro para poder escapar y donde irónicamente
los funerales son gratis. Una larga satrapía oprime a nuestro pueblo y cuando
alguien denuncia el crimen, lo acusan de estar pagado o al servicio
del
imperialismo. sin embargo, la realidad es evidente, lo puede comprobar cualquier
viajero curioso y cito el caso del compañero australiano Peter MacGregor, que
como profesor de la Universidad de Western Sydney, visitó la isla en diciembre
de 1991, a propósito de un Festival de Cine. Su informe no deja duda de la
situacion desesperada del pueblo.
Un Sistema en
Bancarrota
La Cuba de hoy
es una finca inmensa en manos de un mayoral cruel y sanguinario que no vacila en
escalar la represión con tal de poder seguir mandando.
Cuba carece de
cualquier tipo de libertad ya individual ya colectiva. Después del desplome del
"ancien regime" soviético, la crisis económica es de proporciones
catastróficas y de la frugalidad alimenticia se pasa diariamente a la necesidad
mas paupérrima. El combustible escasea y, como es natural, la producción baja
a niveles desastrosos. La clase obrera ha perdido todos sus derechos y todos los
sindicatos son organismos estatales, la protesta es un delito y la huelga es
un crimen. Todo esto podrá parecer exagerado y en realidad lo es. Yo invito a
cualquier compañero que quiera comprobar estos hechos a que visite Cuba, tal
como lo hizo Mac Gregor y después use estas mismas páginas para decir lo que
vió y oyó, porque si como deciá Anselmo Lorenzo, que "para
ser anarquista
lo primero que se necesitaba era ser justo", me gustaria apelar a esa
justicia de cualquier compañero para comprobar lo aqui escrito.
El ultimo
reducto del castrismo es una maquinaria propagandística eficiente e
imaginativa. Hace poco la vimos funcionando a raíz del viaje de Castro a la
pen'insula ibérica,
para celebrar con el resto de los corruptos gobernantes el V Centenario del
genocidio, justificando con su presencia 500 años de ignominias en
este continente por parte de la "madre patria" y otras no menos
crueles madrastras. En esa oportunidad pudimos tambien comprobar hasta que
punto funciona
la hipocresía de las "izquierdas" cuando al tener que repudiar a
todos los gobiernos que se han prestado a esta celebracion", pasaron por
alto o silenciaron la
aportacion castrista al evento.
En los últimos
tres años y con el deterioro de la ayuda rusa, el desempleo aumenta de forma
geométrica, el sistema gratuito de salud pública carece de tecnología
moderna y la escasez de medicina es alarmante, y en cuanto a la educación, que
va acompañada de una complicidad con el sistema y un "trabajo
agrícola
voluntario", carece de cualquier tipo de crítica y humanismo. Los
estudiantes no pueden pensar en libertad ni discutir, escoger o criticar el
sistema educativo.
A los
anarquistas cubanos, expulsados de Cuba hace muchos años y que somos los únicos
que representan las ideas libertarias dentro de nuestro pueblo, calumniados,
incomprendidos y hasta traicionados por nuestros propios compañeros nos tocará
la triste misión de ser los últimos representantes del Ideal en la Isla. La
responsabilidad es sólo nuestra y esperamos estar a la altura de nuestro
destino futuro.
No somos hombres
de milagros ni de recompensas, pero sí les podemos asegurar que con el mismo
tesón y paciencia con que hemos resistido el destierro, comenzaremos en
Cuba a sembrar de nuevo y a abonar "arbol de la libertad" del que
escribiera hace más de un siglo el anarquista cubano Enrique Roig SanMartin.
F r a n k F e r n á n d e z
(CORREO A, # 21, pp. 14-15; enero 1993)
II. Los
Anarquistas Olvidados
En lo profundo
de los calabozos de una de las mas notorias prisiones cubanas, se encuentra un
militante anarcosindicalista que cree que ha sido olvidado para siempre.
Angel Donato Martinez es uno de los pocos miembros que restan del grupo Zapata,
una agrupación agraria anarcosindicalista que apareció al comienzo de de
los 80 para desafiar las prácticas stalinistas del régimen.
El grupo se
consideró seguidor de la tradición de los grandes revolucionarios mexicanos
Emiliano Zapata y Ricardo Flores Magón; participaron en la agitación
industrial y la sindicalización. Como los sindicatos libres no eran tolerados,
los miembros de este colectivo se vieron obligados a actuar clandestinamente.
En 1982 tuvieron lugar varias huelgas en gran escala. Las autoridades decidieron
apretar los tornillos y librarse de los activistas huelgarios.
La policía actuó
con cautela y capturó a 20 miembros del grupo Zapata. Fueron acusados de tratar
de organizar un sindicato independiente y de sabotaje industrial.
Una de los 20
detenidos, Caridad Paron, murió en prisión, víctima de torturas aplicadas en
el centro de interrogatorios de la Villa Marista. Otros cinco fueron
sentenciados a
muerte. Exilados anarquistas comenzaron inmediatamente una campaña para
salvarlos. Se enviaron comunicaciones relatando su situación a todo el mundo.
Muchos de esos mensajes no llegaron a su destino, se suprimió la información
sobre esta campaña y algunos no podían creer que este tipo de cosas pudiera
suceder en Cuba, subrayándose la ignorancia general de muchos fuera de la isla
acerca del verdadero cuadro de lo que sucedía en ese país. En consecuencia, el
apoyo internacional se redujo a los desterrados en Centroamerica y los EE. UU.
Como resultado
de ese apoyo, se conmutaron las sentencias de muerte para los cinco por largas
condenas de prisión. Hoy se conoce solo el destino de uno de ellos,
Donato, mientras que los otros cuatro pueden estar todavia en prisión o quizás
muertos. Se cree que Donato puede estar en la carcel del Combinado
del Este, cerca
de La Habana. No se tiene información precisa acerca de sus condiciones
actuales. Los que lo apoyan en el exilio piensan que su situacion mejoraría si
aumenta el interés por su caso en el extranjero.
A lo largo de
los años, el tratamiento a los anarquistas y sindicalistas agrarios cubanos -
que demandan libertad, tierra y colectivización - ha sido de persecución,
prisión y - con frecuencia - la muerte. Suele ocurrir que para los activistas
no haya lugar en la cárcel sino que son asesinados por la represión.
Desde 1982 se
conoce de varios militantes que terminaron sus días de esa forma. Ramon Toledo
Lugo y Armando Hernandez fueron asesinados por escuadrones de
la muerte. A otros se les condenó a 30 años de prisión como a los hermanos
Carlos, David y Jorge Cardo, a Jesus Varda, a Israel Lopez Toledo y a
Timoteo Toledo Lugo. Tambien las esposas de algunos de ellos fueron apresadas
bajo cargo de conspiración.
Todo esto
representa solo una pequeña fracción de la lucha anarquista y sindicalista en
Cuba. Las acciones han sido aisladas pero continuas, procurándose
desde hace
tiempo su extensión y el conocimiento internacional de ellas.
Traducido del
vocero anarquista ingles BLACK FLAG, # 195, nov.-dic. 1989
(CORREO A, # 12, p. 15; febrero 1990)