Pensar
La Economía Libertaria:
Un
proyecto alternativo al mercado
por
Christophe
Version
original en LE MONDE LIBERTAIRE, Paris, 28 de abril de 1994. Traduccion: N. B.
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El
problema de cualquier organizacion social es la produccion y el reparto de la
riqueza. Es claro que esto hace necesario hacerse las preguntas de ¿que
producir?, ¿como producir?, ¿A quien dar lo producido y segun cuales
criterios?. En una economia capitalista es el mercado quien responde a estas
tres preguntas. El beneficio (por via de los precios) es el que orienta la
produccion, son los costos (por consiguiente el beneficio) los determinantes del
modo de produccion y son las rentas (salarios y beneficios) quienes determinan
la capacidad de cada uno para consumir.
Por
esto el mercado, para poder individualizar la participacion de cada uno y por
consiguiente retribuirlo, ha necesitado de una diferenciacion de las funciones
que no se realiza segun los quehaceres del individuo sino por la exigencia del
sistema. La negacion de la persona asume por ello la forma de una pseudo
autonomia del individuo; asi la fuerza del mercado es tambien la razon esencial
para que esta sea una organizacion nefasta, inicua de la sociedad.
Pensar
una Economia Libertaria quiere decir asi recoger las mismas preguntas dandoles
respuesta distinta en funcion de satisfacer la necesidad de igualdad social, de
solidaridad y de libertad real. Esto significa impugnar los dos pilares sobre
los que se basa el capitalismo: mercado y division social del trabajo. Significa
atacar aquello que justificaria al mercado, a traves de la eliminacion de la
propiedad privada de los medios de produccion (y luego del beneficio como fin) y
la eliminacion del salariado (en cuanto mercantilizacion de la capacidad fisica
e intelectual de cada uno). Igualmente pasa, en tanto justificacion de la
division social del trabajo, a traves de la desaparicion o el reparto de las
tareas no gratificantes y la minimizacion de los tiempos colectivos de
produccion. ?Entonces que hacer? Es pertinente esclarecer un proyecto
alternativo al mercado y a la division social del trabajo; para esto probemos a
"lanzar algunas pistas", esperando que otros las seguiran y
profundizaran.
¿QUE
PRODUCIR?
No
es el mercado, y luego la busqueda del lucro, quien debe definir aquello que se
produzca. Seguir con el "mercado" significa permitir que una minoria
(los poseedores de capital, los capitalistas) impongan su eleccion a la mayoria,
ajenos a intereses en verdad ligados a necesidades sociales reales. Al
contrario, deben ser los deseos y las necesidades de la poblacion los que por si
solos determinaran los bienes y servicios a producir. La unica justificacion del
trabajo humano (dando por descontado que representa una fatiga) debe ser la
satisfaccion de las aspiraciones colectivas. En otras palabras, debemos escoger
en conjunto aquello que valga la pena de ser producido colectivamente. Todos los
grupos humanos deben poder fijar libremente la carga de trabajo que se acepta
soportar para arribar a una determinada produccion. Esto permitira la
desaparicion de la produccion antisocial (en la medida en la cual esta no aporta
nada a la comunidad pero costandole muchismo), como de los gastos militares, de
las cargas del capitalismo (encuadramiento del trabajo, jerarquias...) y de
aquellas debidas al mercado (publicidad, comunicacion manipulada...) que hoy
representan un tercio de la produccion y tambien un tercio del trabajo.
Eso
que la comunidad asume como voluntad de produccion debe por consiguiente llevar
a un "tiempo social de produccion", en el que las personas producen
colectivamente los bienes deseados y decididos colectivamente. Debe ser el mismo
para todos y cada uno de los que contribuyen, so pena de ser excluido del grupo.
El resto del tiempo esta a exclusiva disposicion de cada individuo que puede
dedicarlo a actividades sociales o individuales propiamente humanas.
El
trabajo es un constrenhimiento: debemos de hacer todo para minimizarlo
produciendo lo que ha sido colectivamente determinado como util y repartiendo de
manera equitativa las tareas que de ello surgen.
Asunto
pues que se coloca en el centro de nuestra atencion es la definicion democratica
y federal de las tareas, y su esbozo en un plan de produccion que sustituya el
"diktat" del mercado y del dominio.
¿COMO
PRODUCIR?
En
esto los principios deben ser claros: abolicion del salariado y de la propiedad
privada de los medios de produccion. Son estos dos aspectos los que constituyen
hoy el fundamento de la explotacion y la dominacion.
Asi,
la propiedad social de los medios de produccion es condicion que permite la real
seleccion democratica y federal de aquello que se debe producir y de la
organizacion del trabajo. La autogestion permite la transferencia del poder a
aquellos que producen, el reparto igualitario de la riqueza y restituir un
sentido a la actividad social de produccion.
Debemos
valorar tres principios:
*
La propiedad colectiva de los medios de produccion, ya que son las
necesidades de la colectividad el fin de la actividad social de produccion. Esta
propiedad se encontraria en segunda instancia delegada a un grupo de
trabajadores. No se puede dejar que todas las unidades productivas sean
autonomas con sus trabajadores como propietarios y unicos en tomar decisiones.
Este metodo no puede llevar mas que a la auto explotacion en un ambito de
mercado en el cual los grupos de trabajadores se alejaran cada uno en
competencia con los otros: el socialismo libertario no puede confundirse con el
"libertarismo" norteamericano o con el principio de concurrencia caro
a Proudhon. Es en cuanto miembros de la comunidad que nosotros gozamos de
derechos sobre la riqueza y no unicamente como trabajadores, de otro modo se
corre el riesgo de sobrevalorar el trabajo en cuanto actividad mientras, como se
ha visto, nosotros denunciamos la reduccion del individuo al trabajador;
*
La colectividad delega en grupos de trabajadores que no participan en las
unidades de produccion las gestiones que tienen el fin de integrarlas. La unica
coordinacion posible, fuera del mercado, es el plan en cuanto instrumento de
produccion, a fin de expresar los deseos de produccion de la comunidad. Es
posible establecer la planificacion federal y democratica; nuestro deber es
demostrarlo porque, de otra manera, se invalida la critica al mercado y no queda
mas que corregir la desigualdad en lugar de suprimirla;
*
La supresion de la division social del trabajo conduce al reparto
igualitario de oficios "gratificantes" y "no gratificantes".
Esta ultima division es consecuencia del mercado que divide y retribuye a las
personas segun sus "competencias". El asunto es refutar esa "compartimentacion"
de funciones, que empobrece la vida y encierra a cada uno en su tarea. Distintas
personas, por ejemplo, deben estar encargadas de la recoleccion de la basura, al
menos hasta que no se llegue a la completa mecanizacion de tal labor. Pongamos
un ejemplo: si dicho oficio se atribuye de modo igualitario en una ciudad de
40.000 personas, de ellas 20.000 adultas, de modo que cada dia esten 40 ocupados
con la basura, y viene a tocarle una vez cada 18 meses a cualquier adulto. !Una
alternativa de este tipo evitaria a 40 personas hacer un trabajo poco
gratificante por toda una vida sin pesar en modo significativo sobre el resto de
la comunidad!
La
rotacion de oficios y su distribucion igualitaria permite impugnar desde sus
fundamentos al principio de la division social del trabajo y la clasificacion
meritocratica que opera hoy sobre los dominados. Aquello implicaria
obligatoriamente un proceso de formacion permanente y permitiria afirmar que el
discurso sobre las competencias de las personas es un discurso mistificante, que
legitima la desigualdad, que supone no nos seria posible ejercer variadas
ocupaciones que exijan de elevadas competencias.
¿COMO
REPARTIR?
Asi,
al plan de produccion decidido en colectivo y por gran mayoria se agregara el
plan de distribucion. Esto solo debe calcular el tiempo social de produccion,
que cabe conjeturar reducido a no mas de 4 horas por dia; el resto del tiempo es
aquel de la produccion libre, de la creacion... de la pereza o del amor.
Es
asi urgente dilucidar los principios constituyentes de un claro proyecto
alternativo libertario. Esto nos permitira ser mas precisos e incisivos en la
critica a la sociedad capitalista y homogeneizar al menos un poco nuestro
discurso, aun cuando al contrario de otros, no creemos que sea posible preverlo
todo.